Always-Nuevo inició.

~CONFLICTO~

Pero... ¿Como empezar?

No era fácil mirar a una persona y decirle que la amistad que tuvieron fue mentira, que por dentro era casi como una obligación.

Ron y Hermione sabían que lo mas importante era poner paños fríos a la situación, pero la dura y penetrante mirada de Harry les llenaba de nerviosismo.
No era solo decir la verdad, ellos tenían miedo que el azabache se hartara y gritará a los cuatro vientos, lo doble cara que eran. No querían quedar mal ante todo Hogwarts.

“Maldita mi suerte”
Fue el pensamiento que paso por la cabeza del pelirrojo, como hombre, tenía que comportarse valiente y hablar primero que Hermione.

Trato de mirar los ojos de Harry, pero le era difícil, la mirada del azabache solo reflejaba rencor, desilusión, y vergüenza ajena.

—Se que debes estar molesto con nosotros... Fue muy poco agradable que...

—¿muy poco agradable?—murmuró Harry—. Me mintieron... De la manera mas descarada posible.

Ron fingió no haber escuchado y prosiguió.
—Cuando te conocí, en el tren, fue verdadero el asombro que tenia por ti. Pero... Debes saber que la amistad es muy distinta—le dijo—. Yo quería ser amigo de Seamus, pero cuando Dumbledore se entero que me alejaría de ti....

—Entonces, casi un poco más y eran como mis guardaespaldas ¿cierto?

—Harry...

—Potter.

—¿Que?—se extraño Ron

—Para ti, desde ahora seré Potter.

—Deja de ser tan infantil—le reprochó Hermione con el ceño fruncido—. Tú mas que nadie debes agradecer que tuviste amigos, no olvides que en el mundo muggle no tenias a nadie.

—Escucha... disfruto enserio de nuestras charlas—le comento el azabache mirándola directamente a los ojos—. Pero sus mentiras son como un clavo en el zapato.

Los ojos de Hermione se clavaron en el
—Todo lo que hicimos fue por tu bien—le dijo duramente—. Deberías ser comprensivo y hasta agradecernos.

Tal vez la castaña no se había percatado de los labios fruncidos del azabache, porque continuaba hablando.

—No fuiste tu la persona que tenia que fingir,  sonreír o estar detrás de alguien a quien detestaba...

—¡No te pedí que fueras una hipócrita, conmigo!

Ron jalo del brazo a Hermione y la puso detrás de el. Dio un paso adelante y encaro a Harry.

—No vuelvas a levantarle la voz, Potter—siseo—. Si quieres desquitarte con alguien, entonces ve con el que tanto idolatras. Tal vez Dumbledore pueda solucionar tus molestias.

—¿O qué?—le dijo Harry acercándose —. ¿Que pasa si no lo hago? ¿me golpearas?

—Te conozco, Potter. Se que esa imagen de valiente es falsa.

—Ese es el problema contigo, Ron—le sonrió—. No me conoces lo suficiente

Weasley sabía que por obligación, tenia prohibido tocarle un solo cabello a Potter, pero quería causarle daño, y al no poder hacerlo físicamente, solo atino a susurrarle algo que para el azabache fue como el término definitivo de todo lo vivido en años.

Tras eso, Harry no iba a quedarse parado, si estaba más de un minuto cerca de ellos, tal vez terminaría diciendo o haciendo algo de lo que pudiera arrepentirse.

Con un empujón, quito del camino a Ron y bajo las escaleras.
Su mente estaba pensando en encarar a Dumbledore por todo el daño que le había ocasionado con esa mentira de los mejores “amigos”.

Pero por alguna razón. Mientras caminaba enfurecido por los pasillos, sintió un fuerte dolor y se detuvo de golpe, bajo la mirada... Con todo los problemas personales que tenía, se había olvidado de esa herida.

La herida que le había ocasionado ese prisionero, el que todos decían que iba a matarlo.

Suspiro frustrado.
En un solo día tenía muchas cosas de las que preocuparse.

Con cuidado se apoyo en la pared y miro de manera perdida a unos alumnos que no dejaban de mirarlo y murmurar.  

Sentía que era lo ideal, primero terminar con el tema de Black.