Pero una vez que logró soltar la Copa de los tres magos, la felicidad se convirtió en extrañes y algo de preocupación.
Por lo que veía alrededor, se pregunto con angustia “¿Dónde estoy?”
Si bien había logrado salir del laberinto, también se encontraba lejos de los terrenos de Hogwarts. Había viajado muchos kilómetros, se hallaba en un cementerio oscuro y descuidado de una
pequeña iglesia.Dirigió su mirada hacia la Copa, ya conocía los transladores y le asombraba que la copa fuera uno. O tal vez, en el peor de los casos, eso era parte de la ultima prueba.
Quiso volver a tocar la copa, pero se detuvo en medio camino y empezó a sentir esa sensación familiar de que alguien lo vigilaba, entonces dio media vuelta y empezó a ver por todas direcciones, una idea que en pocos segundos lamentaría... Totalmente estupefacto, Harry pudo notar que alguien se encontraba escudriñando en la oscuridad, era una figura mediana, de un hombre, el cual se acercaba caminando derecho hacia el.
Lo mas inquietante era que parecía cargar entre los brazos a un pequeño bulto... Mientras mas se acercaba el hombre, por fin pudo darse cuenta que lo que cargaba era en realidad un bebé, los trapos que lo cubrían se resbalaron dejando a la vista un ser realmente horrible.Harry levanto rápido su varita y apunto al hombre misterioso, quien se detuvo a dos metros de el. Durante un segundo, Harry pensó que podría tratarse de un obstáculo muy bizarro.
Entonces, sin previo aviso, la cicatriz empezó a dolerle, lo cual no era buena señal.Aquel dolor era insoportable, uno que nunca había sentido, se termino llevando las manos a la cara, ocasionando que la varita se le resbalara de los dedos. Cayó al suelo y la mente se le nublo.
Lo siguiente que paso, no pudo predecirlo, el extraño hombre lo levanto de la capa, haciendo uso de la magia, luego empezó a arrastrarlo hacia una lápida de mármol. Gracias a la luz de la varita, Harry pudo notar el nombre inscrito en la lápida:
TOM RYDDLEAl ser arrojado contra la lápida. El extraño hombre hizo aparecer unas cuerdas con las cuales llego a atarlo desde el cuello hasta los tobillos, contra la lapida.
Aunque Harry intento forcejear en muchos momentos, el misterioso hombre ya había logrado atarlo y comprobaba de manera muy nerviosa que los nudos estuvieran sujetados con firmeza.
Después de comprobar que Harry no pudiera
moverse ni un centímetro, el hombre sacó de la capa una tira larga de tela negra y se la metió a Harry en la boca, para evitar que gritara, una acción que hasta el momento no lo había intentado.Harry no sabia que estaba sucediendo, el hombre le había dado la espalda sin decirle una sola palabra. De manera ansiosa el azabache dirigió su mirada hacia su varita, la cual se encontraba en el suelo, a unos pocos dos metros de sus pies. Tan cerca y tan lejos de su alcance.
A ese punto Harry ya había llegado a la conclusión de que la copa había sido manipulada y lo había llevado a una trampa. Una que no podía librarse.
Todo llego a empeorar cuando vio que una enorme serpiente se arrastraba cerca de el, y a pocos metros el extraño hombre empezaba a empujar un enorme caldero de piedra, el cual estaba lleno de un liquido oscuro. El hombre prendió fuego para calentar el contenido rápidamente y a los cortos minutos Harry pudo notar que el contendió lanzaba chispas abrasadoras, como si estuviera ardiendo.
El hombre en ningún momento se despego del fuego, se le podía notar nervioso, como si su vida dependiera de ese caldero.
—¡Date prisa!—hablo una voz.Harry chillo. A pesar de escucharse débil, lo había reconocido al instante, era imposible no hacerlo, su mente tenía esa voz grababa.
¿Acaso ese horrendo bebé que mas daba la impresión de ser un monstruo, era lord Voldemort?
¿Porque estaba en esa condición?—Ya está listo, amo—hablo el hombre y Harry pudo reconocer la voz, era la misma que había escuchado en un sueño que tuvo en vacaciones.
—Ahora... —volvió a hablar Voldemort.
El extraño hombre, con gestos de asco lo levanto hasta el borde del caldero, lo que paso a continuación parecía un deseo.
Vio como el hombre lo dejo caer de golpe contra el fondo del caldero.«Que se ahogue...»suplico Harry en su mente«Que muera... Que sus pulmones dejen de funcionar»
~•~
Mientras Harry estaba viviendo el peor momento de sus vidas. Todos en Hogwarts esperaban que apareciera con copa en mano, entre ellos Sirius Black que en su forma de perro emitía sonidos de ansiedad.
—¿Desde cuando tiene Harry una mascota muggle tan grande?—pregunto muy curiosa Minerva mirando con recelo al animal desde una distancia prudente.
Dumbledore sonrió.
—Son animales de apoyo constante—le respondió.—Parece oso... Me da mala espina, incluso puede llegar a ser peligroso—le comentó angustiada—. Y por alguna razón ese animal se parece mucho al que describía Severus en sus tiempo de estudio.
—¿Enserio lo cree?—hablo Snape sobresaltando de la sorpresa a la profesora, había estado escuchando en silencio a unos centímetros de ellos—. Ese animal es la viva imagen del asqueroso perro que paraba robando comida de las cocinas...
—Casualidades de la vida—volvió a hablar Dumbledore sin perder la sonrisa—. Los animales tienen características que lo hacen parecidos. Yo por ejemplo ayer vi una ardilla que podía jurar tenía el mismo mechón de pelo negro que otra que había visto en una tienda de mascotas.
Snape lo miro asombrado, haciendo uso de su gran sarcasmo.
—Pero dudo que esa ardía tenga mente propia ¿O si, Dumbledore? Dudo que esa ardía tenga como compañero a un ciervo y se escondan en el bosque... Para charlar...—le comentó—. En cambio...—dirigió su mirada al enorme perro y este le devolvió la mirada de manera atemorizante, ambos se miraron sin querer pestañear, como si se insultaran todo el abecedario con la mente. Parecían odiarse.Minerva miro preocupada a Severus quien había empezado una guerra de miradas con la mascota de Harry.
Dumbledore también empezó a preocuparse, pero no por Severus, si no por Harry, el cual aun se encontraba enfrentando obstáculos.
~•~
En el cementerio los minutos pasaron, el hombre misterioso había hecho algún tipo de ritual, había utilizado los Huesos del padre de Voldemort, también se había cortado la mano y si fuera poco le había causado un corte profundo a Harry en el brazo derecho.
De repente. Todo se lleno de una espesa niebla que provenía del interior del
caldero y dé este algo se levantó lentamente ocasionando la oscura silueta de un nuevo Voldemort. Mas alto y delgado.
Aquel hombre que estaba arrodillado en el suelo gimiendo del dolor por haber perdido su mano, agarro una túnica y empezó a vestir a su amo.Harry con frustración vio como Voldemort salia del caldero, eso solo podía significar una cosa: había vuelto.
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Always-Nuevo inició.
FanfictionEn tercer año Harry se enterara del secreto que ocultan Ron y Hermione, un secreto y un plan que fue desarrollado por Albus Dumbledore. -Capítulos cortos- -Todos los derechos le pertenecen a J.K Rowling-