Mi actitud

918 52 2
                                    

En el taxi de camino a casa, después de hablar un rato del concierto de Maialen, Eva no pudo aguantar más. 

-¿NOS LO PIENSAS CONTAR? - gritó.

Tanto Samantha como Maialen abrieron mucho los ojos sorprendidas, sobretodo la valenciana, quién tenía la mirada de Eva fija en ella y se dio por aludida. El taxista miró por el retrovisor y sonrió ante la imagen. 

-¿El qué? - preguntó Samantha con un hilo de voz. No sabía de qué estaba hablando la gallega. 

-Emmm, no sé, ¿que has llegado al restaurante de la mano con Flavio, quizás? - dijo como si le estuviera explicando que dos y dos son cuatro. 

-Ah, ya... - dijo Samantha. No sabía muy bien que decir, pero la mirada insistente de Eva y ahora también de Maialen la obligaron a soltarlo. - Bueno, pues nos hemos besado. - dijo por fin. - Mucho. - añadió. Sus amigas ahogaron un grito de sorpresa. 

-¿Pero cómo ha ido? ¿Qué ha pasado? ¿Estáis juntos? Habla, Samantha, filla. - la instó la gallega.

-No, Eva, no estamos juntos. Y ¿qué es esto? ¿Un interrogatorio? - intentó desuadirla Samantha. 

-Sí, claro. - intervino Maialen. 

-Que nos lo cuentes. - insistió Eva. Samantha suspiró. 

-Me ha tocado una canción suya, me he emocionado, se ha pensado que lloraba por una frase que me podía recordar a Dani y Joan, le he besado, me lo ha devuelto, le he dicho que me gusta, me ha dicho que le gusto, le he pedido no ir a más por el momento, me ha dicho que vale, hemos seguido besándonos toda la tarde, y estábamos tan bien que no nos hemos dado cuenta de que nos cogiámos la mano cuando hemos llegado al restaurante. Fin. - lo soltó todo casi sin coger aire. 

-¿Cómo que fin? - dijo Maialen. 

-Que poco romántica eres, de verdad. - se quejó Eva. 

-Bueno, es un resumen rápido, no sé.

-Vale, como veo que no vas a cooperar, nosotras te preguntamos y tú respondes, ¿vale? - propuso Maialen. 

-Vale, pero tienen que ser preguntas de sí o no. - dijo Samantha. Sus amigas la miraron mal. - Así es más divertido. - dijo. 

-Bueno, vale. - accedió Eva. - Que no quieres ir a más, ¿significa que no vais a empezar una relación ahora?

-Sí. 

-¿Pero podéis follar? - preguntó Maialen. Samantha se lo pensó un momento, no lo sabía. 

-Siguiente pregunta. - dijo. 

-SAMANTHA - dijeron las otras dos a la vez. 

-¡Es que no lo sé! No hemos concretado tanto. - se justificó. 

-¿Lo habéis hecho ya? - preguntó Eva. 

-No. 

-¿Te lo quieres follar? - ahora fue Maialen. Samantha tiró la cabeza hacia atrás en el asiento del coche. 

-¿Todas las preguntas van a ser de follar? - dijo.

-¡Contesta! - dijo Eva pegándole en el brazo. 

-¡Ay! - se quejó Samantha. - Puede, pero hace más de un año que no lo hago, y me da un poco de miedo. - reconoció, saltándose su propia norme de "SÍ" y "NO". Se alegró al ver en las caras de sus amigas que no la juzgaban. - Bueno, ya está, no se pueden preguntar más cosas de follar. - dijo, intentando que dejaran el tema. 

-¿Habéis quedado otra vez? - preguntó Eva. 

-Sí. - volvió a las respuestas de monosílabos. 

EncontrarnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora