Lo que me haces sentir.

Capitulo LXIII

Sungyeol siempre fue una persona a la que no le llamaba la atención el involucrarse en relaciones amorosas ya que nunca hubo alguien que realmente le interesará de esa forma y aunque estaba bien con ello, sin duda el haber conocido a Young taek fue lo mejor que le pudo pasar. Ya no se sentía tan solo cuando sus amigos compartían sus momentos en pareja y aunque él no podía demostrar su amor de manera libre como los demás para el estaba bien porque sabe que tiene a alguien especial con el cual vivir lindos momentos que aunque son a puerta cerrada lejos de ojos juzgadores que no conocen su historia pero que no pierden la oportunidad de hablar tonterías.

Y aunque es feliz con lo que tiene no puede evitar sentirse culpable por ocultarlo la verdad a su hermanito. Sungyeol nunca le ha guardado secretos a Daeyeol pero no sé sentía con el suficiente valor para hablarlo. Al menos eso creía hasta que sus amigos anunciaron su compromiso y entonces se dió cuenta que el también quería compartir esos lindos momentos al lado de su amor de manera libre y pura.

Así que contra todo pronóstico tomo la decisión de hablar con su hermano y aclararle las cosas antes de hablarlo con sus padres. Sabía que no sería nada fácil explicarle a su hermano la relación que mantenía con su mejor amigo, pero con lo que no contó fue con llegar a su departamento y encontrarse con un Young taek todo golpeado y con el labio roto y sangrando y a su hermano mirándolo con odio del otro lado del lugar.

Su primera reacción fue correr hacia donde Young taek estaba y ver sus heridas pero fue detenido del brazo por su hermano que lo miraba con aquellos ojos que dejaban ver el dolor de su mentira y lo molesto que estaba.

- ¿Cuando pretendías decirme que sales con mi mejor amigo?. Pregunto su hermano con aquel tomo de voz que solo usaba cuando estaba furioso y que nunca había usado con él.

-sueltalo Daeyeol, deja que yo te explique. Hablo Young taek interponiendose entre los hermanos.

-¡Cállate! Tu ya hablaste bastante, ahora quiero que MI HERMANO me explique ¿como es que ustedes dos se entendían a mi espalda?. Gruño Daeyeol antes de empujar a Young taek lejos y acercarse a un asustado y tembloroso Sungyeol.

- es.....cuchame Daeyeol te juro que te lo iba a decir es solo que no sabía cómo. Logro decir Sungyeol entre lágrimas.

-¿y es que acaso no me tienes confianza? o es que ¿hice algo para que no confíes en mi?. Demandó saber Daeyeol.

-No, no claro que no es solo que no sabía cómo decírtelo, tú sabes cuánto te amo Daeyeol y lo que menos que quería era mentirte. Dijo Sungyeol entre lágrimas acercándose a su hermano para abrazarlo pero este lo aparto.

Y es que eso era exactamente lo que más miedo le daba a Sungyeol él perder la confianza con su hermano y provocar una pelea entre los dos amigos.

- entonces déjame decirte que no te resultó porque no solo me mentiste tu y Young taek sino que también me lastimaste. Dijo Daeyeol antes de tomar su mochila y salir del departamento de su hermano, dejando a Sungyeol con las palabras en la boca y un nudo en el pecho.

No tuvo el valor de salir detrás de su hermano y solo pudo soltarse a llorar con la vista fija a la puerta por dónde su hermano había salido.

Lloro todo lo que pudo hasta que sintió dos fuertes brazos que lo tomaban y lo llevaban al sofá para acurrucarse allí sobre el cuerpo de su novio.

- me odia, Daeyeol me odia. Dijo Sungyeol entre llanto.

-no te odia, es solo que esto lo tomo por sorpresa y por eso se molestó pero por favor no llores esto se arreglará te lo aseguro. Trato de consolarlo Young taek pero Sungyeol sabía lo rencoroso que era su hermano y que no sería fácil lograr que lo perdone.

Estaba perdido y lo peor es que el sabía muy bien a qué atenerse cuando acepto salir con el mejor amigo de su hermano pero jamás imagino que su hermanito se fuera a los golpes con Young taek su mejor amigo y eso sin duda lo hizo sentir como la peor persona del mundo al arruinar aquella bonita amistad. Pero no podía hacer nada, el ya estaba enamorado y era correspondido, así que ahora solo se encargaría de atender las heridas de su novio y mañana buscaría a su hermano y le explicaría las cosas y rogaría para ser perdonado si era necesario.