Amé Kimetsu y me gusta dar vergüenza.
¿Me enamoré de estos personajes y por eso creé este libro? Joder, claro que sí.
Agradecido con la portada, créditos a: sofi-4835
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彡⊰?〣 Lenguaje vulgar.
彡⊰?〣 Todo OS será por lector/a.
...
-Es extraño, ¿No crees? -preguntó ella. -Tú también dijiste que no ibas a terminar como ellos y mírate, con sangre de un viejo pervertido.
Una pequeña sonrisa se asomó, su estabilidad mental estaba rota al igual que el joven peliblanco, aunque ya tenía a dos chicos a sus espaldas quería más. "Carne fresca" le decía.
-Y pensar que Tomioka sigue con Mai-san... -con su índice tocó el cuchillo afilado casi brotando sangre como consecuencia, agrandó su sonrisa de a poco.
-¿Qué me hiciste? -preguntó el mayor. -Siento un inmenso amor por ti, quiero tocarte y besarte, quiero hacer tantas cosas contigo.
-Y las harás, querido. -dijo en calma. -Sin embargo, fuiste muy impulsivo con ese señor. ¡Míralo! Hasta creo verle su garganta abierta.
Se acercó al cadáver que comenzaba a estar frío, quería reírse ahí mismo con todas sus fuerzas, se sentía segura con los 3 jóvenes que tenía como verdaderos enfermos y psicópatas en potencia, poco le importaba el hecho de que ellos eran el verdadero peligro.
Giró levemente su cabeza en dirección al chico sentado sobre la mesa, este sostenía el mismo cuchillo de antes, estaba hipnotizado por lo filoso y brillante que era.
-Te vas a acostumbrar. -volvió a hablar, acercándose ahora a él. -Me amarás igual que ellos, ¿Verdad, mi niño? -agarró sus mejillas como si en verdad fuera uno.
-Te amo. -dijo queriendo acercarse a sus labios.
Iba a dejarlo con un suspiro, pero uno de sus amantes llegó a tiempo, retorció los ojos antes de que se diera cuenta y sonrió falsa.
-Me alegra que vinieras, Kyo, te presento a... Tengen. -soltó una pequeña risita.
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A veces te preguntas muy dentro de ti, ¿Cómo esto pudo acabar en un ciclo sin fin? Dónde si un hombre ponía los ojos sobre ti o bien sería como ellos o...
Moría, sin lugar a dudas.
Ni tú tenías idea, comenzabas a pensar que eras un imán peligroso para los hombres, claro que también estabas mal de la cabeza, mucho si soy honesta. No te molestaba, querías la atención de esos tres sin lugar a dudas, incluso si ellos de forma literal matarían por ti.
