Lo que me haces sentir.

Capitulo XXI

Revisando minuciosamente la información que se mostraba en su pantalla de computador Woohyun no pudo evitar sonreír con satisfacción al ver la planilla que registra los datos de los empleados de mantenimiento frente a él, cosa que pudo conseguir gracias al gerente de recursos humanos.

Taemin lo había mirado con una mezcla entre asombro y curiosidad en sus ojos cuando se presentó frente a él aquella mañana pidiendo la planilla de registro de los empleados así como también sus horarios de ingreso y las áreas asignadas a cada quien. Woohyun recuerda a Taemin viéndolo como si tuviera dos cabezas en cuanto exigió aquello y eso lo hizo sonreír de nuevo pues no lo culpaba al contrario lo entendía pues el nunca había hecho aquello y seguro que al chico se le saldrian los ojos si supiera que su insistencia por aquella información se debía a cierto chico de ojos pequeños al cual no veía desde hace apenas algunas horas y ya se estaba volviendo loco.

No creía que estuviera haciendo algo malo al contrario pues él había esperado por el chico muchos años y ahora que parecía tener una oportunidad con Sunggyu haría lo que fuera para tenerlo a su lado y eso implicaba saber donde podía encontrarlo y a que hora. Así que cuando consiguió la información correspondiente se sintió como todo un campeón y hubiera incluso gritado de felicidad de no ser por una voz que logró asustarlo ya que según Woohyun recordaba estaba solo en su oficina.

-vaya, así que es así como se ven los acosadores cuando acechan a sus víctimas. Escucho la voz de Nam Minwoo.

Woohyun cerró la pantalla de su portátil en cuanto escuchó la voz de su padre el cual encontró sentado en los asientos frente a su escritorio luciendo un costoso traje a la medida mientras lo observaba con suspicacia  y pretendía esconder una sonrisa detrás se su cara seria pero su hijo lo conocía muy bien.

- Papá ¿que haces aquí?. Pregunto Woohyun.

-pues al parecer enterándome que tengo un hijo acosador. Respondió Nam  Minwoo esta vez no pudiendo ocultar su sonrisa.

-no soy ningún acosador. Dijo Woohyun en su defensa.

-así, pues no lo creo, llevo aquí sentado 10 minutos y lo único que te he visto hacer es mirar la pantalla mientras sonríes como el gato de Alicia en el país de las maravillas y eso quieras o no es escalofriante y digno de un acosador. Respondió su padre.

Woohyun sintió su cara arder de la vergüenza al verse descubierto pero jamás lo aceptaría. Así que decidió mejor cambiar el tema.

-mejor dime ¿cómo entraste? Y ¿donde diablos está Sungyeol que no avisa que tengo visita?. Pregunto indignado Woohyun.

- Sungyeol fue a traer donas de la tienda de la esquina sabe que me fascinan y con respecto a tu otra pregunta pues todo el mundo sabe que soy el padre del dueño de Nam industries así que nadie se opuso en cuanto entre.

-ohh.....entonces puedo saber ¿a que se debe tu visita?.

-vine para saber cómo te había ido con el chico Sunggyu pero viendo la sonrisa de psicópata que traes puedo deducir que te fue muy bien. Respondió el hombre y Woohyun no pudo evitar volver a sonreír al recordad al chico y la noche en la que pudieron aclarar los malos entendidos pero su sonrisa se esfumó en cuanto recordó la horrible confesión de su hámster.

- papá de casualidad tu ¿podrías ayudarme a encontrar a una persona?.

Minwoo no perdió de vista la expresión sombría que adorna el rostro de su hijo en cuanto decido cambiar de tema y eso lo preocupó y extraño a partes iguales ya que a Woohyun siempre le gustaba hablar de Sunggyu y el que ahora no lo haga es extraño.

-no sera ningún problema tengo varios conocidos que pueden ayudarte con eso pero dime ¿a quien quieres encontrar Woohyun?. Y Minwoo no perdió de vista como su hijo hacia puño sus manos ante la pregunta como si el solo recordarlo le calentará la sangre.

-necesito encontrar al maldito que le arruinó la vida a mi chico. Su nombre es Kim Yenmin y una vez que lo encuentre lo hare pagar caro todo el daño que le hizo a Sunggyu y a su hermano. Dijo Woohyun sintiéndose furioso de solo recordarlo.

Él se encargaría de que el tipo pagara por todo el daño físico y mental que le causó a su hámster y su hermano.

-dame unos días y te tendré la información que necesitas. Dijo su padre antes de levantarse e irse donde seguramente Sungyeol lo estaba esperando con las supuestas donas.

Woohyun siempre admiro ese lado de su padre y es que el hombre siempre estaba dispuesto a ayudarlo sin exigir muchas explicaciones.

Así que después de unos cuantos minutos en los que volvió a embelesarse con la imagen de Sunggyu en su pantalla de computador decidió que ya era hora de ir a robar las donas que Sungyeol le había comprado a su padre ya que a él no le compraban.

Luego de 4 largas horas revisando planos y modificando pequeños detalles Woohyun noto que ya era hora de que su hámster estuviera terminado su jornada por lo que mandando todo al diablo y escuchando las quejas de los que se encontraban con él en aquella sala de juntas a su espalda decidió correr hacia el otro extremo del edificio.

Estaba acostumbrado al ejercicio porque solía correr todas las mañanas pero podría jurar que veía los pasillos de su edificio interminables debido a las ansias que le causaba ver a Sunggyu.  Creía que tendría un ataque de asma debido a lo rápido que corría ya que quería alcanzarlo antes de que saliera del edificio.

Sintió su corazón acelerarse de manera violenta en cuanto lo vio salir del cuarto donde estaban los casilleros donde el personal de limpieza guardaba sus cosas rumbo a la salida.

No le costo mucho alcanzarlo y tomarlo por la cintura para luego llevarlo hasta un rincón para poder besarle.

Sintió a Sunggyu sobresaltarse debido a la sorpresa ya que venía distraído pero se sintió la felicidad recorrer todo su cuerpo en cuanto el chico lo reconoció y le regaló una de sus hermosas sonrisas.

- Woohyun. Susurro Sunggyu después de separarse.

-hola precioso, vine para llevarte a tu casa. Dijo Woohyun antes de volverlo a besar.

-eso me encantaría. Respondió Sunggyu luego de separarse por falta de oxígeno sintiendo sus mejillas arder debido al sonrojo que las adornaban.

Sunggyu se sentía inmensamente feliz cada vez que Woohyun lo buscaba, esa acción  lo hacía sentir querido y apreciado y él nunca antes se había sentido así y le encantaba.

Él había decidido permitirse vivir su amor sin importar lo mucho o lo poco que este durara porque ya se había enamorado y no había vuelta atrás.

Nos leemos 😁😁😘😘😘