Always-Nuevo inició.

~PADRINO~

Los días posteriores no fueron los mejores. Todo empeoró, lo consideraban un creído, egocéntrico y un acaparador de la atención. El desprecio que jamás pensó en recibir le cayo como un balde de agua fría.

Aunque el había pedido y casi rogado no quedar en el torneo, nadie le creía que su selección había sido tramado por otro más no por el mismo.

Los campeones(excepto uno) lo tomaron desde el principio como un rival nada aceptable, por motivos como la edad, y porque un colegio no podía tener dos campeones.

A Harry todo eso no le había afectado tanto como pensó que sería. Lo verdaderamente complicado fue ignorar las cartas de su padrino y Remus, además de que el espejo mágico siempre quemaba y era casi imposible callar los ruidos que emitía.

Era claro que Sirius se había enterado del ingreso del azabache en uno de los torneos más peligrosos para su edad. Pero Harry no se sentía con las ganas suficientes de recibir regaños, por lo que decidió ignorar todo tipo de contacto que hiciera Black.
Una noche no lo logró. Algunos de sus compañeros estaban asombrados y curiosos por los ruidos que emitía el espejo, pero cuando empezó a fastidiar a un horario como las cuatro de la madrugada, a nadie le causaba gracia.

—Harry... Solo has que guarde silencio.

—Por cuarta ves Seamus. Es un maldito espejo—le contesto enojado—. Solo duermete.

Neville se levanto con los ojos rojos.
—Sabemos lo que es—le dijo—. Solo habla con el. Quien sea.

Harry suspiro y giro su rostro de manera disimulada hacia la cama de Ron. Lo menos que quería era que en ese momento el pelirrojo se levantara y también le causara problemas.

Ignorando el frío, salio de la cama, saco el espejo de su baúl y se dirigió rápido hacia el cuarto de baño.
Cerro la puerta, respiro profundo y suspiro para relajarse. Miro el espejo y asombrado se dio cuenta que se trataba de kreacher, el cual tenía del otro lado un tenedor. De seguro procedente de alguna orden que le había dado su amo. Cuando lo vio, el elfo dibujo en su viejo rostro una sonrisa malévola y empezó a rallar con fuerza el espejo.

Los tímpanos de Harry le empezaron a fastidiar.

—Llama a Sirius—le pidió, pero el elfo le ignoró—. ¡Oye! ¡Llamalo!—fruncio el ceño por la rebeldía del elfo—. ¡Maldición!—cuando se decidió a romper el espejo. Kreacher desapareció bruscamente y el rostro serio de su padrino apareció.

"Sabes que me chincha la vida que ignores que existo"

—Sabia lo que me dirías—fue la escusa de Harry encogiéndose de hombros—. Y para evitar que empieces. Yo no puse mi nombre en ese cáliz.

"Si. Lo se. Lo se"

—¿Lo sabes? ¿Enserio me crees, Sirius?

"Solo un torpe pondría su nombre en el cáliz. No te conozco mucho, pero se que no eres de los que adora la gloria... O tal vez si. Y estoy equivocado"

Harry lo miro con ambas cejas alzadas.

"De acuerdo. No lo eres. Tu nunca pondrías tu nombre. Pero no voy a negar que al principio creí que lo habías hecho"

—Gracias por eso.

"Vamos. Solo fue un pensamiento. Pero al grano, queda claro que no pusiste tu nombre en el cáliz. ¿Porque crees que sucedió eso?"

—No lo se. Dumbledore también parecía confundido. Pero... Me preocupa, no quiero participar. Todos creen que es una forma de tener gloria, pero puede ser una escusa para que Voldemort...

"Ese no te puede hacer nada y menos en este año. No olvides que Dumbledore esta ahí. Los dos directos de los colegios extranjeros y Alastor... Es un año muy poco probable, pero de todas formas esta bien que estés con dudas"

—Todo es un asco. Comprobaron mi varita, y ese mismo día la maldita de Rita me entrevistó...—miro directamente los ojos de su padrino—. Por cierto, nada lo que hayas leído es cierto.

"Descuida" le dijo con una sonrisa "Se perfectamente que esa loca y su pluma es la mezcla perfecta en inventar historias"

—Solo espero no volver a estar en frente de Voldemort.

"Lo dudo. Pero de todas formas debes cuidar tu espalda muy bien. No confíes mucho, esta claro que quien puso tu nombre es alguien interno. Debes tener los ojos abiertos y por lo que mas quieras no vuelvas a ignorar mis cartas"

—Si lo se. Lo siento.

"Bien. Ya me tengo que ir, Harry. Te dejare dormir, cualquier cosa... Sabes muy bien la forma de conectarte rápido"

Harry asintió con una sonrisa. El rostro de su padrino desapareció solo quedando su reflejo soñoliento.