don't leave me (Cedric Diggory)

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Cedric:
-No me desearas suerte?- le dije al ver que estaba más nerviosa que yo.

-Cedric, tengo un mal presentimiento de esto.- dijo abrazándome con fuerza.- A saber que cosas hay en ese laberinto...

Yo sonreí débilmente. Estaba nervioso pero ahora no debía mostrar debilidad. Le acaricié el pelo.
-Cora...te he dicho que te amo?- ella me miró.

Y en ese instante tomó mis mejillas y juntó nuestros labios.

Si antes estaba nervioso ahora tenía la mayor confianza en mi. Ese beso era lo único que necesitaba para ganar este torneo.

-Cora...- ella alzó la ceja.- Hay profesores.- dije con una sonrisa pero ella solo me abrazó.
-Me da igual, que les den a todos.

Fue cuando vi a mi padre.
-Papá!- dije entonces Cora se separó.

Le di un abrazo a mi padre y el nos miró.
-Me gusta Cora como tú novia hijo, felicidades.- Miré a la nombrada que sonreía como podía. Estaba demasiada nerviosa.

-QUE TODOS LOS CAMPEONES VENGAN AHORA MISMO.- le di un abrazo a mi padre.

-Estoy orgulloso de ti hijo.- eso me dio más ánimos.

Y después le di un beso a Cora. Eso me tranquilizo más.
-Te amo, por favor ten cuidado.- dijo antes de que fuera junto los otros campeones.

-Escuchar, dentro de ese laberinto habrán cosas inexplicables. Debéis tener cuidado, no será fácil entendido?- todos asentimos.- Si tenéis algún problema lo único que debéis hacer es llamaros con la varita. Lanzar una luz roja y estaréis de vuelta. Suerte a todos.- acabó de decir Dumbledore.

Una vez en mi posición, miré a los Huffelpuff que gritaban y aplaudían. Después miré otra vez a Cora y a mi padre quiénes hablaban.

-Ya que Harry y Cedric tienen la misma puntuación, entrarán al mismo tiempo, seguido de Víctor y Fleur.

-Suerte Harry.- le dije antes de empezar.

-Si estáis listos...QUE DE COMIENZO LA TERCERA PRUEBA!

Entre nada más escuché esas palabras dentro del laberinto que para ser claros, daba un poco de miedo.

Pero que dices Cedric? No puedes tener miedo, no debes. Es malo para tu confianza.

Empecé a recorrer el laberinto por donde mi instinto me llevaba, estaba todo en silencio y oscuro.

Se escuchaban ruidos de criaturas que no tenía ni idea de que eran.

De repente un grito se hizo presente. Un tipo de escalofrío recorrió mi cuerpo. Era la voz de Fleur.

Paré un momento para recuperar aire, esto va a ser más difícil de lo que pensaba.

Y de un momento a otro una luz roja apareció en el aire lo que significaba que alguien había abandonado.

Decidí seguir caminando. Tenía que encontrar la copa. Tenía que acabar con esto ya.

-Expulso!- si no hubiera sido por mis reflejos me hubiera dado de pleno.

-Víctor? Que haces?- dije pero ese no era él, estaba poseído.

-Desmaius!- dijo pero fui más rápido.
-Rennervate!- pronuncie el contra hechizo más rápido y aproveché para esconderme detrás de unos arbustos.

De repente apareció Harry, quién no sabía que Krum estaba poseído.
-Harry cuidado!- le dije empujándolo.

-Cedric? Que pasa?
-Krum...- dije intentando ver donde se encontraba.

Hice mal ya que el me vio y empezó a venir hacia nosotros a gran velocidad.
-Harry, CORRE!- dije.

Los dos corriéramos con Víctor detrás nuestro.
-Que le ha pasado!?

-No lo sé, parece que está poseído!- dije.

Fue cuando miré había atrás y vi a Víctor enredado en las malezas....
-El lazo del diablo...- dije.

-Tenemos que ayudarlo.- dijo Harry yendo donde se encontraba él. Cogió su varita y lanzó la luz roja por él.

De repente un fuerte viento se hizo presente entre nosotros. Cada verás fuerte, y visualicé como el laberinto se iba cerrando.

Harry y yo empezamos a correr lo más rápido que podían nuestras piernas pero tuve la mala suerte de que el lazo del diablo me atrapara.

-Harry! Ayúdame!- decía yo mientras me intentaba desatar, el agarre era muy fuerte y me triaban a arrastras hacia un lado.- HARRY!

Pero el no hacía nada. No me ayudaba, solo estaba ahí de pie.

-HARRY!- decía yo todo el rato. No se cuanto tiempo podría aguantar.
-Reducto!- dijo finalmente. Y fue cuando vino a ayudarme.

Me ayudó a levantarme.
-Gracias...por un momento pensaba que ibas a dejarme ahí y no ibas a ayudarme.- dije recuperando el aire que me faltaba.

-Si, también yo...- iba a decir algo más pero el laberinto se empezaba a cerrar como la otra vez.- Cedric, CORRE!

Empezamos a correr otra vez, no tenía fuerza pero aún así debíamos ser fuertes.

Y allí estaba, la copa de los tres magos.
-Vamos Harry! Tómalo! Me has salvado, es tuyo!- dije.

-NO! Lo tomaremos los dos!- asentí y fuimos donde se encontraba la copa.

-UNA, DOS, AHORA!- dijimos para tocarla.

Y de repente no estábamos en el torneo ni en Hogwarts...sino en una especie de cementerio.
-Es un transportador...- dije mirando el panorama.

Harry no hablaba, aunque no me sorprendía, este chico es muy extraño.

De repente empezó a caminar hacia una lápida.
-CEDRIC! TENEMOS QUE VOLVER!- dijo de repente.

Fue cuando vi a un hombre. Saqué mi varita y lo apunté de forma amenazadora.
-Quién eres!?

-Aparta al chico, solo necesito a Potter.- dijo otra voz escalofriante.
-Como usted desee.- dijo el hombre.

Narrador omnisciente:
Harry no podía creérselo.

-CEDRIC NO!- empezó a acercarse al chico pero no pudo. La cicatriz le estaba empezando a doler mucho. Tanto que no podía aguantarse de pie.