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Cora:
-Me gustaría estar sola si no os importa...
-Claro cielo, tómate tu tiempo.- me dijo Molly con una sonrisa.

Sonreí como pude y me acerqué. Me acerqué a ese lugar, y era muy duro.

Las piernas en algún momento me iban a fallar, lo sentía cada vez que pisaba el suelo.

Pasé la valla que separaba el lugar y ahí estaba, seguí caminando, sentía las lágrimas, cada vez más fuertes y con ganas de salir.

Pero que digo? Las lágrimas ya salían, y no dejaban de salir.
-Hola mamá.- dije mirando su tumba. Me abracé a mi misma. No pensaba que iba a ser tan duro.

Narrador omnisciente:
-George, ha dicho que quiere estar sola...- dijo la señora Weasley dirigiéndose a George.
-Pero necesita a alguien.- dijo este mirando a su amiga.

Molly y Cora habían ido a visitar la tumba de Amalia pero George insistió en venir a acompañarlas.

No le parecía bien que fuera sola a visitar por primera vez a su madre, nadie es tan fuerte como para superarlo, y menos solo, pensó.

De repente, las piernas de Cora fallaron dejándose caer al suelo.

-George!- dijo su madre pero este ya había entrado en el cementerio.

-Cora...- dijo colocándose a su lado.- Estoy aquí.

La chica se aferró a él como si dependiera su vida. Estaba destrozada y cansada. No quería llorar, pero era imposible resistirse.
-Lo siento George...- decía entre sollozos.

-No pidas perdón por esto.- le decía tranquilizándola.- Tu madre seguro que está orgullosa de ti.

Cora por otro lado, solo lloraba en el suéter de su amigo, no tenía fuerzas.

Al levantar su mirada, se encontró con los ojos de George mirándola.
-Mejor?- dijo él.

De repente los dos empezaron a acercarse, y cada vez más, hasta llegaron a posar su vista en los labios del otro, era como un impulso, hasta que Cora lo cortó.

La chica pasó su mirada donde descansaba su madre.
-Nunca le dije que la quería...ella me lo decía constantemente, y yo no apreciaba.- dijo entre llantos.

Se empezó a levantar a poco a poco.
-Gracias por venir...aunque he dejado tu suéter...- dijo a lo que George sonrió.- Lo siento por eso...

-Ni te preocupes, prefiero tus mocos a los de Fred.- y ahora Cora reía aún con lágrimas en los ojos.

Lo cierto es que durante el verano, Cora y George se habían hecho más cercanos. Fred igual la apoyaba en todo y estaba con ellos pero su hermano tenía más tacto para temas frágiles.

Cuándo llegaron a la madriguera, Cora no se encontraba muy bien.
-Iré a descansar...no me esperéis para la cena, y gracias por todo, de nuevo.- le dijo a los que se encontraban en el comedor.

-Cora! Antes de nada...te ha llegado una carta.- dijo Ron entregándosela.
-Gracias.- dijo con una sonrisa débil.

Cuando entró en la habitación se estiró la cama. Estaba cansada.

Decidió abrir la carta. No lo debería haber hecho.

Hola Cora,
Se que me pediste que no volviera hablarte pero enserio, necesito explicarte lo que en verdad pasó.

He hablado con Anthony, y me dijo que una chica le preguntó sobre lo del reto.

Si, era un reto, pero no era para reírme de ti. Lo juro. Cuando te conocí supe inmediatamente que no eras ningún bicho raro ni nada parecido.

Todo lo que te dije aquel día es cierto, y no ha pasado ningún día en el que no dejo de pensar en ese beso.

Por favor, no quiero incomodarte más, pero necesitaba decírtelo.

Atentamente, Cedric Diggory que espera que le perdones.

Pd. No sabes lo mucho que te extraño.

***

-POR QUÉ!?- se dijo así misma.

Ahora se sentía peor persona de la que ella pensaba. Por qué no le habría dejado explicarse? Por qué no había pensado en que era la misma Cho la que le estaba hablando?

De todos modos, solo era un reto...si no, nada de eso hubiera pasado. Ni su amistad, ni siquiera el beso...nada.

Cogió un trozo de pergamino.

Hola Cedric,
Si quieres hablamos cuando empiece el curso.

Cora.

***

No era de enviar cartas ni de escribirlas, pero Cedric merecía saber que ella se había equivocado pensó Cora.

Envió la carta y volvió a estirarse en la cama. Tenía muchas cosas en mente y una de ellas era George.

Habían estado a punto de besarse? No era posible.

Por otro lado, Cedric se encontraba en el jardín de su casa. Estaba practicando quidditch, ya que no tenía nada mejor que hacer.

-Cedric! Acaba de llegar esto para ti.- dijo la voz de su madre.

Cuando el chico vio la carta casi se cae de su escoba de la emoción. Anthony le empujó a que le escribiera una carta a Cora...sería de ella?

Al abrirla, se llevó una decepción.

Hola Cedric,

Me preguntaba que día nuestros padres volverán a verse. Tú sabes que día?

Te he hachado de menos ;)

Con cariño, Cho.

***
-Por lo que veo esperas otra carta no es así?- preguntó si madre al ver la cara de su hijo.
-Puede ser, pero supongo que no responderá.- dijo desilusionado.

-Lo cierto es que ha llegado esta carta, pero no pone el para quién.- dijo entregándosela.

Tenía razón, por la parte exterior de la carta no había ningún nombre...

Cedric la abrió y una sonrisa se le extendió por la cara al igual que un pequeño rubor.

Daba igual lo muy cortante que Cora hubiera escrito, eso ya significaba algo, para el chico esa era una oportunidad de que ella le perdone.

-Gracias mamá, voy a ir a mi cuarto.- dijo sonriendo.
-Y la otra carta cielo?- dijo mirándola en el suelo.

-Eh, tírala, da igual!- dijo subiendo las escaleras.

Al llegar, se estiró en su cama y olió la carta que olía a la chica que lo había enviado.

Suspiró y volvió a cerrar los ojos y pensar en los recuerdos que tenía del beso con ella.

Sin duda el mejor, pensó antes de dormirse completamente.

don't leave me (Cedric Diggory)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora