Kimetsu No Yaiba! ||ONE-SHOTS||

Tokito Brothers

Advertencia: Rayis tendrá unos 20 y los chamacos 15, si no les gusta pueden irse, lul.

Lo modifique a algo más legal, no me funen, ya quería cambiar este algunos detalles, ajjsdbkw

Prisión. 🏤

Bien... ¿cómo habías terminado en el centro de policía con tus dos acompañantes? Fácil.

Robaron una puta joyería, y no cualquiera.

La joyería de el mayor magnate: Urokodaki Sakonji.

Si no hubiese sido porque te tocó con el joven Kamado (y viejo amigo de paso) habrías estado completamente jodida. Tus secuaces fueron separados en habitaciones diferentes y a ti...bueno, estabas siendo ya interrogada.

Habían planeado de todo por un año, incluso una coartada, no sabías si victimizarte funcionaría pero valdría la pena intentar.

–Tanjiro, ¿sabes que nunca dejaré esto? –dijiste con una sonrisa apagada. –Tú ya resolviste tu vida haciendo el bien, ¿y yo qué? No me aceptaron en ningún trabajo por lo que he hecho.

Él te miró de reojo, parece que no estaba funcionando para nada. Rezabas mentalmente que al menos tus gemelos si puedan escapar, no podías hacer mucho ahí sentada y esposada a esa mesa.

–Así no funcionan las cosas, ____. –dijo calmado. –También sé que tú jamás podrías cambiar tu actitud porque estás hecha un desastre. –Te dolió tanto escuchar eso, lo habías visto venir incluso, pero ya era tarde.

–¿Me ayudaste a cambiar? No, ni lo intentaste. –dijiste viendo a la nada misma. –Yo te di la mano tantas veces porque te amaba cuando éramos jóvenes. –hiciste una pequeña pausa, querías llorar incluso.

Una merecedora del Óscar.

–No saques temas nada que v... –se detuvo un minuto, el interrogatorio había acabado.

•°•°•°•

–¡Jefa! –hablaron los mentosos al unísono.

–Hola, no hagan tanto ruido, me duele mucho la cabeza. –diste una seña de lo dicho y ellos asintieron.

–Vale pero... ¿logró lo que quiso? –preguntó Muichiro.

–Créeme que si lo hubiese logrado no estaríamos aquí, me puedo acostumbrar la verdad. –dijiste con burla pero recibiste un golpe en el hombro por parte de Yuichiro.

–No digas esas cosas, tú siempre puedes hacer lo que quieres, quizás hoy no fue el día...lastimosamente.

Lo miraste, no quitaste tu sonrisa que parecía casi inexistente y le diste una pequeña sobada de cabeza.

–También te quiero pequeño Yui. –dijiste y este volteó evitando que lo mires. –Oigan, pronto saldremos de aquí, ya verán.

–Escapamos casi siempre, así que confío en ti. –dijo Muichiro acostándose en tus piernas. –Necesito dormir.

–Lo harás, pero no en mis piernas niñato. –te burlaste, soy una señora ya para ti.

–Solo son 5 año...

–5 años en los que posiblemente pueda irme al inframundo si me arriesgo, pero quizás valdría la pena por ustedes. –guiñaste un ojo bromista. –Venga, iré a dormir en el asiento de aquí, duerman en esa litera.

–Lo que digas ___-san. –dijo Yuichiro después de un rato.

–Hasta mañana. –dijo Muichiro.