Kimetsu No Yaiba! ||ONE-SHOTS||

Rengoku Kyojuro [¡! Pedido]

Ustedes en verdad no quieren aceptar que Kyojuro murió, yo tampoco pero aquí estamos. ヽ(￣ω￣(。。 )ゝ

Quiero tocarle una teta a Kyojuro, nada qe ver igual.

Aclaración: no quiero que piensen que Rayis es una Mary Sue o algo por el estilo, es una pilar, y al igual que sus compañeros tiene fuerza y rapidez más perfeccionada que un cazador común, espero entiendan. <3

Pedido hecho por: PatyJulia8

PERDON POR LA TARDANZA AAAAAA:(((

🏵 🏵 🏵

La pilar se arrodilló frente al pequeño altar que ella había hecho, agarrando su katana empezando a desenfundarla con delicadeza. Soltó su cabello que desde la última vez que lo vio, había crecido mucho.

Tomó una bocanada de aire para luego echarlo en un suspiro, tomando valor suficiente para hacer un corte horizontal sobre este, dejándolo corto hasta las orejas.

—No fue tan difícil como pensé. —tiró el gran mechón en la basura.

Se comenzó a despeinar quedando con un estilo rebelde, había terminado con un corte que marcaba gran diferencia a como lucía anteriormente, incluso podría admitir que se sentía más liviana. De a poco se había desabrochado su uniforme "femenino", cambiándolo al "masculino" sin antes ponerse las nuevas vendas para sostener sus senos.

Shinobu se lo había propuesto, no dudó en aceptarlo por la incomodidad que sentía, más si hablamos de que la falda era demasiado corta a su parecer.

Finalmente se miró al espejo por unos segundos, ni ella misma se reconocía.

No mucho después tocaron la puerta de su casa, acercándose de a poco, pudo notar que se trataba uno de sus compañeros pilares.

—¿_________? —preguntó desde afuera.

—¡Un momento! —acomodó su cabello con las manos mientras se acercaba a la puerta.

Al abrirla, se encontró al actual pilar de la flama con esa sonrisa radiante que muchos conocían. Kyojuro la miró con sorpresa al notar su nuevo cambio de imagen que tenía, por otro lado su compañera se mantenía confundida, pero se hizo a un lado para que este pueda pasar.

—¡Te sienta bien tu nueva imagen! —halagó. —Pareces más cómoda.

Parecía aceptarlo muy rápido, eso mejoró el ambiente.

—Oh... gracias y tiene razón —sonrió, sintiéndose un poco apenada. —, aunque supongo que eso no es a lo que vino.

—Tendré una misión —comentó, su contraria asintió paciente. —, cuando vuelva... quisiera decirte algo muy importante para mí, ¿me permites?

—¿Qué cosa? —lo observó sin entender.

—Sostener tus manos. —aunque parecía seguro en su mirada, muy en el fondo estaba nervioso como un adolescente.

Tomó ambas manos con delicadeza notoria, colocando una en su pecho y la otra entrelazando con la suya, la de cabellos oscuros no tardó en sentir los latidos del hombre al cual veía como alguien a cual amar. Se sentía firme, pero muy suave o frágil de cuidar.

—¿Me esperarías, __________? —su voz se volvió más soñadora.

Su mirada estaba en las manos donde Kyojuro las había dejado, volviendo a dónde estaban esos ojos saltones y vivaces. Se sentía como en los cuentos de hadas que te contaban cuando eras una niña, el pilar la miró, aún paciente de que su respuesta fuera afirmativa.