Kimetsu No Yaiba! ||ONE-SHOTS||

HAREM [4/4]

Lo prometido es deuda. Aquí esta la parte final del HAREM.

Disfruten banda.

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No habías dormido bien por los siguientes días, porque estabas llena de culpa por la situación que rondaba en tu cabeza. Ya llevabas casi dos semanas estancada sobre qué hacer o qué decir.

¿Acaso las bromas sobre un amarre de verdad iban a afectar tu vida amorosa?

No, pero tampoco estabas lo suficientemente cuerda para darte cuenta de que ya era elección de ellos.

Aunque bueno, esto serviría para la anécdota.

No importa a quién escojas, ellos estarían de a cuerdo con tu decisión.

Y nos encontramos al presente, mientras esperabas que al chico que escogiste pasar el resto de tus días te abra la puerta de su hogar. O bueno, ya estabas con ganas de huir y cambiarte de nacionalidad.

Tus manos estaban frías y sudadas por los nervios.

Habían pasado meses de todo este suceso, dejando con la siguiente incógnita:

¿Estabas lista para saber a quién le pertenecían esos sentimientos?

[☀️] > Kamado Tanjiro < [☀️]

Sin duda no se esperaba verte ahí, parada con una sonrisa nerviosa que era alumbrada por el sol, ambos estaban en silencio profundo, pensando en qué decir.

—¿Puedo pasar? —fue lo único que se te ocurrió.

—C-claro... —se hizo a un lado, sintiendo tu aroma apenas pasaste.

Que extraña coincidencia que nadie de su familia esté en su casa, a excepción del hermano pequeño de los Kamado.

—¿Cómo están las cosas, Tanjiro? —preguntaste mientras apreciabas el ambiente hogareño. —Me han dicho que planeas hacer un proyecto social.

—¿En serio? —preguntó. Tú asentiste, confundida. —Digo sí, o sea, ¿tan r-rápido llegó a sus oídos?

—Mhm... —pasaste las manos sobre tu pantalón, tratando de ocultar que estaban temblando. —admito que es un plan bastante maravilloso.

—Gracias, la he estado pasando realmente bien planificando todo, y... —no paró de contarte todo lo que estaba haciendo este tiempo.

Tu mirada atenta, el sonrojo diminuto en sus mejillas, sus pupilas dilatadas.

Todo en él gritaba que estaba feliz.

—Yo eh... —se quedó pensativo, cambiando drásticamente el tema. —quería hablarle de algo.

—Puedes tutearme, no te preocupes. —pusiste tu mentón apoyado sobre tu mano, mirándolo fijamente.

Rascó su mejilla avergonzado. —Mis sentimientos hacia ti no han cambiado, quiero pensar que son pasajeros, pero cada vez que alguien me habla de cómo eres...me pone feliz.

—Eso es bastante dulce de tu parte, Tanjiro—sonreíste cálida. —. Lo mejor sería que busques a alguien de tu edad, no creo que sea razonable que nosotros salgamos cuando tú eres menor a mí.

—¿No sientes lo mismo?

Un suspiro salió de tus labios.

—También me gustas como tal, pero hay que saber de límites, no puedo salir con alguien que es mi estudiante. —tomaste sus manos, tratando de hacerle comprender tu punto.