Lo que me haces sentir.

Capitulo XLIX

Soltando un resoplido de pura inconformidad mientras contemplaba su reflejo en el espejo de los baños de aquella institución a la que tantas veces visito en un pasado.

No podía recordar la mayoría de las veces que estuvo allí, conocía el lugar como si fuese propio y ahora por alguna razón no se sentía cómodo estando en aquel lugar, de hecho estar allí lo hacía sentir expuesto y vulnerable. Y aunque quisiera negarlo el sabía porque, Sungyeol no era tonto sabía que al aceptar la invitación de Daeyeol a su partido de fútbol tendría una alta probabilidad de toparse con cierto jovencito que tantas noches de insomnio le provocaba.

Estaba nervioso con unas grandes ganas de salir de allí y correr a su departamento pero no podía hacerlo Daeyeol lo había invitado con tanta ilusión que el simplemente no pudo negarse, amaba demasiado a su hermano como para no ir y apoyarlo.

Así que tomando una larga respiración se arrojó un poco de agua a la cara para refrescarse y salio de allí rumbo al patio trasero de la institución donde se encontraba la cancha deportiva junto con las gradas.

Una vez allí visualizo a su hermanito cerca de las gradas vistiendo su uniforme deportivo charlando alegremente junto con un grupo de chicas que a juzgar por el uniforme don porristas. Una sonrisa se formó en sus labios al ver a su hermano menor con su uniforme ya que él era testigo de lo mucho que había entrenado para entrar al equipo así que dejaría de lado su drama e iría a saludarlo y hacerle presente que ya se encontraba allí.

Y lo hubiera hecho pero su mirada se topo con quién menos quería ver. Pues no muy lejos de donde se encontraba Daeyeol estaba Young taek charlando animadamente con una chica a la que lejos se le notaba lo enamorada que estaba del mejor amigo de su hermano y el solo pensar en eso hizo que se le revolviera el estómago.

"Y si eran celos Sungyeol jamás lo admitiría"

Apretó sus puños de manera inconsciente y se acercó a su hermano el cual al verlo se alejo de las chicas con las que hablaba y troto en su dirección para acortar la distancia y arrojarse a sus brazos.  Una sonrisa se dibujo en sus labios al ver lo feliz que estaba Daeyeol de verlo.

- estás aquí. Dijo feliz su hermano menor.

- no me lo perdería por nada. Respondió contagiado de la felicidad de Daeyeol.

-me alegra que tú si pudieras venir a verme, mamá y papá todavía siguen en casa de la tía Bora y no creo que vuelvan hasta la próxima semana. Dijo Daeyeol.

- me lo imagine, siempre es así. Contesto Sungyeol antes de despedirse de su hermano luego de que el entrenador lo llamara.

Ya no faltaba mucho para que el partido comenzará por lo que se dispuso a encontrar un buen sitio donde sentarse y ver el partido hasta que sintió que era tomado por el brazo obligándolo a voltearse y quedar frente a frente con la persona que lo tenía sujetado.

Sus ojos se agrandaron al ver a Young taek frente a él regalandole una enorme sonrisa con ojos brillantes que aceleraban el corazón de Sungyeol.

- que bueno verte Sungyeol, hoy sin duda ganaremos porque tú estás aquí. Dijo el menor acercándose un poco más Sungyeol ocasionando qué este retrocediera nervioso.

-que bueno verte Young taek. Y de verdad espero que ganen. Dijo Sungyeol dispuesto a irse en cuanto visualizo a la chica con la que el menor hablaba acercarse.

- oh sin duda ganaremos porque tú nos darás suerte. Dijo sonriente Young taek hasta que sintió que alguien se guindaba de su brazo.

Y Sungyeol por primera vez en su vida supo lo que eran los celos. Esos que lo hacían querer arrancarle el cabello a una jovencita que sin saberlo se había ganado su odio, pero el como el adulto que era decidió mejor retirarse y así lo haría de no ser porque sintió un pequeño cuerpo envolverlo en un abrazo.

Y al fijar su vista pudo ver qué Sungjong le sonreía de manera radiante mientras mantenía sus brazos sobre las caderas del más alto.

- oh pero si es mi lindo Jongie. Dijo Sungyeol feliz al ver al menor.

- ¡Sungyeol! Que bueno que estes aqui, ¿vienes a apoyar a Daeyeol?. Dijo un muy alegre Sungjong.

-asi es.  Y que bueno que estás aquí Jongie así no me haces compañía. Dijo Sungyeol acariciando la suave cabellera del menor.

Y no mentía de verdad le alegraba que el menor estuviera allí ya que así estaría acompañado y se aguantaría las ganas de huir de aquel lugar.

- bien entonces busquemos buenos lugares para sentarnos, quiero tener una buena vista del partido para ver a mi Myungsoo jugar.

Y así sin más Sungjong tomo al mas alto de la mano y lo empezó a llevar hasta las gradas bajo la mirada furiosa de Young taek que no se había podido escapar a tiempo de aquella porrista y ahora le tocaba tragarse los celos porque su mayor iba de la mano con Sungjong y para él eso era inaceptable.

Pero por ahora lo dejaría pasar, se enfocaría en el partido y después le dejaría un par de cosas claras a Sungyeol.

Él ya había esperado lo suficiente, había sido paciente y se había mantenido al margen pero ya se había cansado.

Quiere al mayor a su lado y lo quiere ahora.