Capítulo 21 Secuestro

5 0 0
                                    

Úrsula estaba adolorida. Todo el día había sido igual. Sus bebés estaban impacientes, ya quería salir de su madre. Los trabajadores de Úrsula le decían que era mejor ir a un médico, pero ella se negaba, ella sabía que se darían cuenta de que sería diferente a los demás pacientes, por eso prefería dar a luz ahí mismo, en su casa, y sabía que María le atendería el parto.

Cuando llegó el momento así fue, le costó un poco dar a luz, pero después de una hora cansona, logró dar a luz al primer bebé, lo llamó Ethan, de inmediato Luis le colocó una cadena en el cuello con el nombre del bebé, a los segundos nació el otro bebé lo llamó Justin, también le colocó el collar en con el nombre. Peter iba en camino, Luis le había dicho del acontecimiento por el celular.

Ya había pasado media hora, Úrsula descansaba en su cuarto en el segundo piso, a cada lado tenía un bebé, ella descansaba en su cama con María y Luis frente a ella esperando a Peter, pero de pronto la pared que daba a la calle explota dejando una amplia salida, Luis y María caen en el suelo con escombros por doquier, por esa entrada pernocta un hombre, un Brujo tenía en su mano una varita y dice:

_ Llegué un buen momento_ Ve a los bebés en el regazo de Úrsula y prosigue_ Oh, esperabamos sólo un bebé, me la pones más difícil, pero igual me llevaría uno_ Toma uno de los bebés y lanza a Úrsula de un empujón al suelo, ella todavía se encontraba sin fuerzas, por eso no se defendió, igualmente las vampiras sienten dolor al dar a luz. Luis saltó sobre el hombre, pero el hombre lanzó un hechizo matando al hombre mortal. Entonces el brujo se va con el recién nacido. Peter llegaba abajo en el carro y vio el hombre brujo salir por el agujero y escuchó gritar a Úrsula, por eso él llama a su escoba y comienza la persecución al desconocido brujo, lo que Peter aún no sabía era que aquel hombre cruel llevaba a uno de sus hijos.

  A pesar de eso sabía que algo andaba mal, fue cuando lo entendio que vio que el brujo llevaba en sus brazos a un bebé y, comprendió que era su hijo. Aunque todavía no sabía porque sucedían las cosas. Peter lanzó una luz verde que electrificó e iluminó el cielo casi nocturno, esta era una señal que se enviaba a los magos del Inframundo en especial a los Vulturnos, mientras llegaba la ayuda a Peter seguía detrás del individuo, no quería lanzarle un hechizo o algo parecido, porque no quería lastimar al bebé. Pero en cambio el brujo cruel si lanzaba maleficios a Peter, este la esquivaba todos.

Después de un rato de persecución llega la ayuda que Peter quería, al lado de su escoba lo escoltaban cuatro magos escobados entre ellos se distinguía a la jefa de los  Vulturnos, Cristina Fletcher ella le dice:

_ En tu casa se quedó un conjunto de Vulturnos protegiendo a tu esposa y a tu hijo.

_¿Cómo?

_ Si, la rata esta se llevó a tu primogénito.

_ Lo mataré.

_ Lo haremos Peter.

   Siguieron la persecución por unas horas más, el brujo malo seguía lanzando maleficios a sus perseguidores. En unas espesas nubes el brujo con el bebé desaparecen, pero igual Peter siguió tras un rastro no marcado, eso lo hizo hasta el día siguiente, Cristina tuvo que detenerlo diciéndole:

_ ¡Peter basta!. Él ya se fue, utilizaremos otros métodos para buscarlo, es hora de que estés con tu esposa_ Eso hicieron ellos.

Regresaron a la villa, al llegar a la casa Úrsula lo esperaba en la sala de estar rodeada de tres Vulturnos, ella se levanta con el otro bebé en los brazos viendo a Peter con la esperanza de tener buenas noticias, pero no fue así. Peter la abraza con algunas lágrimas en sus ojos, ella le muestra tiernamente al bebé en sus brazos y le dice:

_ Él es Justin.

_ Hola pequeño Justin.
  
