Capítulo 31 Poder

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El Emperador tenía su mirada fija en el horizonte, en el más allá, en aquella distancia impredecible; pensaba, dicernía, meditaba en todos los asuntos. Una delicada mano cae sobre su hombre y una sutil voz le pregunta:

_ ¿En qué piensas?

_ Siento que pierdo el control. Es como si no hiciera lo correcto.

_ Hay cosas que haces por este Imperio que no son las correctas.

_ ¿No están mis súbditos contentos? Somos el único Inframundo con actividad.

_ Lo se. Pero hay decisiones que toma el Consejo que está fracturando a la comunidad , esas desiciones crean a la larga divisiones.

_ Vamos a unirnos más_ Se levanta tomando la mano de la bella mujer, la Emperatriz en persona_ Gobernemos juntos como en el pasado.

_ Yo tengo una forma de gobernar distinta a la tuya. Yo soy más entregada al pueblo mientras que tú eres más dado a las leyes, a la aristocracia.

_ Hay que tenerlos controlados.

_ Si te compras un perro dócil pero lo mantienes amarrado hasta su vejez, el perro se volverá rabioso y atacará a su dueño. ¿Quieres que eso pase con tu gente?

_ Por eso eres la Emperatriz. Eres la sabia_ La besa y ella le corresponde.

El protocolo que tenían frente al mundo es olvidado ahí en la soledad de aquella habitación. Se funden en las sábanas, se funden de amor, piel con piel. Mientras el amor era concertado en este lado del Inframundo, la esperanza se afirmaba en el otro extremo.

Los guerreros llegan al Bosque de las Profecías, un bosque oscuro pero iluminado por raras criaturas con luz propia. El bosque estaba poblado por miles de árboles viejos, cada árbol tenía pequeñas esferas con luz propia que cambiaban de color siempre, las esferas se encontraban incrustadas en el tronco y en algunas ramas, era como buscar una aguja en un pajal.

_ Esto será imposible_ Dijo Harold.

_ No cuando tienen ante sí a una hechicera ermitaña_ Presumió Elsie. Ella señaló con su varita hacia los árboles y dijo_ Muéstrame tu secreto. Lo que busco... ¿Dónde estás?

De su varita salió una luz naranja, era como una línea de luz, que iba desde la varita, paseándose por el bosque, buscando aquel secreto. Hasta que en el centro del bosque, más allá, en la distancia, esa luz se acumula en un árbol, al fondo del lado derecho, ahí explota esparciendo su luz naranja por todas partes. Elsie vuelve a presumir.

_ Ahí está. Fue bastante fácil.

_ Eres magnífica_ Dijo babeando Harold.

_ Voy a buscarla_ Habló Peter.

_ Claro, el trabajo ya está hecho_ Dijo irónicamente Elsie. Peter había dado dado un paso y se detuvo al oírla y agregó:

_ O mejor... ¿Por qué no tienes el privilegio de ir a buscarla Elsie?

_ Es un honor_ Ella salió alegremente a buscarla, voló en su escoba por medio del Bosque hasta que llegó el árbol indicado, habían varias profecías y se oían muchas voces, como susurros desesperantes.

_ Muéstrame la Profecía del Equilibrio._ Dijo en silencio y con su varita toca el tronco del árbol, de una de las ramas sale una pequeña esfera verde que caen las manos de Elsie.

_ Te tengo.
 
     Fue un error.
Las criaturas que llevaban rato flotando e iluminando el lugar, comienzan a perseguirla y ella descubre que tenían electricidad, luego aparecen los Noznum con ganas de aniquilar, no sólo eso, las estatuas medievales que adornaban el lugar cobran vida y forma un pequeño ejército que también se abalanzan sobre la indefensa maga.

Vampiros y Brujos. La Profecía Del Equilibrio (Historia Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora