Capítulo 8. Ella no está

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Todos se estaban instalando en la nueva casa en el centro de la ciudad. Se sentía en el ambiente preocupación, frustración y todo debido a los acontecimientos.

Peter, lanzó su equipaje y salió deprisa, necesitaba encontrar a Robert, ya tenia dos días sin dar señales y a nadie le preocupaba. Peter no era idiota, sabía que algo muy extraño estaba sucediendo, pero todos guardaban silencio.

—¿A dónde vas, Peter? —Preguntó Olivia deteniéndolo en la puerta.

—Buscaré a Robert, ya que nadie se a preocupado en él.

—Es un Brujo ¿Qué podría pasarle?

—Lo que sucedió en la urbanización no fue una explosión por gas casero… Algo está mal Olivia, y lo averiguaré.

—¿Sigues pensando que hay Vampiros?

—No lo pienso Olivia, lo creo, los vi.

—Como digas.

Peter, salió a la azotea del edificio donde vivían ahora, subió a su escoba y voló hasta donde estaba viviendo Harold, en una casa fuera de la ciudad. Harold lo recibió. Entraron a la habitación de él. Peter abrió la ventana, sacó de su bolsillo un polvo amarillo y lo dispersó en el aire diciendo:

—Búscalo.

—¿Entonces todavía no te creen?

—No. Pero me da igual. Llegaré al fondo de esto, estoy seguro que Bill está escondiendo algo más grande.

—En la televisión dicen que lo que pasó en la urbanización fue una explosión por gas.

—Pero tu y yo sabemos que eso no fue así… Las desapariciones en la ciudad, ese evento en la urbanización y el primo de Úrsula coinciden.

—¿Primo de Úrsula?

—Sí, el otro día Úrsula me presentó a un primo, cuando lo toqué descubrí que era un Vampiro.

—¡Eso es genial!

—Por supuesto que no. Es lo peor, Harold.

—Como me gustaría ser un inmortal.

—Realmente eso no es deseable. Nada es deseable de hecho.

—Un momento… si el primo es un Vampiro, quiere decir eso que ella…?

—No, definitivamente no lo es. Lo hubiera sabido desde hace tiempo.

—Pero por lo menos ella debe saber que su primo es un Vampiro.

—Quizás no —El polvo amarillo regresó. Peter la toma y dice— Ay no, Robert —.Sale rápido del lugar volando en su escoba.
Volaba entre las nubes a toda prisa, hasta llegar a la playa, en un risco estaba Robert, iba a saltar, Peter salta de la escoba y empuja a Robert alejándolo del abismo.

—¡¡Déjame Peter!!

—Es una locura lo que haces.

—¡¡Ellos mataron a nuestros padres!!

—Si lo entiendo, pero reaccionando de esta forma no lograremos nada.

—Ah ya veo. Estás del lado de ellos, ¿cierto?

—Claro que no Robert, a mi también me duele, y como tú, tengo ganas de acabarlos, pero eso no revivirá a nuestros padres. Tú y yo debemos estar juntos, hacernos mas fuertes… Hay Vampiros en la ciudad Robert.

—¿Vampiros?

—Sí, yo mismo los vi, destruyeron la urbanización donde vivíamos, les conté a todos y no me creen, dicen que eso fue una simple explosión. Yo los vi y los tuve frente a frente. Además, lanzan poderes de sus manos como nosotros.

—¿Qué?

—Sí, me vieron lanzar la señal de alerta y me siguieron, pero no me hicieron nada porque según primero le informarían a un tal, Clemente.

—¿Pero le contaste a Bill de esto?

—No me creyó. Aunque creo que Bill siempre supo de esto y eso explica el hecho de que siempre estaba preparándonos para un combate.

—Si es así, ¿Por qué no te cree?

—Vendió a nuestros padres a los Vampiros, quizá quiera hacer eso otra vez con nosotros. Por eso debemos estar alerta Robert, y estar juntos.

Desde que pasó ese evento no volvió a suceder otro más. Las personas que desaparecían en Nueva York había mermado y la vida parecía tomar la tranquilidad esperada. Los Stuart, siguieron en su cotidianidad, nadie le creyó a Peter, aunque Peter sabía que lo que se ve no es falso a menos que se trate de una ilusión.

Semanas después de lo sucedido en las urbanizaciones, Hollywood, sacó al cine una película titulada “El Vampiro”, de la novela del escritor Kenser López, Peter sabía que no solo él había visto a los Vampiros, también descubrió que los Vampiros tenían influencia en el mundo.

