Feliz cumpleaños, mi niño.

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–Te tardabas mucho. –dijo tu hermano con amargura

–¡Lo siento! Estaba muy apresurada viendo si el regalo estaba-... –te interrumpió.

–Lo sé, es el cumpleaños de ese niñato. –dijo con molestia. –Al menos no es un mujeriego como su amigo.

–Eres malo a veces, ¿sabes? –le dijiste con el ceño fruncido. –De todas formas te quiero. ¡Ahora vamos que se nos hace muy tarde!

Bueno, habías preparado hace unas semanas el regalo de tu "crush secreto" y sinceramente era un día especial para ti, de todas formas sabías que era un baboso que ni recordaba que día es hoy pero aún así lo amabas.

Por suerte Iguro y tú llegaron unos 20 minutos antes y fueron cada uno a su respectivo salón, se despidieron y dejaron sus cosas en los casilleros.

•°•°•°•

Estabas sentada en tu asiento pensando en qué le ibas a decir a Inosuke por su cumpleaños, incluso pensabas si podrías hablarle o enviar a alguien que lo diga por ti. Eras un manojo total de nervios.

Hasta que vino quizás tu posible salvación y te de ayuda, pero con un pan en la boca.

–¡Hm hm!

–Hola a ti también Nezuko, pero termina de comer pan para poder hablar mejor. –te hizo caso y se lo terminó de un bocado. –vaya hambre tienes... bueno, ¿qué querías decirme?

–¿Trajiste el regalo para Inosuke? –asentiste. –¿por qué no se lo das de una vez? Apuesto a que le va a encantar.

–Nezuko, sabes bien como es mi manera de decir las cosas, me da miedo incluso hablarte a ti y podré hablarle al gritón de el salón. –dijiste con un poco de nerviosismo.

–Por eso mismo debes luchar con tus nervios y evitar que parezcas un nervio andante. –dijo como si fueras la más boba del salón.

Y en cierto punto tiene razón, pareces como si estuvieras ocultando algo con tus nervios, pero no es tu culpa que no haya socializado con tantos hombres en tu vida por tu madre.

Pensaste un momento (casi 10 minutos) que no te diste cuenta que Nezuko ya no estaba, eres muy lenta.
Hasta que apareció el trío de amigos que eran populares y entre ellos tu enamorado.

No esperabas que se le acercaran la mayoría del salón por darle un regalo, incluso te sentiste menos hasta que Nezuko lo notó y te levantó para que le dieras tu maldito regalo.

–U-uhm... ¡esto es para ti! –dijiste con una sonrisa nerviosa, ya ni sabías que decir. –Feliz cumpleaños, Inosuke. –y le diste una cálida sonrisa.

Inosuke se quedó quieto, no sabía que decir y estaba... ¿sonrojado? Nunca lo habías visto así y ya te estaba dando ternura.

–¡Inosuke dice que gracias ____-chan! –habló el muchacho cabello rojo.

–Ah, no es nada, lo haría todo por su amor. –apareción tu salvación y perdición: Nezuko.

–Oh Nezuko-chan~ –y ahí estaba el rubio. –Salgamos juntos y hagamos nuestra boda!

–¡Que tarde es! Nos vemos luego, vámonos Nezuko. –dijiste y viste que se acercaba el profesor Sanemi, no querías morir con notas bajas antes de tu boda.

•°•°•°•

Estabas sacando tus bentos para poder ir a comer con Daki y Nezuko, pero sentías que alguien te estaba observando, bueno... 3 pares de ojos te observaban.

Diste la vuelta y te encontraste con Tanjiro, Inosuke y Zenitsu, algo planeaban.

–¿Necesitan algo? –dijiste cortésmente.

Kimetsu No Yaiba!  ||ONE-SHOTS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora