Agatsuma Zenitsu

13.2K 835 494
                                    

–Largo. – dijo el arredendor con una voz severa.

–¡Espere! Deme por favor más tiempo, usted sabe que mi trabajo no me ayuda lo suficiente... – dijiste con casi lágrimas que caía por tus mofletes.

–No, ya he avisado desde tiempo atrás que no se puede con atrasos, lo siento. –

Comenzabas a suplicar y sin embargo no sirvió de nada, te tocaba volver a vivir con tus abuelos o bueno... uno de ellos.
Querías al menos pensar de que estaban en este semi inframundo.

Empacaste tus cosas y te largaste de ese lugar al menos para siempre.

Y por fin llegaste, a la tan deseada casa de tus abuelos pero te enteraste de se divorciaron y no se soportaban más, así que estabas con tu abuela

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y por fin llegaste, a la tan deseada casa de tus abuelos pero te enteraste de se divorciaron y no se soportaban más, así que estabas con tu abuela.
Por suerte no era una amargada y mente cerrada como lo era él.

Tocaste la maravillosa puerta y salió la señora que te espero desde que le dijiste hace una semana tu llegada.

–Me alegra que hayas venido mi querida niña. – te dijo tu abuela con una sonrisa.

–Gracias por al menos aceptarme aquí, aunque se ve que vivía de buena forma, mamá. – le dijiste viendo alrededor con un rostro asombrado.

Por un lado todo parecía ir bien para ti, pues ya comenzabas un pequeño oficio con tu abuela de cuidar y curar animales o gente que viene de sus trabajos de cualquier tipo, incluso daban alojamiento de no tan largos plazos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por un lado todo parecía ir bien para ti, pues ya comenzabas un pequeño oficio con tu abuela de cuidar y curar animales o gente que viene de sus trabajos de cualquier tipo, incluso daban alojamiento de no tan largos plazos.
Sentías que por fin podías lograr algo con tu querida abuela.

O bueno... hasta que vinieron ese grupo de amigos, dos muchachas y seis jóvenes que te llamaron la atención al instante.

–Buenas noches, ¿en qué les puedo ayudar? – decías cortésmente mientras tratabas de leer algunos archivos pero te era imposible con la poca luz que había.

–¡Me presento! Soy Kamado Tanjiro y los demás son mis amigos, un gusto. – te dijo el joven de pelo borgoña con un tono animado.

–Un placer Tanjiro y a los demás, aunque por ahora necesitaré saber sus nombres y lo que necesitan en estos momentos. – decías calmada y sonriendo.

Kimetsu No Yaiba!  ||ONE-SHOTS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora