Kimetsu No Yaiba! ||ONE-SHOTS||

Shinazugawa Genya

Buenos días, tardes o noches, perdón por el atraso y quiero que lean esto antes del OS.
He estado pensando si editar el primer OS de Inosuke ya que veo que a muchas les disgustó el ship junto a Aoi, entiendo que no les guste (y a mi tampoco), pero sólo lo usé para agregar más drama a la historia como muchos han hecho.

A todo esto, pls no se enojen ya que todo es ficción y demás, sólo era una idea de que no les afecte eso ya que hay que aceptar que los shipps no afectan a la historia original. Es un poco molesto tener que leer los comentarios de algo así.

Gracias y disfruten la lectura.

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Oye, cuéntame una historia.

Había una vez, un hombre de piel Alba y pelo negro que vivía muy solo.

¿Por qué vivía solo?

Todas las cosas debían enfrentar a este hombre, y por eso... lo evitaban.

¿Y él los cazaba?

Él tomó el hacha y se partió a si mismo en dos, justo a la mitad.

¿Para así siempre tener un amigo?

Para así siempre tener un amigo.

Murmullos que eran pequeños se agradaban de a poco en la habitación, la misma muerte contemplaba el mundo humano y como éste se destruía.

Expectante a la escena, su mano sin carne tocó el rostro del ser desconocido, viendo como estaba inconsciente. Tan delicado y tan suave aquel tacto hizo una pequeña sonrisa falsa, no había duda de que había llegado su momento.

—Despierta... —susurró.

Asustada abriste tus ojos, tenías miedo de levantarte y ver que había enfrente tuyo, otra vez un sueño sobre esa historia. Dentro de tu cabeza querías pensar que era algo solo de tu imaginación.

Ahora tuvo contacto contigo, incluso sentías claramente el como tocó tu rostro. Frunciste un poco el sueño que podría tratarse ese momento exacto, ¿estás a punto de morir? No, aún eras menor y estabas sana. Tocaste tu rostro preocupada y volteaste a ver la hora, eran las 5:30 de la mañana, al menos dormiste más que la vez anterior.

A la mañana estabas juntando unos papeles para entregarle a tu profesor de teatro, pedir un guión sobre lo que trataba las festividades era sumamente ridículo, sin embargo, valía puntos para el examen final.

Estabas tan metida entre tus asuntos que no notaste cuando una de tus amigas se puso a tu lado.

—¿Pa' dónde vas? —preguntó curiosa.

—Oh, buenos días Hanako-chan. —saludaste. —Uzui me pidió que le entregara uno de mis guiones para el próximo show.

—¿Por qué le hablas como si fuera de confianza? —sus ojos saltones te asustaban los profundos que eran.

—Porque él nos dijo que podíamos hablarle así, ¿no recuerdas? —moviste tu cabeza a un lado. —¿O estás celosa?

—¡Para nada! Sólo quería saber. —hizo un puchero. —A lo que iba es que... ¡necesito saber qué le podría llegar a gustar a Genya-Kun de cumpleaños!