Always-Nuevo inició.

~SALA COMÚN~

Siguió caminando, aun no quería ir hacia su sala común, quería tener un tiempo privado en la torre de astronomía, sabia que su prioridad era ir hacia la enfermería y tratar la herida en su pierna, pero por alguna razón algo lo atraía de ese lugar.

Así que olvidando por completo el dolor de su tendón. No se quitó la capa invisible y continuo con su rumbo, solo pasaría tal vez unos pocos minutos en la torre, disfrutaría de la suave brisa y bajaría para ir a la calidad sala común de los leones.

Llego antes de lo que se esperaba a la torre de astronomía, pero no estaba solo, pudo escuchar unas voces muy conocidas en el rincón a la derecha.
Se acerco hacia ellos. Malfoy recostaba su espalda con relajación y elegancia mientras escuchaba sin gesto alguno los comentarios de sus corpulentos amigos.

Harry no comprendía porque Malfoy no les daba la razón a sus amigos, el siempre se reía por cualquier insulto que al final tuviera el apellido “Potter”

—El profesor Snape hoy nos confeso que Potter confundió sus apuntes y por su estupidez se quedó sin nota—dijo una de las serpientes esperando alguna celebración del rubio, pero al no conseguir nada, sus intentos siguieron—. También creo que tuvo una pelea con sus amigos, no los vi juntos.

—Me da igual—murmuró Draco y miro hacia el suelo—. Lo que el haga es su problema.

Sus amigos lo miraron con una mueca, luego intercambiaron una mirada extraña.

Harry frunció el ceño. El siempre pensó que Malfoy hablaba cosas pésimas a sus espaldas, que cuando tenia la oportunidad de crear mentiras lo hacia y que cada vez que algún slytherin lo insultaba, el con facilidad le daría la razón.

Se había tal vez equivocado.

O quizá Malfoy no estaba de humor para hablar de otras personas.

Harry se quedó con ese último pensamiento y dio media vuelta para irse de la torre de astronomía. Ya no quería estar cerca de esas serpientes.
No le quedaba de otra que ir hacia la sala común, era el único lugar que tenia libre para el, sabia que podía estar encerrado unas cuantas horas en el dormitorio sin recibir las preguntas hipócritas de sus ex amigos.

Por desgracia se equivoco, cuando llego al retrato de la dama gorda, no tenía la capa invisible puesta, Ron y  Hermione le lograron ver desde una distancia muy grande, le asombro que hayan regresado tan rápido de la cabaña de Hagrid.

—¡Harry!

La voz de Hermione chillo en todo el corredor. El azabache los ignoro, corrió el retrato e ingreso mientras la castaña volvió a gritar con más fuerza su nombre.

Harry tenia una clara idea de lo que iba a hacer. Pero le era imposible, ¿Como iba a ignorar durante tantos años a sus amigos? ¿Como iba a evitar mirarlos a la cara cada vez que se los cruzara por clases?

Era fácil ignorar a sus peores enemigos, pero no podía con las personas que había compartido tantas risas.

—¡Harry, espera por favor!

El azabache se detuvo en la puerta del dormitorio, no giro el rostro para verles la cara, escuchó que ellos subían las escaleras con rapidez y eso lo enfureció por dentro.

—¿Donde has estado?—le pregunto agitada la castaña—. Te estuvimos buscando por todo hogwarts, e incluso el profesor Lupin quería hablar contigo.

—Estuve... Por ahí—le respondió en voz baja y con mal humor.

—Pues estuvimos preocupados—hablo Ron—. Si tan solo nos hubieras dicho.. —miro la pierna de Harry—...  Rayos ¿que te paso?

Hermione lo codeo con fuerza.
El pelirrojo entendió rápido y volvió a preguntar.

—¿Que te sucedió en la pierna, Harry?—le preguntó pero esta vez fingiendo mas sorpresa—. ¿Ya has ido a enfermería? ¿Te han revisado?

El azabache sentía que la furia le dominaba más, Ron estaba fingiendo preocupación, se estaba burlando de el, estaba llevando su hipocresía al máximo. Quería encararlo, gritarles y preguntarles porque eran así.

Pero no podía, tenia que calmarse y fingir que nada malo había pasado.
Respiro profundo y lentamente volteo a verlos.

—me atacaron en el bosque—les dijo sin ninguna expresión—. Pero estoy bien, ya no me duele la pierna.

Hermione dio un brincó.

—¿Quien lo hizo?—le preguntó—. ¿Porque no estas en la enfermería?

Harry cerro los ojos. Lo menos que en ese momento quería escuchar eran las palabras falsas de Hermione.

—Debemos ir a la enfermería—dijo Ron y agarro el brazo de Harry—. Si estas más tiempo en ese estado puedes...

—¡Ya basta!—grito el azabache zafándose del agarre del pelirrojo—. ¡Ya lo se!—los miro con enojo—. Dejen de actuar, el papel de bueno no les queda.

Ron miro rápido a Hermione, ya sabían lo que se venia y solo les quedaba una cosa: ser sinceros.