Amé Kimetsu y me gusta dar vergüenza.
¿Me enamoré de estos personajes y por eso creé este libro? Joder, claro que sí.
Agradecido con la portada, créditos a: sofi-4835
??????/?????? ૮₍'｡• ᵕ •｡'₎ა
彡⊰?〣 Lenguaje vulgar.
彡⊰?〣 Todo OS será por lector/a.
...
La historia se situa en un tipo de AU dónde separan a las almas gemelas en torre con cierto símbolo para que la otra persona (que sería la que busca a la que está encerrada xd) guiándose del símbolo que está en esa torre encuentre a su otra mitad. (intenté explicarme lo mejor que puedo0o0o0, xd0n.)
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Varias gotas de lluvia caían en aquella desgastada ventana y la chica veía a través de ella pensando en cómo se sentiría poder sentir el viento pasar por cada parte de su cuerpo. Sus pensamientos fueron rotos por el pequeño maullido de su único acompañante en aquel lugar.
La joven se giró lentamente y dirigió su mirada hacia su pequeño acompañante y sonrió.
—¿Tienes hambre, Medianoche? —dijo con una sonrisa mientras se agacha y acariciaba a aquel gato negro.
Aunque ella amaba tener la compañía de Medianoche en un lugar tan solitario como ese, ella seguía anhelando que su alma gemela apareciera debajo de esa torre y se la llevara a recorrer el mundo o alguna mierda así. Ella solo quería libertad.
Ella estuvo en esa torre desde que se la llevaron solo para encerrarla en ese lugar y, posteriormente, educarla y darle como 'regalo' aquel pequeño compañero que tenía.
La chica suspiró recordando el tiempo en el que aún estaba en la casa de sus padres mientras iba a la pequeña cocina y le servía con delicadeza la comida a Medianoche.
Medianoche comenzó a comer con total gusto mientras la chica caminaba fuera de aquel cuarto e iba directamente a su cuarto.
Suspiró pesadamente y se sentó en aquella cama color azul menta mientras pasaba su mirada por aquel repetitivo cuarto.
Un guardarropa, cajones, dos ventanas, cortinas, varios zapatos de diferentes colores esparcidos por diferentes puntos de la habitación, la cama de Medianoche y, por último, un escritorio con varios cuadernos y una laptop encima de ella.
Cerró los ojos y volvió a sentir como las preocupaciones invadían su pecho poco a poco. Ella siempre tuvo miedo de que esa persona predestinada no existiera o simplemente nunca llegara, aunque, claro, ella sabía que, si esa persona no existiera o hubiera muerto, ya le habrían dicho y la hubiera dejado libre. Pero, ella también quería tener alguien a su lado, después de todo, fue educada para poder vivir y amar a esa persona.
Las preocupaciones comenzaron a llenar su cabeza de más y más preocupaciones hasta el punto que la de ojos color miel ya estaba hecha bolita en su cama intentando no llorar.
—¡MIERDA! — se escuchó una voz maldiciendo y un estruendoso sonido.
La de cabello castaño disolvió con rapidez el capullo en el que estaba y se levantó en dirección a su sala de estar.
Echó un vistazo rápido a toda la sala mientras buscaba al provocante de aquel sonido.
Escuchó el pequeño maullido de Medianoche y giró su cabeza la suficiente para ver cómo 'señalaba' la gran ventana que había.