Las relaciones ‘Peter y Úrsula’ iban bien, de hecho se podría decir que eran amigos, en varias ocasiones habían salido a tomar café y conoció a la mejor amiga de Úrsula, ella se llamaba Jennifer, y simpatizaba con Harold. Esa semana saldrían los cuatro a la montaña a disfrutar de la naturaleza. Peter se estaba olvidando fácilmente de todo lo que sucedió tiempo atrás.

El verano estaba más agresivo que nunca y en el mundo estaban sucediendo cosas climatológicas realmente fuera de lo normal, fuertes terremotos, tsunamis, inundaciones, sequías, eran algunas de esas cosas anormales frecuentes, los humanos decían que era debido al cambio climático. Así como esas cosas habían cosas mas raras, como sonidos magnéticos en el cielo, nubes con formas de globos que formaban filas, rayos y truenos en un día claro, ruidos de risas espasmódicas en las ciudades, y Úrsula junto a su familia habían desaparecido…

Peter estaba en su oficina viendo por el amplio ventanal pensando en Úrsula, en lo loco que estaba al enamorarse de una mortal, algo que nunca había hecho, en lo extraño de su desaparición, sin siquiera avisar, sin siquiera contestar los miles de llamadas y mensajes enviados por Peter, pensaba en el silencio que guardaba Bill, en el misterio de Olivia y la tristeza que embargaba a Diego y pensaba en los Vampiros, él estaba seguro que en algún rincón de ahí afuera ellos acechaban, pero él solo no podía hacer nada, él al igual que Robert, trataban de llevar una vida normal.

Harold, entra a la oficina de Peter, quería hablar un poco con él.

Harold hasta ahora era el único que le creía a Peter.

—¿Intentaste comunicarte con ellos?

—Es inútil Harold. Es como si la tierra se los hubiera tragado.

Harold, nota la preocupación de Peter en el rostro y pasa a preguntar:

—¿Te encuentras bien?

—Me preocupa saber que hay Vampiros y nadie me crea. Pueden estar ahí afuera planeando cualquier cosa, ellos son cientos estoy seguro y nosotros solo somos cinco.

—Si llegase a ver otra guerra yo lucharé.

—Hablando de guerra, no había pensado en eso…

—¿El qué?

—Hace doscientos años, en la última guerra, se supone que todas las criaturas mágicas habían sido destruidas, entre ellos los Vampiros, y los únicos sobrevivientes éramos nosotros. ¿Cómo es que ahora hay Vampiros?

—El mundo es muy grande Peter, en esa guerra cualquiera pudo haberse escondido.

—Algo tuvo que haber pasado. Y Bill no se preocupa en investigar lo que pasa —Mientras hablaban, entra Robert con un periódico que lanza en el escritorio diciendo:

—Tienen que ver eso —Harold lo toma y lee la noticia:

—“Las mismas criaturas aladas que estuvieron causando caos en Nueva York, al parecer se encuentran en la ciudad de Seattle, provocando el mismo caos, en dos días que iniciaron los ataques ya van cien personas desaparecidas. Las autoridades aún no atribuyen este hecho a nadie, ya que la teoría de un murciélago quedó a un lado cuando un hombre en Nueva York grabó un vídeo donde se identificaba a un hombre con enormes alas, siendo el camarógrafo uno de estos personajes alados. Hollywood, lanzó un comunicado la semana pasada donde dio a entender que los acontecimientos de esta índole ocurrido en Nueva York era parte de la película ‘El Vampiro’, todavía se está investigando qué es lo que está sucediendo, ya que las comunidades mundiales se han notado preocupadas por lo ocurrido”

Los chicos quedan pasmados.

—Rápido, busca ese vídeo en YouTube —Ordenó Peter, a Harold.

El hípster abre la laptop y busca el vídeo que consigue al instante, ahí ven lo que había descrito el periódico. Todos quedan boca abierta.

—Realmente son los Vampiros —dijo Peter.

—Te creo primo, estoy contigo.

—Creo que tenemos que hacer un viaje a Seattle esta noche.

—Bien, yo iré con ustedes.

—No Harold, podría ser peligroso, además, no soportarías el vuelo en escoba hasta Seattle.

—Ya me conoces. Y no podrás detenerme. Iré con ustedes.

—Déjalo, quiero verlo vomitar.

—Okey. A las seis iremos a Seattle.

Vampiros y Brujos. La Profecía Del Equilibrio (Historia Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora