Lo que me haces sentir.

Capitulo VII

Dándole una vuelta a su omelet sunggyu no pudo evitar la gran sonrisa que se formó en su rostro en cuanto llego a su mente los recuerdos de hace una semana. Pues desde la invitación a cenar que Woohyun le había hecho estos no habían parado de frecuentarse y entablar pequeñas conversaciones.

Sunggyu estaba encantado con cada oportunidad que tenía para acercarse al joven. Y es que desde hace una semana Woohyun esperaba hasta muy tarde a que el chico empezara su jornada mientras él le hacía compañía para luego inventarse una tonta excusa para llevarlo a su casa y aunque en un principio le apena el echo de que Woohyun supiera donde vivía ya que el edificio a simple vista parecía que se caería en cualquier momento no le quedo de otra más que aceptar ya que el chico era muy insistente.

Sunggyu no podía negar lo encantado que estaba por tener al menos algunos minutos de la atención de Woohyun y es por ese pensamiento que sonreía a cada oportunidad y sin ninguna razón aparente.

-¿por que le sonríes al desayuno?. Pregunto Sungjong quien había entrado a la cocina vistiendo su uniforme escolar, provocando que Sunggyu diera un brinco por la sorpresa.

-buenos días Jongie. Dijo Sunggyu en cuanto pudo recomponerse del susto.

-buenos días hermano ¿me dirás porque estás tan alegre?. Respondió Sungjong cosa que causó que Sunggyu se sonrojara.

-por nada en especial, es solo que estoy muy feliz porque me va genial en mi nuevo empleo. Dijo Sunggyu tratando de que el tema no vaya muy lejos.

-pero dime tu Jongie ¿como te va en el colegio? ¿ha pasado algo interesante en estos días?. Pregunto Sunggyu no siendo consciente del inmenso sonrojo muy parecido al suyo que adornó la cara de Sungjong al recordar a cierto heredero que desde hace una semana no le quitaba los ojos de encima.

- nada en particular. Susurro Sungjong escondiendo la pequeña sonrisa que quería escapar de sus labios.

Dicho eso ambos hermanos tomaron su desayuno sin hablar más del tema. Luego de una hora se despidieron y ambos tomaron caminos distintos rumbo a sus destinos.
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Relajándose ante la sensación  de miles de gotas de agua estrellándose en su cuerpo Woohyun dejó divagar su mente por los sucesos acontecidos hace una semana. Y es que por más que su mente volvía a aquel momento él todavía no podía explicar cómo es que en tan poco tiempo toda su vida se había vuelto patas arriba pues con tal de poder ver a Sunggyu aunque sea unos escasos minutos Woohyun había mandado al diablo gran parte de sus obligaciones eso si contar con el echo de que ahora se había vuelto un gran mentiroso ya que había tenido que mentir en más de una ocasión para poder saltarse las reuniones con seok min para poder llevar a Sunggyu a su casa.

No se sentía bien mintiendo y mucho menos a su novio, él era consciente de que no estaba bien lo que estaba haciendo pero no podía evitarlo había soñado tantas veces con volver a ver a Sunggyu que ahora que tenía la oportunidad no podía desaprovecharla.

Tenía que aclarar sus pensamientos sabía que no podía acercarse a Sunggyu de otra manera que no fuera de amigo teniendo pareja y era por ello que ahora se encontraba allí tratando de entender su dilema y buscar una solución.

Por un lado estaba seokmin con quien llevaba 2 años de relación y con quien nunca ha tenido problemas,  él chico era amable y muy atractivo pero por alguna razón no lo llenaba.

Por el otro lado estaba Sunggyu su precioso hámster, Woohyun no podía creer que el chico con solo una sonrisa ya lo tuviera a sus pies y aunque ahora estuviera mucho más delgado y con claros signos de desnutrición  para él se veía simplemente hermoso.

No podía evitarlo Sunggyu seguía gustándole y mucho. Pero no puede solo ir y decirle a seokmin que estaba enamorado de otra persona, eso traería muchos problemas ya que el chico en más de una ocasión había mencionado la idea de casarse e irse a vivir juntos y aunque no negaría que él también en más de una ocasión estuvo tentado a aceptar aquella idea ahora no es así. No sabia que hacer, los padres de seokmin y su padre eran muy buenos amigos y ellos eran los principales alentadores a que ellos se comprometieran en matrimonio.

No, eso definitivamente no sucedería, no ahora que apareció Sunggyu y aunque sabe perfectamente que esta jugando con fuego simplemente no puede evitarlo lo que siente por el hámster siempre a rozado un poco la línea de la obsesión.

No sabía que hacer necesitaba aclarar sus ideas y sentimientos antes de enfrentar a seokmin.

Respirando profundamente cerro la llave de la ducha y tomando una toalla se dispuso a eliminar el exceso de agua en su cuerpo mientras que en su rostro se dibujaba una enorme sonrisa ante la idea de poder ver hoy a Sunggyu y es que últimamente eso era lo que lo motivaba a levantarse de la cama cada mañana.

Se vistió muy rápido y desayuno de manera fugaz mientras  revisaba sus mensajes eso era una costumbre así que no le sorprendió encontrar un mensaje de *buenos días* muy adornado de corazones por parte de su novio. Así que respirando profundamente respondió el mensaje como corresponde para luego tomar sus cosas y marcharse. Se le había quitado el hambre y las urgencias de llegar a su compañía para encontrarse con la persona que acelera su corazón a mil por hora eran muchas.

hoy quería pasar todo el tiempo que le fuera posible con el hermoso joven de ojos pequeños ya después pensaría en las consecuencias.