Always-Nuevo inició.

~DIRECTOR~

-Despacho del director-

Ron y Hermione no habían perdido más tiempo y fueron en busca de Albus Dumbledore, necesitaban consejos para arreglar el error que habían cometido.
Algo les decía que Harry había escuchado la conversación que tuvieron en el dormitorio.

—¿Exactamente qué fue lo que dijeron?—les pregunto el anciano sin mirarlos, se encontraba escribiendo con paciencia algo en un pergamino.

—Tonterías, Mione y yo solo estuvimos quejándonos de su vida, nada más—le respondió el pelirrojo.

—¿El les reclamo algo?

—No. Solo cogió su capa invisible y se fue...

El director dejo a un lado el pergamino y los miro a los ojos. Su mirada reflejaba fastidio y desilusión.

—Deberán ir por el, Harry no debe estar solo, quiero que encuentren la manera de recuperar su amistad y confianza.

—¿Cree que es fácil?—le dijo con brusquedad.

Albus lo miro con intensidad.

—Profesor..—Hermione se acercó más a su escritorio—... Estuvimos cerca de el por dos años, lo hemos cuidado, hicimos todo lo que usted nos pidió. Pero ya no podemos, es imposible, no seguiremos fingiendo cariño.

—Señorita Granger, gracias a Harry, usted estudia en Hogwarts.

Las mejillas de la castaña se tornaron de un rojo pálido.

—El señor Potter, el creído, el sin sentido del humor, como ustedes lo llaman—dijo Albus—. Les ha dado más de lo que pueden pedir.

Ron gruñó por dentro.
En cambio Hermione estaba fastidiada.

—Lo sabemos pero...

—Señorita... Granger—sonrió el director—. ¿Ya olvidó quienes son sus padres?

—No—le dijo con fuerza—. No lo olvido.

—Harry no tiene la culpa de lo que hayan decidido James y Lily. Debe entender que para protegerla era necesario separarla.

—Y enviarme con muggles.

—Fue una decisión que debe entender, era eso, o verla muerta con tan solo meses de nacida.

—... De acuerdo—dijo con nada de sinceridad—. Entonces debo agradecer a mis padres de abandonarme en una familia de dentistas, de olvidarse de mi, porque el gran Harry Potter estaba siendo perseguido.

Albus Dumbledore suspiró, sabía que esos jóvenes no cambiarían la opinión que tenían hacia Potter.

—Lo de Hermione se puede entender—dijo Ron en voz alta. La castaña lo miró ofendida—. Es su hermano, por desgracia la familia no se elige. ¿Pero que hay de mi? ¿Que le debo yo a él?

—Recuerdo, y espero que mi memoria no me falle, fue usted, señor Weasley, el primer interesado en ser amigo de Harry Potter. Claro que con el tiempo se dio cuenta que no era nada fácil vivir bajo su sombra, entonces tuve que hacerte una petición para que no lo dejaras.

—Si, lo admito, al principio pensé que sería divertido ser su amigo, pero luego ya no quise y usted me amenazo.

—¿Lo amenace?—le pregunto con una ceja alzada.

—Como sea—murmuró con el ceño fruncido—. Yo no pienso ser su amigo de nuevo, ya me logré librar de el y no hay marcha atrás.

El director se puso de pie.
Ambos alumnos se asustaron.

—Harry no puede andar por el mundo solo, ustedes eran la única razón por la cuál el tenía esperanzas y ganas de regresar a Hogwarts—les dijo—. Ahora todo será más complicado, no entienden lo importante que es su bienestar, el sin saberlo carga la responsabilidad del mundo mágico, más las muertes que Voldemort pueda causar.

Ron y Hermione se miraron por un momento, el pelirrojo no dijo nada, en cambio la castaña había tomado la única decisión que había.

—Trataremos de buscarlo y hablar con el. No hay de otra.

El director negó.
—No—suspiro—. Nunca los perdonará, la única alternativa que tenemos es borrarle la memoria—se volvió a sentar y se llevó las manos al rostro completamente desesperado.

—Confié en nosotros—le dijo Hermione—. Le diremos... Eh... Que sabíamos que el estaba escuchando y que todo fue una broma. Una broma de mal gusto.

—Su diminuto cerebro lo creerá rápido—murmuró Ron.

El director no escuchaba, o más bien prefería no escuchar, con un gesto de mano les indicó a los alumnos que se retirarán.

El pelirrojo y la castaña sintiendo fastidio por ese momento, decidieron hacerle caso, salieron del despacho para darle un tiempo al director.
Necesitaba pensar en una salida que no dificultara en nada la vida de Harry.