Kimetsu No Yaiba! ||ONE-SHOTS||

Kamado Tanjiro.

Hanahaki desease 🌸

Advertencia: cambios de narración y participación de mi Oc "Sadashi Konoe" y "Yamagawa Hanan.".

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Por favor, acepta mis imperfecciones, miedos y traumas como yo acepto los tuyos.

Protégeme de lo malo de este mundo, como si fuera a romperme pronto.

Sólo...haz que estas flores desaparezcan de una vez, quítame todo este dolor que paso solo porque no tengo tu amor.

Si mis últimos días no son contigo, ¿entonces qué me queda por sentir?

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Hey, ¿escuchaste sobre Hanahaki Disease?

Sí, lo leí por ahí, ¿qué sucedió?

Según escuché, ayer en los baños encontraron a alguien vomitar las flores...

¿En serio? ¿Por qué?

¿Eres o te haces? Pues no fue aceptado su amor, pendeja.

No, no hablo de eso, ¿por qué no fue aceptada?

—¡_______! —alguien gritó a tus espaldas, comenzaste a toser.

—Tanjiro-kun, ¿estás bien? —volteaste preocupada, el de cabellos vino estaba agitado de haber corrido hacia ti.

—¡Vamos juntos al colegio! —dijo entusiasmado, asentiste calmada.

—Como gustes. —respondiste, seguiste tu camino con Tanjiro a tu lado.

Ambos a veces tenían actitudes muy contrarias, Tanjiro es el muchacho que ama y respeta a todos, siendo muy extrovertido sin importar quien. Hasta te sorprende que es amigo del Shinazugawa menor.

Por tu parte...bueno, no podemos decir mucho, eras alguien callada con la gente que apenas conoces, alejada de los demás ya que son bien castrosos. Excepto el que estaba a tu lado, y uno que otro amigo del anteriormente mencionado.

—_____, ¿escuchaste lo de los baños? —interrumpió tus pensamientos lo miraste unos segundos.

—Sí, pero no le echo tanta importancia a ello... —volviste a pegar tu mirada al frente.

—¿Tienes alguna idea de quién sea? —preguntó de nuevo.

—Hmmm, fue en el baño de chicas donde vieron esas flores, ¿no? —asintió el pelirrojo. —No tengo idea entonces.

Comenzaste a toser de nuevo, pero esta vez salieron pequeñas manchas de sangre.

—¡Oh! Llegamos. —exclamó el otro. —Bueno, aquí nos separamos, nos vemos en el receso ______. —te despediste con la mano y él hizo lo mismo.

Cuando ya no lo veías al Kamado, fuiste corriendo al baño, las flores volvían a salir de tu boca como el día anterior, siendo así sucesivamente.

Te encerraste en uno de los baños, tirando tu maleta en el piso

—Duele, ¡me duele! —decías en voz baja, no podías dejarte al descubierto por lo que estabas pasando, no ahora.

Cada vez sentías peor aquel sentimiento, ese donde ya no serías correspondida esta ni en otra vida.