-Estoy embarazada, Flavio.
El chico se quedó mudo. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que Samantha había pronunciado esas palabras, pero se había quedado mirándola sin decir absolutamente nada. Estaba embarazada. ¿Cómo era posible? El jacuzzi, pensó. Mierda. Tragó saliva y se frotó la cara con las manos, obligándose a sí mismo a salir de su bloqueo. Volvió a mirar a Samantha.
-¿Estás bien? - le preguntó a la chica con cautela.
Y Samantha sintió que se moría de amor. Le acababa de soltar aquella bomba que suponía tantas cosas y lo primero que le preguntaba era si estaba bien. Cortó la distancia entre ellos y le agarró las manos al chico. Asintió.
-Estoy bien, pero muy confundida. Y cagada. - admitió. Flavio le acarició las manos y asintió.
-¿Crees que fue en Aranjuez? - preguntó.
-Tuvo que ser allí. - silencio.
Flavio le acariciaba las manos sin cesar a Samantha, mientras se preguntaba qué pasaría ahora. Él no sabía qué quería. Por un lado, siempre había querido ser padre, y serlo joven. Además estaba enamorado de Samantha, aunque su relación estaba en un punto un tanto extraño y, por supuesto, no era así como se había imaginado la paternidad. Por otro lado, estaba su situación laboral. Acababa de firmar un contrato con Warner, iba a sacar un disco en un par de meses, y después a saber. Tenía claro que la decisión era de Samantha, pues era su cuerpo, pero sabía que él también tenía algo que decir.
-No sé qué quiero hacer, Flavio. - reconoció Samantha. - ¿Tú sabes qué te gustaría? - preguntó. El chico negó. Un rato más de silencio.
-¿Cómo te encuentras? ¿Has tenido náuseas y esas cosas? - quiso saber. Samantha sonrió, de nuevo estaba poniendo su bienestar ante todo lo demás.
-No, me encuentro bien. Me duelen mucho los pechos, pero a parte de eso nada. - contestó.
-Voy a estar a tu lado tomes la decisión que tomes. - aseguró. Eso sí que lo tenía claro.
-Ya lo sé bebé, pero quiero que me ayudes a tomar la decisión, no va a ser solo mía. - dijo ella con una sonrisa. - ¿Me abrazas? - preguntó.
Flavio asintió y los dos se refugiaron en los brazos del otro, en el abrazo más sincero y con más amor que se habían dado hasta el momento. Samantha rompió a llorar, y Flavio la apretó más fuerte. Estuvieron varios minutos así, hasta que sin soltarse se tumbaron en el sofá, todavía abrazados. Siguieron así, robándose también besos de vez en cuando, y Samantha sintió que no quería soltarse jamás. Y por segunda vez ese día, su boca habló sin pensar:
-Te quiero, Flavio. - dijo entre lágrimas. Y no se arrepintió, porque lo sentía. Él se sorprendió, y separó su cabeza lo justo para mirarla a los ojos. No vio arrepentimiento en ellos. Samantha volvió a hablar. - Y no lo digo por el embarazo, me di cuenta antes de saber que lo estaba. Y lo sé, sé que hace dos semanas te dije que seguía enamorada de Dani, pero creo que nunca dejaré de estarlo, y aún así me he enamorado de ti. No te lo digo por decir, te lo digo porque...
-Yo también te quiero. - la cortó. Ella sonrió. - Y tampoco te lo digo por decir, me di cuenta hace ya un tiempo, pero no te lo dije porque pensé que quizás te sentías presionada. - reconoció. De nuevo Samantha murió de amor y lo besó en los labios con todo ello.
-Vamos a hacer esto juntos. - Flavio asintió y le secó las lágrimas que aún tenía en el rostro.
-Nunca dejaría que pasaras por eso sola, lo sabes, ¿no? - preguntó. Samantha asintió.
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Encontrarnos
FanfictionSamantha ya no es ella misma. Perder a sus seres queridos la ha destrozado, y necesita volver a encontrarse. Flavio es un chico joven que quiere dedicarse a la música, pero su timidez e introversión le obstaculizan. ¿Quién les iba a decir que un enc...