Lo que me haces sentir.

Capitulo XLIII

Tarareando una suave canción  que había escuchado en la radio hace unos días mientras preparaba café para su bello durmiente con una gran sonrisa plasmada en el rostro.

Dino llevaba un mes y medio viviendo junto a Howon en el departamento del mayor y aunque quisiera no podria ocultar lo feliz que estaba por ellos. Y es que todavía le resultaba increíble la manera en la que se habían dado las cosas.

Llevaban demasiados años de conocerse y solo hasta ahora se había dado cuenta de lo mucho que le encantaba despertar cada día al lado de Howon y porque no, también ser mimado y consentido por esté.

Estaba feliz y no podía ocultarlo era muy evidente incluso en su lugar de trabajo todos lo sabían y por ello se había ganado varias enemigas. Unas tontas jovencitas que habían tenido la ilucion de estar con su Hoya.. Ja como si él lo fuera a permitir.

Claro que no todo era color de rosas. Ya que por otro lado estaba la mamá de Howon a la cual casi le da un infarto al enterarse de que estaban viviendo juntos. La mujer no había parado de atormentar a su hijo para que lo dejara alegando que él no valía la pena, cosa que molesto mucho a su novio y terminó peleando con su madre. Y aunque a Dino no le gustaba ser la causa de que madre e hijo están peleados tampoco podía hacer nada.

Estaba feliz con la vida que estaba llevando y no la cambiaría por nada.

Siguió en su labor de preparar el desayuno hasta que sintió que unos grandes brazos lo rodeaban y automáticamente una gran sonrisa se formó en sus labios.

-buenos días, mi amor. Dijo Howon en un tono ronco antes de dejarle un beso en el cuello.

-buenos días, amor. Que bueno que ya estás despierto, ven siéntate te voy a servir el desayuno. Dijo Dino antes de darle un casto beso en los labios.

Howon solo pudo sonreír atontado y hacer lo dicho por su Dino, así que sin pensarlo mucho tomo asiento en la mesada de la cocina y unos minutos después apareció Dino con sus respectivos desayuno.

Howon le dio un gran bocado a su comida bajo la atenta mirada de Dongwoo y es que así era siempre Dino esperaba pacientemente a que Howon probara su comida para que luego el chico le regale una sonrisa y le diga lo delicioso que está.

-esta exquisita amor como siempre. Dijo un sonriente Howon.

Ante eso Dino sonrio y decidió probar de su propia creación, así que tomando una buena cucharada de su tortilla de huevos la dirigió a su boca sin muchos miramientos.

No pasaron ni dos segundos cuando su rostro se tornó amargo y fue masticando poco a poco su bocado de comida hasta que tragó.

-eres un mentiroso, esto sabe horrible. Dijo Dino mientras veía a su novio molesto.

-¿de que hablas? si para mi todo lo que haces sabe delicioso en especial si lo haces para mi. Dijo Howon con una gran sonrisa en el rostro mientras besaba la mano de su novio.

-no te engañes Howon esto sabe horrible y nisiquiera yo que fui quien lo hizo lo comería. Ya nisiquiera se para que me esfuerzo si a la final todo sabe igual de mal. Dijo Dino mientras echaba a un lado su plato de comida y cruzaba sus brazos en molestia con el ceño fruncido.

Howon no podía evitar reírse ante la actitud infantil de su novio y es que a decir verdad la comida si sabia horrible como Dino decía pero el no sería quien le dijera la verdad a Dongwoo estaba demasiado enamorado como para herir sus sentimientos, además que tanto daño podría causarle un par de tostadas quemadas, una tortilla de huevos mitad cruda y mitad quemada o un café amargo. Nada así que para el estaba bien seguir comiendo lo que Dongwoo le prepara con tanto esmero.

-¡no te atrevas Howon, hablo en serio!. Escucho decir a su novio en cuanto noto que pretendía seguir comiendo de su comida.

-pero amor, te digo que para mi sabe deliciosa. Dijo Howon asiendo otro intento por comer pero siendo en vano en cuanto Dino le arrojó una mirada de advertencia.

-esta bien, ya no comeré más. Pero entonces déjame preparar algo para que podamos comer y ya luego podamos terminar de arreglarnos para ir a la oficina. Susurro su novio antes de levantarse y dejar un corto beso en los labios de Dino para después dirigirse al refrigerador y tomar las cosas necesarias para prepararle el desayuno.

Media hora después de haber comido unos deliciosos wafles la pareja ya se encontraba terminado de arreglarse para dirigirse a su sitio de trabajo.

Caminaban tomados de la mano rumbo al auto de Howon cuando Dino sintió su teléfono sonar desde el bolsillo trasero de su pantalón. No le tomo mucho tiempo sacarlo y ver que se trataba de un mensaje de Sunggyu diciendo que necesitaba verlo pronto y que estaba preocupado por Sungyeol así que lo esperaba en la oficina de éste.

Dongwoo fruncio el ceño al leer el mensaje y subió lo más rápido posible al auto del mayor para emprender su viaje.

En el camino a Nam industries Dongwoo cantaba a todo pulmón las canciones de la radio con una gran sonrisa y aunque trataba de distraerse lo cierto era que no podía evitar estar inquieto y preocupado por Sungyeol, por lo que en cuanto visualizo el gigantesco edificio en el que trabajaba no dudo en salir del auto y subir lo más rápido que pudo hasta la oficina de su amigo.

Entro sin tocar la puerta y se adentró en la oficina abriendo mucho los ojos al encontrarse con un Sungyeol todo despeinado y ojeroso con la ropa arrugada con la mirada perdida en el inmenso ventanal del lugar y a un Sunggyu todo nervioso sentado en el sofá comiendo sus uñas.

-¿que esta pasando aquí?. Dijo Dongwoo sin creer lo que veía.

-vamos Sungyeol dile lo que te pasa a Dino. Alentó Sunggyu.

Y fue entonces que Sungyeol alejo la vista del ventanal para posarla en el.

-creo que me enamoré de un chico. Susurro Sungyeol en un bajo tono de voz  dejando a sus amigos un tanto confundido ya que no creían que eso fuera tan grave como para que Sungyeol estuviera en esa situación.

Dongwoo enserio quería decir que no había nada de malo con eso pero Sungyeol fue más rápido y se arrojó a sus brazos antes de que el pudiera siguiera pronunciar una palabra por lo que comprendió que algo realmente grave tenía que estar pasándole a su amigo para que aquello lo tuviera así.