     Úrsula rompe en llanto y sale llorando al patio, afuera llovía a cántaros para hacer todo más dramático, cae de rodillas al suelo barroso, su llanto era escuchado desde lejos, para una madre perder un hijo era como si arrancan su corazón sin anestesia.

Este mismo acontecimiento llevó a una hermosa mujer que caminaba por un pasillo del edificio Imperial en el Inframundo, en su mano derecha llevaba un pergamino enrollado, tenía un turbante azul cielo que cubría su cabeza y todo su rostro, lo único que quedaba al descubierto eran sus ojos verdes, tenía puesto una túnica negra. Al entrar en un salón donde había una gran mesa ovalada, ve sentados allí a varias mujeres con el rostro pintado de blanco y un turbante solo en la cabeza color verde con fluorescencia, eran diez mujeres, la mujer que entraba era la Emperatriz, las diez mujeres se levantan al verla y hacen una reverencia, la Emperatriz abre el rollo y lee en voz alta:

_"Y su madre llorará la pérdida de su primogénito".

_ ¿Eso que quiere decir su majestad?

_ Muy fácil, se acerca el tiempo de la paz, se acerca el Equilibrio.

_ ¿Cuánto tiempo habrá que esperar?

_ Los hijos de los vampiros tienen un crecimiento muy acelerado, hemos calculado cinco años para que cumplan los dieciocho años.

_ ¿Cree que ellos sean los de la profecía?

_ Si ves a otro matrimonio de vampiros y brujos, tú me avisas... que pasen cinco años y veremos lo que sucede luego.

  Al otro extremo del Inframundo, en un antiguo Castillo, en el salón de arriba, sentado un escritorio de madera, se encontraba un hombre relativamente joven, el brujo malévolo entra al despacho con el bebé, el hombre se levanta de su silla y llega hasta donde el brujo, descubriendo al bebé.

_ Maravilloso Michael, has hecho un gran trabajo, aquí tenemos a Peter Stuart en nuetras manos. ¿Cómo se llama la criatura?_ preguntó el hombre.

_ Ethan.

_ Bien. ¿Tuviste algún problema?

_ No, y, si.

_ Explicate_ Le quitó el bebé y lo cargó él.

_ Fue fácil tomar el bebé, aunque Peter y varios Vulturnos me persiguieron, el problema que tenemos es que Úrsula tuvo a dos bebés.

_ ¿Cómo?

_ Sí, son gemelos_ El hombre misterioso pasa su mano por su barbilla pensando maquiavélicamente.

_ De lo malo siempre debes sacar algo bueno, Michael. Ya verás que esta situación será muy ventajosa para todos. Hay que impedir que el equilibrio se cumpla, nos encargaremos de entrenar al bebé a nuestra manera, tenemos que comenzar de nuevo, los brujos no tienen salida.

  ¿Podría haber una guerra real esta vez? ¿Qué pasará con esta historia? ¿Quién vencerá?

     
     La vida podía pasar tan rápido que la noción del tiempo sería imperceptible, como cuando una gota se desprende de una nube y en kilómetros de recorrido cae a la tierra, terminando su ciclo, hasta que se evapora por completo.
Así es el tiempo, recorre kilómetros hasta lograr su objetivo, a diferencia de la gota, el tiempo no es ilimitado, no tiene ciclo, por eso arrasa con todo a su paso dejando huellas, y eso sucedía en la familia Stuart, habían pasado cinco años y su hijo Justin ya estaba cumpliendo dieciocho años, el crecimiento de los hijos de vampiros suele ser muy acelerado, sus hijos alcanzan la mayoría de edad a los dos años, en cambio los hijos de brujos suelen tener un crecimiento igual o parecido al crecimiento que tienen los hijos de los mortales, como Peter y Úrsula eran de razas distintas, su hijo definiría su especie al cumplir los dieciocho años, que los cumplirían al pasar cinco años de su nacimiento.

   Justin no llevaba una vida tan normal, nunca se le dijo que hace cinco años a su hermano se lo llevaron, y nunca más lo devolvieron.

Vampiros y Brujos. La Profecía Del Equilibrio (Historia Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora