~HUEVO DE ORO~

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Pasado el baile de navidad, las clases iban a retomarse.

Una mañana, cuando iba dirigiéndose a la clase de Hagrid, pudo notar algo nuevo en la cabaña de su gran amigo. Las cortinas de sus ventanas evitaban ver dentro de su hogar, eso hizo que Harry se extrañara, no era muy común ver nada de movimiento antes de una clase, pero mejor decidió no prestarle importancia.

Fue ahí cuando al acercarse a los demás compañeros, se dio con la imagen de una señora que estaba esperándolos.

La bruja se presento como la profesora sustituta de Cuidado de Criaturas Mágicas, que respondía al nombre de  Grubbly-Plank. A pesar que Harry tenia muchas dudas sobre los motivos, prefirió mejor guardar silencio, esto debido a que la profesora estaba empezando a adquirir una aptitud algo cortante con el tema.

La clase de la nueva maestra fue demasiado distinto a como acostumbraba Hagrid, les había presentado una hermosa criatura mágica y aunque los hombres no pudieron interactuar con el unicornio grande y muy bello. La sola imagen era satisfecha.

Mientras las alumnas estaban totalmente entusiasmadas. Harry desvío su mirada hacia Ron, esperando que el estuviera conversando con Seamus o Dean sobre la ausencia de Hagrid, pero nada.
Los tres se encontraban en silencio mirando desde lejos el unicornio y escuchando la información que la profesora daba por momentos. 

Entonces mejor desvío rápido la mirada hacia Draco, y con cierto desagrado vio como Crabbe y Goyle le mostraban el diario con una sonrisa burlona.

~•~

Al finalizar la clase, Harry decidió hacerse el distraído para quedarse en el lugar, ya sabiendo que si Draco lo veía entendería la información que quería obtener. No se equivoco, el rubio al verlo también decidió  hacerse el confundido y por “accidente” dejo caer algunos de sus libros.

Cuando los alumnos ya estuvieron a una distancia prudente, donde no podían verlos o escucharlos, Harry se acerco rápido a Draco.

—Cuenta de una vez, ¿Que le paso a Hagrid?

Malfoy no respondió,  termino de recoger sus libros, se puso de pie y se retiro.

Dejando en la tierra un ejemplar del diario.

El azabache lo recogió y empezó a buscar pagina por pagina algo importante, sentía una incomodidad muy grande al recordar las caras de los torpes amigos de Draco.

Logra encontrar la pagina que estaba buscando, su molestia se hizo mayor, el titulo le hizo enfurecer al instante y empezó a leer imaginando las peores de las torturas a Rita.
No comprendía como podía esa mujer dormir por las noches, solo estaba para arruinar la vida de muchos.

Cuando termino de leer la página competa, arrojó el diario con todas sus fuerzas. Ahora entendía porque Hagrid había faltado, era un semi gigante y todos los que leyeran el maldito diario se iban a enterar.

Pero no comprendía el porque Hagrid se había sentido tan afectado.
Era un semi gigante ¿Pero eso que tenia de malo?
Era claro que esa altura no podía ser causado por consumir mucha papilla de bebé.

~•~

En la noche y gracias a su fiel capa invisible, pudo encontrarse con Draco en la ya conocida aula vacía que se localizaba en las mazmorras.

—Tienes que hacer algo para que esa Rita se trague letra por letra lo que escribió.

Draco lo miro con una mueca.
—Pero... ¿Que tu me crees el dueño del profeta?—le pregunto.

—Se supone que eres un Malfoy, tu padre puede hacer cosas mayores. ¿Acaso olvidaste segundo año?

—Y tu eres un Potter. Quien tu sabes no pudo matarte. Has hecho mas de lo que yo hice.

Always-Nuevo inició.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora