Vampiros y Brujos. La Profecía Del Equilibrio (Historia Terminada)

Capítulo 18. La Batalla

La voz de Clemente se escucha desde el podio, en el gran salón, todos aplaudían a su alcalde insigne. Mientras adentro todos estaban alegres, ahí afuera Peter moría de dolor, su amigo no podía sufrir por cosas que no le competían, Harold era inocente de aquella rivalidad de Vampiros y Brujos, él simplemente cumplía con su papel de amigo. Lo peor de todo era que Harold despertaría siendo un Vampiro y por ley natural seria enemigo de Peter o podría seguir siendo su amigo pero nada sería igual a menos que se cumpla la profecía del Equilibrio.

¿Por qué Úrsula le dio muerte? Quizás se preguntase Peter. Él la amaba, hasta había aceptado la Maldición Negra por un beso y no un beso cualquiera, fue un beso que significaba amor real y no una usurpación de lo legítimo. Peter jamás se había imaginado un futuro con Úrsula ya que el tema de las razas distintas estaba en tela de juicio. Nunca se vio viviendo con Úrsula juntos, o en una hermosa casa, o con hijos, o siendo felices, lo único que había visto con Úrsula era tomados de la manos, caminando por una playa de arena blanca, de suaves olas, viento fresco, mar azul y un sol tibio. Pero con Harold si había visto el futuro, siempre Harold estaría con él, nunca lo dejaría, nunca lo traicionaría y siempre sería su amigo, pero ahora todo había cambiado, Úrsula era su horizonte y no porque Harold ya no esté, sino porque ella lo había enamorado como nunca antes lo estuvo de nadie más.

—Bienvenido a este evento tan importante— decía Clemente a través de un micrófono— Hoy es una noche para recordar y celebrar, recordar a aquellas personas que han muerto en la ciudad por algo que aún desconocemos, este dinero será para las familias de ellos, y celebrar porque hoy comienza un nuevo día para el ganador— Aunque los mortales no comprendían eso final igual aplaudieron. Peter no aguantó la indignación y entró al salón fúrico, cuando Clemente logró verlo dijo:

—Quiero darle una bienvenida especial a la familia Stuart... oh ahí está Peter Stuart— Las personas lo aplaudieron pero al verlo lleno de sangre se paralizaron.

—¡Tu hija asesinó a mi amigo!— Dijo Peter.

—Wow Úrsula, que bueno que hayas tomado la iniciativa... Úrsula estuvo todo este tiempo contigo pero era la única manera de conocer a los Stuart— Úrsula desde un rincón lloraba. Peter alzó la mano y señaló a Clemente.

—Entonces, terminemos con esto Clemente.

La mano de Peter se encendió con una esfera roja. Entre los mortales otros Brujos también la encienden fue así que lo identificaron. Los mortales no podían creer lo que sucedía ante sus ojos.

—Si es lo que quieres— Clemente saca sus alas y colmillos seguido de sus secuaces, los mortales empiezan a gritar y correr tratando de guarecerse.

La batalla tan esperada empieza. Cristina, la jefa de los Vulturnos le dice a varios Brujos.

—Recuerden proteger a los mortales, los Guardianes Stuart, estarán muy ocupados.

Por más que Peter fuera atrás de Clemente algunos Vampiros se lo impedían. La cristalería se trituraba con los hechizos lanzados, pedazos de concreto volaban por los aires, los Vampiros y Brujos batallaban fuertemente, los mortales en cambio trataban de huir de ese sobrenatural lugar.

David se estaba enfrentando a Peter, Bill peleaba con Clemente, Bill sacaba fuerzas desde lo más profundo, pero ante Clemente se veía como un niño. Después de derrotar a David, Peter se quita el traje quedando con su camisa blanca abajo, se sube las mangas y saca su espada, la legendaria Espada de la Luz. Úrsula se posa frente a Valantan. Esta le dice:

—Quítate de mi camino Úrsula.

—Para ser buena persona debes empezar desde cero.

—Estás demente, soy de los tuyos.