A Cʜᴏɪᴄᴇ Wɪᴛʜ Nᴏ Rᴇɢʀᴇᴛs ✥ Lᴇᴠɪ Aᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 6 ※ Pʀᴏᴘᴜᴇꜱᴛᴀ ʀᴇᴘᴇɴᴛɪɴᴀ

Eʟ ʀᴇᴄᴜᴇʀᴅᴏ: ᴏᴛʀᴀ ғᴏʀᴍᴀ ᴅᴇ ᴄɪᴄᴀᴛʀɪᴢ.

Cada una tenía un nombre que quería olvidar y al mismo tiempo no. Eran invisibles para el resto pero para mí no lo eran. ¿Si le digo esto a alguien me creerían loca?

Sacudí mi cabeza y me concentré en el camino que tenía por delante. En cuanto encontramos un nuevo punto para la legión, un castillo algo pequeño, nuestra misión dio por finalizada de forma exitosa. Lo es si exceptuamos mi desastre. Escuché las órdenes de Levi ordenando a sus subordinados explorar el castillo.

—Me quedo a vigilar—dije, Levi asintió.

—Los demás, váyanse. —Después de las palabras del pelinegro, salieron a sus labores.

Elegí vigilar no porque me encante hacerlo. Era una buena oportunidad para reflexionar sobre la mierda que hice hoy. Me verá como un cachorrito herido que necesita de cuidados especiales. No lo necesito. Ahora no. Lo que necesito es volverme más fuerte, en cuerpo y espíritu. Golpee mi frente con la pared refunfuñando groserías. Shadia, experta en arruinar oportunidades..

—Regresarán en unos treinta minutos. —La voz de Levi detrás mío hizo que saltara, voltee para verlo y me recosté en la pared. Suspiré, a veces sentía que no se merecía lo que iba a decirle pero igual lo hice.

—Gracias por lo de hace rato.

—No eres la primera en perder a alguien aquí. Lo sabes, bien, Shadia. Perder tiempo nos pudo costar una vida.

Exactamente por eso a veces siento que merece más una patada en el culo que un agradecimiento. Lo pasaré por alto, su apoyo en ese momento fue necesario. Después lo patearía.

—Lo siento—musité mirando el suelo.

Bien, Shadia. Vamos bien. Ahora evita llorar.

—Llora cuando llegues a casa, no en el campo de batalla. Solo estás siendo patética. —Conste que ese no era un gran insulto, solo una característica mía. Sí, también soy experta en ser patética. Asentí dándole la razón.

—Te devolveré tu pañuelo.

—Olvidalo, no lo necesito.

Entró al castillo. Este idiota. Miré el pañuelo, olía a té. Como él. Maldita sea. Levi tenía razón, fue mi error pensar que el dolor simplemente desaparecería. Era claro que su recuerdo aún me afectaba. ¿Cuándo podré superarlo? El hombre ahora debe ser cenizas pero en mi cabeza sigue demasiado vivo.

—Oye, Shadia, ¿estás bien?—Miré a Petra y asentí ante su pregunta— ¿Es por lo de tu prometido, verdad?

—Ah, sí. Aún duele su partida.

—Comprendo. Debes empezar a avanzar. Por tu bien, no lo hagas por el resto. Quizá te estás perdiendo de algo que no te has dado cuenta que está cerca.