Capitulo XXX

112 16 5
                                    

Sunggyu nunca fue una persona perezosa de hecho siempre se levantaba muy temprano para realizar sus deberes o para ayudar a su hermanito en los suyos antes de irse a trabajar y aunque tuvo esa costumbre por años y ya se había vuelto parte de su rutina a diaria. Esta mañana simplemente no quiso hacerlo.

Sunggyu había despertado temprano debido a los rayos de sol que entraban por la ventana los cuales le indicaban que había dormido más de la cuenta, pero como hacerlo cuando te encuentras tan cómodo sobre una suave y cómoda cama rodeado de unos fuertes y cálidos brazos que le transmitían tanta paz y seguridad que él simplemente no quería salir nunca de allí.

Se permitió un momento para recordar todo lo ocurrido la noche anterior por lo que no pudo evitar sonrojarse pero eso no evitaba que una gran sonrisa adornara su rostro ante el recuerdo.

Sunggyu estaba feliz, tan feliz como hace muchos años no lo estaba y no podía evitar estarlo al ver a su lado al hombre más hermoso que ha podido conocer, se sentía tan afortunado que su corazón retumbaba con fuerza al pensar en ello.

Se permitió unos minutos para apreciar a joven dormir plácidamente sin la menor idea de que era admirado por el de ojos pequeños, el cual se deleitaba apreciando cada facción y gesto de Woohyun al dormir siendo esto para el algo fascinante.

Sunggyu no podía dejar de admirar al chico y es que rayos desde cuando el había empezado a tener tanta suerte.

Estaba tan concentrado en su labor de memorizar cada rasgo de su chico que no fue consciente del tiempo transcurrido hasta que sintió que era suavemente tomado por las caderas y llevado  hacia el pecho de Woohyun quien le sonreía medio adormilado.

-buenos días precioso o tardes ¿qué hora es?. Pregunto Woohyun antes de darle un beso a su hámster.

-buenos días hyunnie, yo no se que hora es pero ya debe de ser muy tarde y yo debo irme Sungjong no debe de tardar en volver de su pijamada y debo prepararle el almuerzo. Dijo Sunggyu alarmando a Woohyun.

-no no, no te vayas quédate conmigo. Yo puedo llevarte más tarde a casa y en el camino compramos algo para almorzar o preparamos algo sencillo. Dijo Woohyun con un puchero que a Sunggyu se le hizo irresistible.

-no hagas eso porque después no puedo negarme y de verdad debo irme. Dijo Sunggyu sonrojado.

-no, no tienes que irte tú puedes quedarte aquí conmigo si quieres solo debemos traer a Sungjong y listo. Dijo Woohyun repartiendo besos por todo el rostro de su hámster.

-umm si, no creo que a Myungsoo le guste eso, ayer estaba muy molesto porque no lo habían invitado a la pijamada de uno de sus amigos y él no quería dejar ir a Sungjong solo. Dijo Sunggyu recordando al chico la mañana anterior.

-oh por eso no te preocupes él ladra pero no muerde, además no podría hacer nada ya que Sungjong esta a tu cargo y yo como tu novio tengo el deber de cuidar de su bienestar y del tuyo por supuesto. Susurro Woohyun mientra besaba de manera suave los labios de Sunggyu haciéndolo suspirar de gusto.

-eso es muy lindo hyunnie pero tu no tienes porque hacer eso, no es tu responsabilidad, además yo puedo cuidar de Sungjong sin ayuda. Dijo Sunggyu.

-pero yo quiero, quiero ser parte de tu vida, quiero que sepas que puedes contar conmigo siempre porque yo solo vivo para ti. Dijo Woohyun volviendo a besar al chico.

-no sabes lo bonitas que son tus palabras y como hacen a mi corazón latir acelerado. Dijo Sunggyu mientras varias lágrimas bajaban por sus mejillas.

-entonces solo permíteme amarte y cuidarte a ambos porque ahora que te tengo no planeo dejarte ir nunca. Dijo Woohyun recibiendo un dulce beso con sabor a lágrimas y a felicidad.

Sunggyu solo pudo asentir en respuesta demasiado feliz porque por fin ya no se sentía solo contra el mundo, ahora había alguien que quería acompañarlo y estar con el para protegerlo y el se lo permitiría porque estaba rotundamente enamorado de ese hombre.

Después de una hora en la que ambos jóvenes compartieron caricias y besos dulces sin llegar a más, la pareja decidió que ya era hora de partir a casa del hámster antes de que se hiciera demasiado tarde y Sungjong regrese con hambre.

Woohyun sabia la carga que Sunggyu había llevado por años y no porque el se lo hubiera dicho sino más bien movido por la obsesión de saber que había sido del chico y la conversación  que habían tenido donde este le había hablado de su pasado y sobre lo sucedido con su tío. Él estaba cerca de encontrar y del cual se vengaría. Porque no se había olvidado de ese asunto.  No claro que no Woohyun se encargaría de que ese hombre pagara muy caro lo que le había hecho a su hámster, Él se encargaría de arruinarlo y de que lo lamente el resto de su vida, pero no tendría porque decírselo a su novio ¡verdad!.

Woohyun no atormentaría a Sunggyu de esa manera, el chico ya había tenido suficiente de ese hombre, además era algo que el debía hacer pues de no ser por su asqueroso tío él seguramente se hubiera confesado en algo punto de su adolescencia y  no hubiera pasado 10 años extrañando a su amor. Pero ahora estaba allí con él y Woohyun no lo dejaría nunca.

Lo que me haces sentir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora