1° ᴘᴀʀᴛᴇ ᴅᴇ ʟᴀ ᴛʀɪʟᴏɢɪᴀ ꜱᴀɴɢᴜɪɴᴇᴍ ʜÆʀᴇᴅɪᴛᴀᴛᴇᴍ
• 𝑵𝒐 𝒍𝒐 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒆𝒔, 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒂𝒔 𝒕𝒖𝒔 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒔𝒆𝒂𝒏 𝒔𝒊𝒏 𝒓𝒆𝒎𝒐𝒓𝒅𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 •
Mamá me dijo esas palabras a una edad que era imposible que entendiera el signific...
Mi papá decía eso a menudo. Era un experto en camuflar no solo sus sentimientos, también su lenguaje corporal. Creí que Levi sería igual. Sin embargo, esta noche al ver sus ojos. Todo fue diferente.
Su mirada cuando me vio en el castillo: preocupación. Su mirada después de darle un beso en la frente: confusión. ¿Estará sintiendo algo por mí pero no lo sabe expresar? Quizá sí, quizá no. Necesitaba comprobarlo.
¿Cómo? Esto no es algo de un par de meses. ¡Son años a su lado recibiendo las mismas reacciones! Miento, sus reacciones fueron cambiando hasta terminar en lo sucedido hoy. Bien. Esto no me dejará dormir hoy.
Me moví varias veces sobre la incómoda cama hasta levantarme de ella. Dormiría mejor en una silla o mejor no duermo. Recorrí los pasillos del castillo, pasando por el comedor donde se escuchaban las voces de Hange y Eren. Al parecer, no sería la única que no duerma hoy.
Después de caminar un buen rato, encontré un balcón con una gran vista. El cielo estaba lleno de estrellas y a un lado estaba una Luna incompleta. La luz lunar me permitía ver la tranquilidad de la noche y los árboles frondosos.
Recordé a Levi. Pasé las yemas de dos de mis dedos sobre mis labios, recordando el calor que sentí emanando de la frente del pelinegro. Cómo se dejo besar, fui lenta, esperando que me aleje pero no lo hizo al final. Que tonta. Esa era una señal muy clara. Una sonrisa se deslizó por mis labios.
Creo que podría decírselo ahora, lo que siento.
—¿Qué haces aquí?—La voz de Levi me alarmó, volteé a verlo recostado en el umbral de la entrada al pasillo.
¿Él qué hacía aquí? ¿Me siguió? Estaba vestido, con el arnés aún puesto, igual que yo. Podía ver su rostro por la luz natural que nos alumbraba y se veía demasiado serio.
—Es-Estaba mirando el cielo.
No, aborta misión, Shadia.
—Perdiendo tu tiempo viendo una roca inútil.
—Luna, se llama Luna y es el astro más hermoso en el cielo.
Miré el cielo, si no lo veía mi nerviosismo no disminuiría. Cuando bajé mi mirada me topé con sus ojos fijos en mí, me ruborice.
—Anda a dormir, es una orden.
Ahí estaba, la dureza en su voz había regresado. Sí, definitivamente solo era una relación soldado-capitán. Espera, él no es mi capitán, solo estoy aquí por orden de Erwin.
—Tú no eres mi capitán.
Él alzó una ceja, se estaba molestando. Eso me divertía.
—Dirijo esta misión y tú eres parte de esta misión. Hazme caso y ve a dormir.
