Lo que me haces sentir.

Capitulo II

Sintiendo el palpitar acelerado de su corazón mientras se dejaba llevar por la fuerte música que se escuchaba por sus audífonos. Woohyun disfrutaba mucho de sus salidas a correr todas las mañanas y es que cuando eres el CEO de una exitosa compañía esa es una de las pocas actividades que puede permitirse.

Woohyun era una persona muy inteligente cuya vida llevaba bajo estándares muy altos y no porque fuera millonario sino porque el había levantado su compañía con mucho esfuerzo y sin la ayuda de nadie pues siempre odio que lo vincularán con su padre y que dijeran que sus logros se debían a su influencia cosa que no era así. Y no es que el odie a su padre eso no es así al contrario son muy unidos pues desde la muerte de su madre años atrás solo se han tenido el uno al otro.

Woohyun se caracterizaba por ser muy estricto y él no lo negaba pues para el todo debía ser perfecto pues le gustaba que su trabajo fuese reconocido por su excelencia y calidad.

Notando que su lista de reproducción musical había llegado a su fin Woohyun decidió que ya era hora de volver a su penthouse y darse una ducha antes de irse a su oficina.

Llegando al lujoso edificio donde vivía se adentró a este saludando al portero de turno y dirigiéndose al ascensor y marcando el ultimo piso Y un par de minutos después ya se encontraba en frente a la puerta de su hogar por lo que sin muchos miramientos ingresó la clave de acceso y se adentró al mismo.

Woohyun siempre fue un hombre sencillo no le gustaba llamar mucho la atención y trataba en lo posible de llevar una vida tranquila, no tenía vicios y solo consumía alcohol en ocasiones especiales por lo que su penthouse solo estaba amueblada con lo indispensable para él dejando así  a la vista la gran falta que le hacía tener un compañero.

Y aunque no estaba solo él nunca daría un paso tan importante como era el mudarse con alguien si no estaba completamente seguro que es la persona correcta. Y aunque ya llevaba dos años de relación con seok min y no tenía ninguna queja del chico, Woohyun no sentía que fuese correcto vivir con el aunque el chico lo allá insinuando el varias ocasiones. Así que cerrando la puerta tras él no le sorprendió ser recibido por el eterno silencio que se impregnaba en el lugar y al cual ya estaba acostumbrado y que le resultaba familiar.  Así que tomando una manzana del canasto de las frutas en la cocina Woohyun le dio un mordisco mientras encendía la cafetera y se disponía a tomar un baño mientras el café está listo. Media hora después ya se encontraba vestido y peinado mientras tomaba su taza con el líquido humeante.

Una hora después ya se encontraba en los pasillos de su compañía saludando a todos los empleados que se encontraba en el camino. A Woohyun no le sorprendió encontrarse con Sungyeol esperándolo con su agenda en mano y una gran sonrisa en su rostro. Su amigo siempre estaba de buen humor y el lo agradecía ya que un Sungyeol molesto era equivalente al estallido de una bomba nuclear y el por experiencia propia prefería a un amigo alegre a ser el blanco de la ir del más alto.

Así que sonriendo en su dirección se acercó a este y abrió la puerta de su oficina para entrar sabiendo que su amigo haría lo mismo.

-buenos días jefecito.

- cuantas veces tengo que decirte que no tienes que decirme así, que con que me digas Woohyun es más que suficiente.

-lo sé. Es solo que me gusta fastidiarte. Dijo el chico agrandando su sonrisa al ver a su amigo rodar los ojos.

-como sea, mejor dime que tenemos para hoy. Dijo Woohyun.

-a las 10 a.m. tienes junta con los arquitectos que están a cargo de la construcción del complejo turístico de Busan, a las 2 p.m. tienes junta con los directivos y personal administrativo para presentar el balance del mes y también tienes que revisar y firmar los contratos de compra de la nueva maquinaria.

-vaya hoy tienes un largo día. Dijo su amigo sonriendo con picardía lo que ocasionó que su amigo alzara una ceja y lo mirara con la misma sonrisa pícara.

