Capítulo 34 La profetiza Vampira

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Un nuevo día. Aquel que traía esperanza, lleno de aquella ilusión que motivaba a seguir a pesar de lo inevitable. Conjuntos de palabras, leyes y reglas, todas tomadas de la mano para dirigir los asuntos, para continuar, y aquella fe que era magia, y la magia que se convierte en fe. Muchos en el Submundo le tienen miedo a la magia, otros la ven como algo oscuro que va en contra de la luz, y otros la sacan de su vida y la llama milagro. Sin embargo, la fe es la confianza segura de que algo es cierto, es la expectativa genuina de las cosas que se esperan, la demostración de evidencia de realidades aunque no se contemple. La fe es ciencia, ya que ella es la demostración evidente de verdades que no se contemplan, la búsqueda de realidades en cosas inexplicables. A su vez la ciencia es magia, porque esta es arte o ciencia o fe que pretende producir efectos extraordinarios con ayuda de criaturas sobrenaturales, o fuerzas secretas de la naturaleza. Y por último milagro, es el hecho sensible del poder divino, superior al orden natural o sea sobrenatural, suceso evidente de cosas extraordinarias y maravillosas. La cuestión es que en el Submundo la magia es de la oscuridad del diablo y los milagros son de la luz proveniente de Dios, igual la ciencia es algo misterioso, mientras que la fe proviene de la sabiduría de Dios. En el Inframundo todo era distinto, el concepto real y verídico de magia, milagro, fe y ciencia era el mismo: "suceso extraordinario".

Raquel Chan había dicho a los guerreros que esa mañana fueran al ejército Imperial para motivarlos a una próxima guerra, además, ya los herreros estaban confeccionando las armas de guerra y toda artillería. Justin estaba encargado de seleccionar la armadura de guerra ya que Peter había salido esa mañana en una misión secreta.

Justin estaba acompañado de Harold, Heather y Dalailu. Frente a ellos pasaba un diseñador de imágenes, ellos mostraban dibujos alusivos de la futura guerra, el dibujo tendría que ir de acorde con las acontecimientos, era como la imagen publicitaria de la preguerra, frente a ellos pasaron varios diseñadores hasta que Justin detalla el onceavo, la imagen estaba en un lienzo, era parecida al tatuaje que tenía en algunos brujos en el hombro. Era un círculo sobre él se veía un Dragón Blanco que iba de derecha izquierda, tanto de derecha izquierda se veían flamas, en el centro estaban tres letras la letra L la letra V y la letra B una sobre la otra siendo la B la predominante. Alrededor del círculo en la parte de adentro en letras pequeñas se leía en latín lo siguiente: "La victoria no es de una sola raza, la victoria es de todos aquellos que creen y sueñan para el bien de sus amigos, y todas las razas soñamos y creemos". Los colores que tenían la imagen era azul, verde, gris, negro y blanco, todo con un significado.

_ ¿Qué tal este?_ Preguntó Justin a sus colaboradores.

_ Es el ideal creo_ Respondió Dalailu.

_ ¿Cuál es tu nombre?_ Le preguntó Justin.

_ Me llamo Gabriel Bartolo, del pueblo entre las dos montañas en Colonos, su majestad.

_ Capitán_ Llamó Justin al hombre, este se acerca.

_ A su orden magestades.

_ El joven acá presente, el señor Gabriel Bartolo, será el encargado de diseñar las imágenes en los escudos y otros artilugios.

_ Pues que sea bienvenido.

_ Deseo que sea justo con él, y reciba una buena monetización_ Recalcó Justin.

_ Por supuesto magestad. Ven, sigueme. Es hora de trabajar.

Ellos se retiran. Los demás chicos salen de la tienda de campaña para tomar un respiro.

_ Entonces tu padre fue a realizar una misión secreta?_ Habló Harold.

_ Así es. Quién me preocupa es mi madre en esa cueva de salteadores.

Vampiros y Brujos. La Profecía Del Equilibrio (Historia Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora