Lo que me haces sentir.

Capitulo LXVII

Sungyeol estacionó su auto en la casa de sus padres y con una dulce sonrisa se disponía a despedirse de su hermano como llevaba haciendo desde hace una semana. No hablaban de nada ni se dirigían miradas pero para Sungyeol el solo hecho de que Daeyeol acepte irse con el a casa es un gran avance.

Sabía que Daeyeol no se la haría fácil por lo que debía ser paciente y esperar a que el chico quiera hablar de lo sucedido con Young taek.

No negaría que le dolía el no poder conversar y pasar el tiempo como lo hacía antes con su hermano pero no presionaría porque todo esto era culpa suya.

Por lo que como todos los días dejaría que Daeyeol se marchará sin chistar y esperaría hasta mañana para volver a verlo y Sungyeol esperaría el tiempo que tenga que esperar para aclarar las cosas sin importar cuan largo sea este.

O talvez no tanto ya que.......................

-¿desde cuando sales con Tag? Pregunto Daeyeol.

- desde hace algunos meses, 4 para ser exactos. Respondió Sungyeol nervioso.

- ¿y en esos cuatro meses nunca te paso por la mente decírmelo? Pregunto Daeyeol dolido porque el de verdad esperaba que aquello solo fuera algo pasajero.

-creeme que si, es solo que no sabía cómo. Eres mi hermano Daeyeol eres a la primera persona que quería decirle pero tenía miedo.

-entonces te pareció mejor mentirme y no solo tu Tag también y se supone que es mi mejor amigo ¿que acaso ninguno de los dos confía en mí?.

-no digas eso, claro que sí confío en ti. Es solo que no sabía cómo hablarlo contigo porque ¡vamos incluso mamá y papá lo aceptarían mejor que tú!. Eres mi hermano y te conozco, sabía que no te agradaría nada de esto.

-diablos Sungyeol odio que asumas cosas. Tenías que decirme, eres mi hermano se supone que entre nosotros no hay secretos o por lo menos no de mi parte. Dijo Daeyeol y con esas simples palabras Sungyeol se quebró.

-lo siento tanto Daeyeol, de verdad no quería mentirte es solo que no sabía cómo decirte, es la primera vez que esto me pasa y no supe cómo manejarlo. Dijo Sungyeol entre lágrimas ablandando un poquito el corazón de su hermano.

-entonces ¿Estás enamorado de el?

-si.

-¿estas consciente de que el es un mujeriego?

- lo estoy.

-¿seguiras con el a pesar de que no estoy de acuerdo?

- lo haré, pero trataré de que nos aceptes todos los días hasta conseguirlo.

- Bien. Entonces por mi parte puedes estar tranquilo yo no me voy a meter entre ustedes dos, pero tampoco me pidas que lo acepte, solo no quiero saber nada de su romance. Así que por favor no insistas porque no me interesa. Sentenció Daeyeol con ese tono de voz que Sungyeol conocía muy bien y que no permitía replicas.

Y si le preguntan a Sungyeol si está feliz porque su hermano decidió hacerse a un lado pues la respuesta es No.

No era la forma en la que quería que se llevarán a cabo las cosas, por qué no solo decepcionó a su hermano sino que también arruinó su amistad con su amigo de toda la vida.

Ya nada sería como antes y eso era su culpa, el quería a Young taek a su lado pero también quería a su hermanito de vuelta y ahora las recientes palabras de Daeyeol solo dejaron una amarga sensación de vacío difícil de digerir. 

Trato de contener sus emociones pero la tristeza gano y sin poderlo evitar rompió a llorar justo en el momento en el que Daeyeol se disponía a salir del auto frenando cualquier intención que tuviera el chico de huir.

Daeyeol se quedó quieto asombrado de la intencidad con la que su hermano lloraba. No podía negarlo le dolía verlo así y es que ellos jamás se habían peleado, nunca ninguna discusión entre ellos se había prolongado a más de un día y ahora sentía que esto los superaba a ambos.

Pero por más molesto que estuviese Sungyeol era su hermano, su mejor amigo, su confidente y la persona que más lo mimaba y cuidaba en el mundo. Así que mandando al diablo su enojo por un momento se volvió a meter en el auto y arrastró a su hermano más cerca para darle un abrazo y permitir que este llore en su hombro mientras él le reparte caricias por su espalda murmurando palabras dulces. 

Solo soltó a Sungyeol cuando noto que este empezaba a calmarse.

-lo siento tanto Daeyeol yo sé que fui egoísta pero no lo pude evitar y ahora todo está arruinado entre tu y yo.  Porque estoy seguro que ya nada será como antes y tú ya no confiaras en mi. Susurró Sungyeol mientras nuevas lágrimas aparecían en sus ojos.

-Además también soy consciente de que arruine tu amistad con Young taek.

- entiende algo Sungyeol, tu siempre serás mi hermano pero no todo lo que hagas tiene que complacerme o gustarme, te di mi opinión y confíe en que entenderías mis razones así como yo entendí las tuyas. Y con esto no te estoy diciendo que vamos a  distanciarnos es solo que por ahora es muy reciente y me molesta.

-eres mi hermano Sungyeol y te adoro pero eso no quiere decir que siempre estaremos de acuerdo con las cosas que haga el otro.

-pero yo no quiero que ustedes dejen de ser amigos por mi culpa. Dijo Sungyeol.

- eso es algo que tú no puedes evitar y eso es algo que ni yo sé. Solo no me presiones Sungyeol por ahora no quiero tener nada que ver con su relación. Y solo te diré que si te veo llorando por su culpa le voy a partir cada maldito hueso. Dijo Daeyeol antes de abrir la puerta y está vez si marcharse a su casa dejando a Sungyeol con una tímida sonrisa ya que apresar de todo Daeyeol seguía siendo igual de sobreprotector.
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Daeyeol estaba cansado no solo por la conversación que tuvo con Sungyeol eso era algo que el mismo había prolongado ya que no se sentía capaz de hablar con su hermano sin pronunciar palabras hirientes que lastimaran a su hermano y aunque se contuvo todo lo que pudo igual no pudo evitar que Sungyeol llorara.

El siempre fue débil ante su hermano mayor ya que apesar de la diferencia de edad, Sungyeol siempre fue más frágil y el se había jurado a si mismo siempre cuidarlo.

Sungyeol siempre fue insistente y por más que el quiso evitar el tema en el fondo sabía que aquello era imposible pero eso no era la razón por qué se sentía tan cansado no.

La verdadera razón era cierto chico que desde que ingresaba al instituto lo perseguia por todos lados implorando perdón y no solo para el sino también para su hermano. Porque si, Young taek se había tomado la molestia de ser su sombra.

Una sombra molesta y fastidiosa que no solo lo perseguía en el colegio, la calle, sino que también en su propia casa. Ya que solo le basto con abrir la puerta de su habitación para encontrar al chico sentado a un costado de su escritorio. Y en cuanto sus ojos se conectaron Daeyeol pudo ver la clara intención de Tag de comenzar con su discurso diario que ya se sabía de memoria y que no quería volver a escuchar por lo que adelantándose al posible discurso Daeyeol hablo.

-SOLO TE DIRÉ QUE SI VEO A MI HERMANO LLORAR POR TU CULPA, ME ASEGURARÉ QUE TU CUERPO JAMÁS LO ENCUENTREN.

- Mas que claro. Respondio Tag dejando ver una diminuta sonrisa.

-Bien. Ahora lárgate que planeo dormir. Dijo Daeyeol para luego meterse al cuarto de baño, dejando a su amigo alli con una enorme sensación de alivió.