Always-Nuevo inició.

~MALFOY~

—¡Malfoy, sueltame de una vez!—gritaba Harry mientras forcejeaba intentando librarse de su enemigo—. ¡Juró que te arrepentirás!

Draco con una fuerza abrupta lo tiro hacia un árbol, haciendo que la espalda del azabache recibiera todo el golpe.

Harry cerro los ojos en el momento del impacto, algunas hojas cayeron y un ardor se empezó a extender en toda su nuca.

—Mas te vale decir que te originó hacerme esto—empezó a hablar el azabache haciendo caso omiso al dolor—. O juro por mi vida que te haré llorar sangre.

El rubio tenía muchas cosas que decir, su mente estaba repleta de ideas pero no sabia por cual empezar, aunque el motivo exacto de estar ahí era claro.

—¿No sabes cuando detenerte, verdad?—le dijo Draco con la mirada relajada y algo aburrida—. Muchos te han dicho que no debes ir detrás de los problemas, pero parece que..

—¿Que dijiste?—se asusto Harry y fruncio el ceño—. ¿Acaso estas ebrio?

—No estoy ebrio, además entre los dos soy la persona mas sensata.

—¿Sensato?—se rió—... ¿Tu?... ¡¿Tu?!

—Potter, se que eres mi enemigo, pero solo te estoy dando un consejo ¿No puedes seguirlo?

El rostro de Harry se torno de un extraño gris. No daba y no quería dar crédito a lo ultimo que había dicho el rubio, se sentía realmente confundido.
¿Acaso, era el día al revés?

—Cuando quieras salir del castillo procura que no este un asesino detrás de tu espalda—le comento Draco poniéndose las manos al bolsillo para tratar de parecer relajado—. No vaya ser que hogwarts cierre por un homicidio.

—Pero eso te gustaría ¿Verdad?—le dijo sintiendo la garganta seca por todo ese extraño momento.

—Mm... No te voy a mentir. Cincuenta, cincuenta.

—Ya deja esa mascara, Malfoy... ¿Que es lo que buscas? ¿Acaso deseas que te patee el trasero?

—Eh...—rió de forma burlona—. Tus jergas muggles son tan, tan penosas.

—¿Que quieres?—le volvió a preguntar, en tono de grito

—Ya te lo dije, simplemente no quiero que tu horrible cicatriz sea la portada del profeta.

—Lo que digas..—murmuró Harry—... Reverendo loco—con unas ganas de querer alejarse del rubio, camino dando pisadas fuertes y enojadas hacia el castillo, un gesto que imito rápido Draco e intento mantenerse a la par, como si hubieran decidido caminar juntos—. Dejame en paz—gruño el azabache al no poder librarse del Slytherin y se detuvo de manera brusca—. ¡ Ahora, Que quieres!

—¿Que ocultas, Cara rajada?—le preguntó con el ceño fruncido—. Se que estas haciendo algo raro y lo voy a divulgar para que Gryffindor pierda la copa este año.

—Solo preocupate de tu vida—siseo el azabache y volvió a dirigirse al castillo, esperando esta vez poder alejarse del rubio, pero fue en vano, Mafoy volvió a alcanzarlo y lo tiro con fuerza del brazo—. ¡Mierda, enserio quieres terminar con mi paciencia!

Malfoy lo encara.
—Se que Black esta en la casa de los gritos, Potter. Y no me voy a quedar callado. Llamaré a los aurores—ve que ante sus ojos, el puño de Harry roza su nariz, debido a que a tiempo había retrocedido unos pasos.

Harry con enojo intenta volver a golpearlo pero Draco decide sacar su varita del bolsillo y con rapidez lo apunta para evitar que el azabache le intente hacer daño.

—¡Pudrete, Malfoy!

—Eres un tremendo imbécil que no se da cuenta que solo quiero...

—¡¿Que quieres?! ¿Volverme loco? ¿Hacer que me expulsen? ¡¿Que quieres?!

—Maldición—gruñe el rubio ya harto de todo, deja caer su varita y se acerca a Harry, lo coge del rostro con ambas manos y une sus labios con los de el.

Harry ante el asombro y susto de tal gesto, abre ambos ojos y se queda viendo a Draco, el rubio contrario a Potter, mantiene los ojos cerrados desde el primer momento sin dejar de romper el beso.

Múltiples cosas y sensaciones pasan por la cabeza de Harry en ese momento, mientras que Malfoy solo tiene la mente en blanco.