Historia de un Matrimonio © Oh Sehun ✓

▕ Capítulo 13: La línea de lo prohibido

El sentimiento de culpa solo me deja a la deriva. Cada vez que me pasa esto no lo puedo controlar y me hago creer que puedo tomar las riendas del caso y saber llevar la situación pero no es así. Porque solo condiciona que mi vida cotidiana sea muy densa y difícil; las decir que tomo no son la correctas, los pensamientos que tengo acerca de mi matrimonio y de Sehun, los problemas en el trabajo, las ganas de quitar la angustia con fumar y eso conlleva a una caída de mi supuesta recuperación con el tabaco. Y lo peor de todo es que les echo la culpa a otros.

Es como si yo misma estuviera cavando un hoyo muy profundo del cual no sé cómo salir.

Baekhyun llevaba casi una hora reclamándome por mi reverenda estupidez. Sus reprimendas quedaron en segundo plano puesto que estaba más sumergida en mis pensamientos y reflexionando sobre las decisiones que debo tomar después de esto para no seguir ahogándome en mi propio lamento.

-¿Por qué tanto escándalo?-la voz de Chaeyoung me sacó de mis pensamientos y a cambio de ello mi cuerpo se tensó.-Hasta el primer piso se escuchan tus gritos, Baekhyun.

-Por fin llegas.-dijo Baekhyun agitado, por tanto aire que gasto conmigo.-Seol, lo echó a perder todo.

Agaché mi cabeza al notar que Chaeyoung se dirigió hacia Baekhyun quien estaba parado frente a mí. No podía verla a la cara.

-¿Qué pasó? ¿Y no se supone que ahora deberían estar en la reunión?- su voz estaba un poco ronca y rasposa, seguramente ocasionado por las cervezas sumamente frías que se bebió ayer.

-No hizo el informe.-habló Baekhyun con dureza.-Lo jodió todo, Chaeyoung. ¡Maldita sea! Está era una gran oportunidad y se echó a perder. ¡Joder, de haberlo sabido que no lo tenías hecho te había ordenado a quedarte ayer toda la tarde y noche, y no me importa si aun así fuera tu cumple o no! -Durante esas semanas estuve tan atareada que ni siquiera podía concentrarme en el trabajo. El tema de mi matrimonio y Jiseok me tenían con pensamientos desasosiegos, todo ello conflictuó mi rutina diaria.- ¿Qué carajos pasa por tu mente, Seol? Te había dado dos semanas y media para que hagas un maldito informe de cinco hojas.-solo guardé silencio, no tenía nada con que defenderme.-¿Qué va mal contigo? ¿Acaso tienes problemas en casa? Ya te dije que no lo combines con el trabajo.

-Te he pedido perdón mil veces, Baekhyun. ¿Qué rayos quieres que haga más? No puedo retroceder el tiempo. -ya me había hartado de sus regaños, además sabía que iba a sacar a flote y darme un sermón de cómo no combinar mi vida personal con el trabajo. No quería oírlo porque solo me hace recordar más lo mal que la estoy pasando al no tomar una buena decisión.-No sirve de nada que me grites.

La cara de Baekhyun estaba roja como un tomate, enojado por la descarada contestación. Pero tenía que hacerlo si no quería recibir la mirada y presencia de Chaeyoung.-Sabes qué,- formó una sonrisa irónica.-fuera de aquí, Seol.-dijo en un tono autoritario y firme.

Frunció el ceño, no me gustó la manera en lo dijo, por lo que me levanté de la silla y lo miré.-¿Qué? ¿Acaso me estás echando del trabajo?

-No, solo quiero que te tomes unos días. Estoy muy enojado y no quiero ver tu cara.

-Pero aún tengo pendientes por hacer.-sabia que lo había echado a perder pero al menos quería bajar su enojo cumpliendo con otros proyectos que tengo pendientes.

-Chaeyoung lo hará.

-¡Carajo, Baekhyun!-golpeé la mesa a mi lado.-Fue un maldito error. Te he salvado varias veces el culo ¿y así es como me pagas? Pueden haber muchas más oportunidades.

Baekhyun me quedó mirando incrédulo por unos segundos. Probablemente se estaba conteniendo para no soltar otro improperio hacia mi persona.-Puedes pasarle los archivos de tu trabajo a Chaeyoung y luego puedes irte a tu casa.- habló luego de unos segundos. Y sin decir nada más salió a grandes zancadas de la sala de juntas.