Eꜱᴘᴇᴄɪᴀʟ ※ Iʟᴜᴍɪɴᴀɴᴅᴏ ᴛᴜ ᴏꜱᴄᴜʀɪᴅᴀᴅ

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⌞𝓛𝓮𝓿𝓲⌝

25 de diciembre. De nuevo pasó otro año. Miré mi habitación, quedó impecable como siempre. La noche anterior, la celebración por el aniversario de la legión, no acabó tan mal. La música estuvo bien. No fue divertido como Hange insistió que sería, pero la cantante con la guitarra no lo hacía mal.

—Aunque solo tenía que cantar una puta canción y se puso a llorar como si fuera para ella. Doctora Veenstra, una inútil—susurré mientras me ponía mi chaqueta, abrí la puerta de mi cuarto molesto—. Veintiocho años y la pase escuchando a una llo...

Mi pie chocó con una bolsa que estaba afuera de mi cuarto. Era una bolsa de papel bien sellada. La recogí, intrigado por su contenido. Era blando. Miré a los lados pero no encontraba a nadie en el pasillo.

Era normal después de la celebración por el aniversario de la legión, que se celebraba con un banquete, si se le podía llamar así, y mucho alcohol. Todo regalado, la suma de lo consumido debe superar el presupuesto de la legión. La gran mayoría debía estar durmiendo, por lo que esta bolsa no era normal.

Entré de nuevo a mi cuarto. Me senté sobre la cama y miré la bolsa por breves momentos. ¿Qué contenía? ¿Quién lo había dejado ahí? Una de las preguntas podía resolverla. Agarré la soguilla que envolvía el regalo, era un buen nudo. Tardé demasiado en intentar soltarlo. Al final, lo corté por la poca paciencia que me quedaba. Saqué el papel crema y miré el contenido.

Un pañuelo.

No era de bolsillo, ni para cubrirme la boca mientras limpiaba. Un pañuelo para el cuello. Era suave y blanco. Estaba bien doblado y no solo estaba limpio, olía a durazno, a almizcle de durazno. ¿Esto era un regalo?

Solo Erwin y Hange sabían de mi cumpleaños y les había dejado claro que no necesitaba un regalo. Se me acabaron las opciones con las pocas personas con las que entablo conversación aquí. Miré con detenimiento la tela, parecía tela de Sina por lo resistente y diferente a la que llevaba puesto.

En la parte central, la que va en mi nuca, tenía un bordado. Una letra cursiva bien hecha en hilo negro. Levi. Eso era lo que decía. Nadie se tomaría el trabajo en conseguir este tipo de tela y bordarla. Que estúpido.

Agarré el papel y la soguilla para botarlo pero algo cayó. Un papel, con una letra cursiva, igual que la del bordado. Decía: "Muriendo de pie es seguro que ganaremos aquel paraje de hierbas locas donde empieza la soledad". Nada más, ni un nombre o una inicial.

A Cʜᴏɪᴄᴇ Wɪᴛʜ Nᴏ Rᴇɢʀᴇᴛs ✥ Lᴇᴠɪ AᴄᴋᴇʀᴍᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora