Historia de un Matrimonio © Oh Sehun ✓

Parte II: El primer beso.

Los cuatro nos sentamos a beber alcohol mientras que platicábamos de cosas triviales, más que nada Baekhyun y Chaeyoung, ambos hablaban hasta por los codos, era como si Sehun y yo estuviéramos de más allí.

No sé porque a Baekhyun le gusta ir a las discotecas solo para hablar, se supone que debe haber diversión más aún si hay música y alcohol. Chaeyoung era otro que le seguía los pasos.

El aburrimiento entre Sehun y yo era evidente.

Él revisaba su celular por ratos, seguramente estaba viendo la hora de poder salir de aquí, mientras que tomaba su vaso con cerveza. La única opción que teníamos en esa situación era beber.

Hubo un punto en el cual me canse de estar allí y el alcohol ya no tenía el mismo efecto, lo único que hizo fue darme ganas de vomitar.

Me levanté de mi lugar obteniendo la atención de los tres.-Permiso.-dije para luego dirigirme al baño.

Seguro que el tofu junto con la cerveza me removió el estómago.

Me lavé las manos y la boca. Me quedé unos minutos más allí para calmarme un poco por el repentino mareo que tuve.

Cuando salí del baño, me encontré a Sehun recargado en la pared con las manos en los bolsillos.

-Seol.-llamó.

-Hola, Sehun.-sonreí.

¿Qué hacía acá? El baño de hombres está al otro lado.

Él sonrió con nerviosismo mientras que rascaba su nuca. Aclaró su garganta.-Yo quería saber si tú estás bien.

Es tierno que cada vez que intenta hablar conmigo las palabras le salen torpes por lo nervioso que se encuentra.

-Estoy bien.-dije.

Quise seguir mi camino hacia la mesa en donde estaban mis dos amigos pero Sehun hizo que detuviera mi pasó.-¿Qué te parece si bailamos?-giré a verlo.-¿No te aburre la conversación de ellos? Baekhyun a veces es aburrido. Tú amiga es igual.

He de admitir eso. Prefiero estar en mi casa que haber venido a esta discoteca. No aguantaría ni un segundo más estar sentada y escuchando a Chaeyoung y Baekhyun hablar, Sehun también quiere escapar de allí, así que supongo que es mejor ir con él, al menos para que me saque de esta agonía.

-Sí, está bien. Dudo que los dos se percaten de nuestra ausencia.

Tomé del brazo de Sehun y caminamos hasta en medio de la pista. La música estaba a todo volumen y las personas estaban eufóricas mientras bailaban. Coloqué mis brazos alrededor de su cuello. Primero empezamos despacio para que el ambiente nos contagiara la adrenalina. Después, para soltarnos un poco, Sehun trajo dos botellas de cerveza. Mientras bailábamos, el alcohol hizo efecto en nosotros.

De pronto un ambiente extraño se tornó. La mirada decía todo, como si ambos estuviéramos conectados y deseábamos una sola cosa.

Yo fui la que dio el primer paso.

Para ese entonces, no estaba en mis cinco sentidos, el alcohol distorsionaba mi realidad y pensamientos. Sehun estaba igual.

Me fui acercando a él, cuando ya había poca distancia entre nosotros, coloqué mis manos a los costados de su rostro, Sehun colocó las suyas en mi cintura y me apegó a él. Besé sus labios y, que veces anteriores quería hacerlo pero no me atrevía, como me los había imaginado, eran suaves y adictos. El beso se volvió intenso pero sin llegar a otras intenciones, solo nos separamos unos segundos para respirar y luego volvíamos a los labios del otro, como si él también hubiera estado deseando este momento.

-Me gustas, Seol.-dijo con voz ronca, cuando esta vez nos separamos para mirarnos.

Su confesión me tomó por sorpresa, pero luego me reí cuando caí en cuenta que estaba borracho.

-Solo lo dices porque estás borracho. Vamos, no arruines el momento.

Ese beso era solo de una noche que al otro día será olvidado. Probablemente, mañana él se habrá olvidado que dijo que yo le gusto, y las cosas serán las mismas de siempre.

No habría que hacer caso a las estupideces que dice un borracho.

-¿Crees que estoy jugando?-su semblante se había tornado serio.-Estoy más lúcido que nunca, Seol.

Tenía miedo que esto se esfumara al amanecer.

Rodé los ojos. Si iba a seguir así mejor me voy. Solo quiero divertirme no que me ilusionen.-Iré a buscar a Baekhyun y Chaeyoung.

-No seas esquiva conmigo.-me cogió del brazo haciendo que me detuviera.

Suspiré cansina. -Sehun.-giré a verlo.

De pronto, colocó sus manos al costado de mi rostro y juntó nuestras frentes.- De verdad estoy más lúcido que nunca, Seol.-sonrió.-Quise decírtelo todo este tiempo pero no me atrevía. Eres tú, Seol, eres tú la no puedo sacar de mis pensamientos.-su mirada se posó en mis labios.-Me gustas, ¿Acaso tú no lo sientes?

Claro que sentía lo mismo por él. Hace unas semanas lo había descubierto.

-También me gustas, Sehun.-y volví a besarlo.