-tengo no, tenemos recuerda que tu eres mi asistente y mano derecha así que no intentes huir de tus obligaciones.

-uh que aburrido eres. Dijo su amigo antes de girarse y dirigirse a la puerta.

Woohyun se quedó un momento mirando hacia el lugar por donde su amigo se había marchado pensando en que solo tenía 2 horas para adelantar su trabajo antes de que Sungyeol volviera por el para ir a resolver los asuntos de su agenda así que sin más encendió su portátil y puso manos a la obra.

Si Woohyun alguna vez pensó que ser el jefe de una gran compañía sería medianamente fácil pues ahora sabía que estuvo completamente equivocado. Pues estar al mando era tan agotador y estresante que aveces se preguntaba como hacía su padre para hacerlo ver tan fácil. Pues todavía no entiende como el hombre podía manejar todas las sucursales de la empresa familiar y tener tiempo para ir a jugar poker con sus amigos mientras que él solo se encargaba de una y terminaba el día queriendo ir a casa y quedar inconsciente en su cama hasta el otro día.

Pero ya que no podía darse le lujo de fantasear con una vida laboral mas flexible se propuso adelantar su trabajo todo lo posible antes de que su amigo volviera y aunque adelanto bastante de este sintió que la hora paso malditamente rápido y ahora se encontraba recorriendo los pasillos de la compañía rumbo a la sala de reuniones junto a su alegra amigo.

muchas horas después y luego de un día lleno de mucho movimiento ahora estaba allí desparramado en su silla frente a su escritorio mientras se frotaba las sienes, había tenido un día agotador y gracias al cielo ya había terminado. Sungyeol no le había permitido detenerse hasta el almuerzo alegando que no podían salirse del horario establecido en su agenda por lo que al llegar a su oficina luego de haber concluido su última actividad se tiró en su silla y no fue consiente de la hora hasta que empezó a ver al personal marcharse poco a poco y  ya no quedó nadie. Así que media hora más tarde ya tenía todo listo para marcharse a casa así que apagando las luces de su oficina se quedó un momento admirando las hermosas luces de la ciudad que podían apreciarse atravez del gran ventanal que tenía a su espalda.

Dio un salto al escuchar la puerta de su oficina abrirse para luego ver como encendían las luces de nuevo. Woohyun sabía que se trataba del personal de limpieza que seguro estaban haciendo su correspondiente trabajo así que no le sorprendió ver a un chico ingresar con el uniforme que los identifica como personal de esa área  y mucho menos que trajera con el todo lo necesario para realizar su respectiva limpieza,  no eso sin duda no le sorprendió.

Lo que si lo sorprendió fue reconocer a aquella persona. Volver a ver después de tantos años aquellos hermosos ojos pequeños que lo miraban apenado desde el otro extremo de la oficina. Woohyun jamás creyó posible volver a ver al chico que lo traía loco los primeros años de preparatoria ese por el que buscaba cualquier excusa para llamar su atención o simplemente para hablar con el.

Kim Sunggyu la obsesión de Nam Woohyun por años estaba allí frente a él luciendo igual de hermoso que años atrás. Él no sabía si lo que veían sus ojos eran cierto así que sin notarlo se quedó mirando al chico por más tiempo del que creyó ya que solo salió de su estupor en cuando lo escuchó hablar.

-si quiere vuelvo más tarde, no era mi intensión molestarlo....

-Sunggyu. Dijo Woohyun interrumpiendo las disculpas del chico y sorprendiéndolo al haber pronunciado su nombre.

Él sabía que habían pasado muchos años pero no podía creer que el chico no lo reconociera cuando a él solo le bastó ver esos hermosos ojos una vez para reconocerlo y eso lo molestó. Le molesto que el chico no se acordara de él cuando el había sido su tormento personal por años luego de que dejara de asistir a la escuela y nadie supiera nada de él.

No definitivamente Woohyun no permitiría que el chico siguiera ignorando quien era.