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Cora:
-Aquí...estoy...- dije cansada de correr.- Menos mal...que vamos en escobas...

Charlie río.
-Este es Oliver Wood.- dijo tocando el hombro de un chico, ya lo había visto alguna vez.
-Si...eres el guardián de Gryffindor...te vi en la biblioteca, leyendo "entre escobas"-dije con una sonrisa.- Me encanta ese libro.

Oliver sonrió.
-Me caes bien, creo que podré ayudarte.- dijo con la escoba en la mano.

Oliver está en quarto curso al igual que Percy, creo que comparten habitación.
-Bien, enséñame que sabes.- dijo entregándome otra escoba.- Solo tienes...- lo interrumpí.

-No dejar que Charlie meta la quaffle por el aro, lo sé.- dije subiendo.

Me situé en la posición de guardiana, no es que me encantara el quidditch, me recuerda a Erik, que era un apasionado de este deporte.

Cedric:
-Cedric! Donde vas?- eran mis amigos.

Pensé...si voy con ellos no sospecharan nada...
-Por qué no vamos al campo de quidditch? Creo que Charlie Weasley está entrenando...- todos estaban de acuerdo así que nos dirigimos hacia allí.

Al llegar solo se oía los gritos de Oliver Wood.
-BIEN! ASÍ SE HACE!- decía.

Miramos y Cora estaba subida en su escoba.
-Charlie contra tu novia? Esto no nos lo perdemos.- dijeron yendo a sentarse.

-No es mi novia!- les dije yendo yo también.

-MUY BIEN!- dijo Oliver.

-Es imposible que pare alguna de Charlie.- dijo alguien.

Ignoré los comentarios y seguimos mirando el uno contra uno.
-NO ME LO CREO!- dijo Oliver.

Y es que Cora acababa de atrapar una quaffle lanzada por el mismísimo Charlie Weasley.

Cora:
Me fijé que había bastante gente. Ese era el momento de ponerme nerviosa.
-Charlie?- dije acercándome.- No puedo seguir, hay demasiada gente mirando.

-Y como vas a jugar si no puedes con este poco de gente?- había dicho jugar?
-No creo que me presente...

-HA SIDO ALUCINANTE!- dijo Oliver subiendo en su escoba.- DONDE HAS APRENDIDO!?

Sonreí tristemente.
-Mi hermano...me enseñó todo lo que se. Era un aficionado al quidditch.- dije recordando.
-Eso es genial! Espera...- Oliver abrió los ojos.- Yo lo siento...no...

-No, enserio, no es nada...disculpar.- dije marchándome.

Bajé de mi escoba y salí corriendo, tenía la sensación de que en cualquier momento tendría un ataque de ansiedad.

Cada vez me costaba mas respirar, el cuerpo de me hacia pesado. No podía caminar más.

Me senté en el suelo, no había nadie en ese pasillo, así que me solté un poco.

Aún así, mis manos me estaban empezando a temblar, y sentía como el sudor recorría mi cara.
-No, no, piensa Cora, no puedes, no puedes.- dije finalmente con las manos en la cabeza.

Narrador omnisciente:
-Tranquilízate Cora.- se decía a sí misma.

Había tenido ataques antes, cuando pasó el accidente de su hermano, pero ya hacía tiempo que no le sucedía.

En ese instante Cedric que la había seguido fue en su ayuda.
-Cora?- dijo preocupado.- Tranquila.- dijo acercándose y colocándose a su altura.

-Todo va a estar bien.- dijo abrazándola, fue cuando se dio cuenta de que estaba temblando.- Tranquila...
-No puedo seguir...no puedo.- decía en voz baja.- Es mucho, no, no puedo.- decía sollozando.

Cedric no sabía el motivo de ese ataque de ansiedad, pero no le importaba, Cora necesitaba a alguien en ese momento.

Una vez sintió que la chica se había calmado, pudo notar cómo se había quedado dormida.
-Quédate Erik.- dijo abrazándolo más.

Quien era ese Erik? Sin duda Cedric quería saberlo pero estaba claro que no se lo iba a preguntar en ese momento.

Le empezó a acariciar el pelo, era suave y sedoso. Eso provocó que una sonrisa por el rostro del chico. Le gustaba estar con ella.

[...]
Cora:
Desperté de golpe. La misma pesadilla, odio esa pesadilla.

Entonces, me di cuenta de que estaba encima de Cedric, y estaba durmiendo.

Me levanté de seguida, que hacia durmiendo en el suelo con Cedric?

Al hacerlo también se despertó de golpe.
-Estás mejor?- preguntó levantándose.- Si quieres hablar...- lo interrumpí.

-Estoy bien, enserio.- dije avergonzada.- Nos vemos.- me di la vuelta y me fui.

Las cosas entre Cedric y yo son bastante...incómodas. Aún así, seguimos siendo amigos.

Llegué a la entrada a mi sala común y vi a dos personas.
-Que hacéis?- les dije a lo que ellos se asustaron.

Se miraron entre sí.
-Buscarte/ Nada.- dijeron a la vez. Levanté la ceja.

-Te buscábamos...para no hacer nada.- dijo George.- Ya sabes, lo de siempre.

Rodé los ojos.
-De todas formas, nunca hemos entrado aquí...puedes colarnos?- negué.- Por fi.- dijo Fred.

-Sabéis que me matarían si eso pasara.- dije mirando la puerta para el acertijo.
-Continuas en rojo, pero te paras en verde. ¿Qué soy?

Miré a los gemelos.
-Si conseguís adivinarla os dejo entrar.- dije con los brazos cruzados.

Ellos parecían pensárselo.
-Pero es que no tiene sentido.- dijo Fred.- Como que continuas?- dijo cruzándose de brazos.
-El rojo? No se continúa en verde?- dijo George.

Reí ante sus respuestas.
-No todo es literal...- dije con una sonrisa orgullosa.- La respuesta es una sandía.- dije y la puerta se abrió.

Ellos abrieron los ojos.
-Como no se nos había ocurrido?- dijeron a la vez.
-Mas suerte a la próxima.- dije riendo.- Ya nos veremos...

-Hola!- dijo alguien dejando de leer.
-Hola Jeremy.- le dije, no habíamos hablado nunca, siempre está con Elizabeth así que...

-Sabes, el otro día estaba leyendo este libro y me acordé de ti.- dijo enseñándomelo.- Trata sobre una chica...la qual es fría, por fuera.- fruncí el ceño.- Pero con las personas correctas muestra tal y como es su corazón.

-Oh, que interesante.- dije sin saber que decir.- Como acaba?
-Bueno...le rompen el corazón.- dijo riendo.- Pero no creo que te pase, digo, espero que no te pase.

Asentí sin confianza alguna, Jeremy era...diferente, aunque a la vez no...
-Vendéis a verme en las pruebas? Me voy a presentar como cazador.- dijo con una sonrisa.- Elizabeth y tú vendréis?

-Claro, cuanta con nosotras.- dije.- Tengo que mandarle una carta a mi madre, nos vemos después?- el asintió.

Al entrar en mi habitación no había nadie, suspiré con tranquilidad.

Me estiré en mi cama y empecé a recordar todo lo que había sucedido en el día de hoy.

Mañana le debería una explicación a Cedric, el no tenía la culpa de lo sucedido, y tampoco quería que se preocupara más.

don't leave me (Cedric Diggory)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora