Capitulo 15 "Lo prometo"

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Cuando el hombre alzó la bolsa negra dejo a la vista a una pequeña

Jaz se nos adelantó con su fino y aturdidor grito, - ¡CUCARACHA!

- Tanto escándalo por una maldita cucaracha -exclamó Jess ofendida.

- Se los he estado diciendo -opinó Julian tomándome de la cintura.

Reitero lo que dije por si no prestaron atención, Julian Collins acaba de tomarme por la cintura frente a todos los presentes sin vergüenza alguna, cuesta comprender el motivo de estas escenas cariñosas aunque claro esta que ya inició su inútil plan para enamorarme.

- Les dije que los fantasmas no existen y ustedes no me hicieron caso -se autobesó las mejillas en señal de orgullo- Deben aprender a escuchar a Claire

- Si no les molesta, me voy a ir retirando -dijo guardando la bolsa en su bolsillo- Cuidado con el fantasma -emitió sarcásticamente.

Acabamos de quedar como un grupo de niñatos estúpidos, nuestra imagen en este hotel ya no puede empeorar mas.

- ¿Qué haremos? -consultó Jaz contemplando la hora en su reloj- Recién deberían estar comenzando el almuerzo

- Yo tengo una idea -comenté con una sonrisa malévola.

- Esto no es bueno -retrocedió Claire.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué ríe como psicópata? Da escalofríos

- Se le ocurrió alguna maldad que hacer -explicó Jess.

- No es una maldad, simplemente podemos molestar a los vecinos

- Ni en sueños, Lena

- Anda, Jazmin -todos negaron con la cabeza- Bueno como quieran, aburridos

- ¿Y si salimos a buscar si hay alguna fiesta?

OH APARECIÓ EL JULIÁN INTELIGENTE.

- Es una buena idea

- No quiero tener problemas -dijo seria.

- Anda, no seas asi, Clai

- Yo tampoco, prefiero quedarme aquí

- Iremos nosotros -bufé.

- Pero de ir de fiesta, no se salvan -les advertí.

- Ven, se nos hará tarde -me tomó por la mano y salimos de la habitación- ¿A dónde iremos primero?

- A caminar y después veremos

Aun de la mano, comenzamos a alejarnos del hotel rumbo a quien sabe donde y aunque el estar tan cerca es incomodo, nada se compara con el silencio en el que estamos inmersos, la tension se puede cortar con un cuchillo. 

Con todo el coraje que me caracteriza, me detuve, - Tendremos que ir al centro comercial 

- ¿Y eso por qué?

- Para ver donde hacen las fiestas -dije con una sonrisa inofensiva.

Se cruzo de brazos y me miro pensativo, - ¿O quieres ir a comprar algo? -eso sonó mas como una afirmación.

- Yo...a...comprar...de ninguna manera -arqueó una ceja- Bueno si, tal vez a comprar un par de cositas

- ¿Cosas como qué?

- Cuantas preguntas que haces, chico -me encogí de hombros- Una chica necesita reponer su guardarropa

- Sólo no tardes tanto

- Sabia que eras buen chico, ven -tiré de él hasta llegar al centro comercial.

Visitamos todas las tiendas de accesorios a lo largo de los tres pisos que componen este lugar, y verdaderamente todo es basura, no encuentro la razón de porqué esta ciudad es conocida por la moda.

La chica rebelde [EN EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora