Tu pueblo

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Pau y Aitor no la habían defraudado. Siempre estarían allí para ella, se lo habían demostrado un montón de veces, y esa vez no había sido distinto. Después de la confesión de Samantha hubieron más lágrimas, sobretodo cuando la rubia les contó que no se atrevía a hablarlo con sus familias, especialmente la de Aitor. Ellos lo comrpendieron perfectamente, y le prometieron que se encargarían de contárselo a sus padres. Cuando se despidieron, Aitor les preguntó si les seguía pareciendo bien que se quedara en su casa cuando se fuera a Sidney, a lo que tanto Samantha como Flavio respondieron que no había ningún problema, puesto que el fin de semana en el que Aitor se iba era el siguiente al que ellos se irían a Murcia y la habitación de Hugo todavía estaría como estaba ahora. 

Salieron de casa de Pau, que le hizo prometer a Samantha que los mantendría al día de su embarazo, y se dirigieron hacia el coche de la rubia. Flavio la detuvo antes de separarse para ir cada uno a su asiento. 

-Estoy muy orgulloso de ti. - le dijo a su chica. Ella sonrió y le abrazó. 

-Te quiero más y reviento. - dijo entre sus brazos. Él rió. 

-Y yo, mi vida. 

Se subieron al coche y Samantha condujo a la cafetería del centro del pueblo. Antes de ir a su casa había quedado con Lara. Pensaba mantener su promesa de avisarla cada vez que fuera al pueblo, y así lo hizo y quedaron en tomar un café. No le había dicho nada sobre que iba acompañada de Flavio, y no tenía claro si le quería contar lo del embarazo. Cuando llegaron a la cafetería, Samantha se sorprendió al darse cuenta que no era la única que no había contado que iría acompañada al encuentro. Lara estaba sentada en una mesa de la terraza con Aina y Lucía, otras dos antiguas amigas de Samantha. La chica se molestó un poco al ver que no le había contado nada de que las traería, pero ellas también se sorprendieron al verla aparecer con un chico al que no conocían. Se acercaron a su mesa. 

-Hola. - saludó Samantha, algo cortada. 

Samantha! - exclamó Lara, levantándose a darle dos besos. - Espere que no et faci res que les hagi convidat, tenien moltes ganes de veure't. - dijo, haciendo referencia a Aina y Lucía. Samantha esbozó media sonrisa. 

-No passa res. - mintió. Saludó a Lucía y a Aina con dos besos, un tanto incómodos. - Jo també he portat algú. - dijo girándose hacia Flavio. - És Flavio, el meu nòvio. - les contó. Las chicas se quedaron un poco pasmadas. - Fla, ellas son Lara, Aina y Lucía. - se quedó ahí, no se atrevió a referirse a ellas como amigas. 

-Hola, un placer. - dijo él. 

Se sentaron en la mesa y Lara empezó una conversación que por sorpresa de Samantha fluyó muy bien. Le preguntaron cosas a Flavio, Lucía y Aina se interesaron por su vida en Madrid, y por un momento a Samantha le pareció que el tiempo no había pasado. Sus amigas se comportaron como antes del accidente, y no le recriminaron nada. Se sintió muy a gusto con ellas, como si volvieran a ser las cuatro jóvenes que se comían el mundo y que conocía todo el pueblo. Fue por eso, por su buena actitud, que Samantha decidió contarles su embarazo. 

-Xiques, us vull explicar una cosa, perquè si no us entereu per mi us enterareu d'alguna manera o altra. - les dijo en un momento de silencio. Las tres la miraron, y Flavio también. A este último le devolvió la mirada antes de hablar. - Estic embarassada. I el vull tenir. - añadió. Las reacciones de las tres amigas de Samantha fueron similares a las que habían tenido Pau, Aitor y Blanca un rato antes. Aún así, cuando salieron de su estupefacción, sus amigas sonrieron, pues Samantha había sido muy clara al decir que quería tenerlo. 

-Mare de Déu! Sortirà un xiquet guapíssim! - Aina fue la primera en hablar, y mirando a Flavio y a Samantha llegó a esa conclusión que hizo reír a todos. 

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