Mis dias en la UA

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Este me presionaba entre sus piernas, me tomo de las muñecas, respiraba en mi oido y mordía mi oreja. Mi cuerpo elevaba la temperatura de a poco, sabia donde tocarme para que comenzara a disfrutar.
Soltó una de mis muñecas, tomo mi mentón entre sus dedos y

Aizawa: Besame!

T/N: No.

Este se sorprendió, sus ojos se clavaron en los mios esperando la justificación de mi respuesta.

T/N: Sabes que no soy buena siguiendo las reglas...prefiero los castigos!

Sus labios formaron un sonrisa macabra, sabia que su mente estaba pensado cosas para hacerme pero para mi sorpresa me dio opciones.

Aizawa: Aun nos falta hacerlo en la cocina, el baño o quizás en el jardín. Donde quieres?

T/N: La idea del jardín es tentadora. Ademas cuando entremos nos bañamos para quitarnos el frio.

Volvió a la posición inicial, libreando mis manos para poder ponerse de pie y buscar unas mantas cuando las trajo me tomo de la mano y volvimos al lugar del almuerzo.
Acomodo todo en el suelo, estaba de pie esperando, este se recogió el cabello en un pequeño rodete dejando caer algunos cabellos en su rostro, cosa que me volvía loca.
Cuando se incorporo luego de arreglar todo, me tomo de la cintura para besarme con pasión, mis manos se posaron en sus mejillas para hacer aun más profundo el beso. Mientras disfrutaba el momento me di cuenta que la actitud de Aizawa había cambiado, estaba más tranquilo y menos dominante pero sin dejar de ser pasional conmigo.

Nos dejamos caer sobre la manta para cubrirnos con una segunda manta y dar rienda suelta a la lujuria, sus besos recorrían mi cuerpo mientras que mis uñas recorrían su espalda dejando pequeñas marcas, sus manos estaban abriéndose paso entre la ropa para alcanzar mi cuerpo.
Me quito la remera y él hizo lo mismo con la suya, su hermoso cuerpo marcado por el ejercicio estaba sobre el mio, su boca fue sin pausa hacia mis pechos, besándolos, mordiendo uno mientras que al otro lo atendía con sus dedos. La suave brisa que se colaba entre las mantas y el calor de nuestros cuerpos era una combinación excelente.
Libero una de sus manos para guiarla a mi pantalón y asi poder bajarlo para tener un mejor acceso a mi entrepierna mientras que yo besaba sin parar al pelilargo, las sensaciones que producía a mi ser eran espectaculares. Los movimientos circulares en la zona del clítoris hacían que liberara gemidos que resonaban en la noche silenciosa, este no pudo contenerse y metió sus dedos en mi, los movía de adentro hacia afuera en esos movimientos de placer mis uñas se clavaban en sus brazos.

Este no pudo resistir, se bajo los pantalones para asi dejar afuera su miembro que ya no podía seguir conteniendo, abrió un poco más mis piernas para colocarse en el medio y asi poder hundir su cuerpo dentro del mio, acompañado de los movimientos bajo las mantas, nuestros cuerpos estaban conectados a la perfección, Aizawa había enredado mi pelo en sus dedos y daba pequeños tirones con cada vaivén, no pude contenerme más y de mi boca se desprendió un gemido final que mi compañero acompaño con un gruñido, ambos habíamos llegado al clímax, este se acomodo a mi lado cubriéndome con sus brazos y la manta.

Aizawa: Creí que el frio arruinaría los planes.

T/N: Como si la temperatura de nuestros cuerpos sintiera el frio, vida.

Este soltó una carcajada, abrazándome aun más fuerte. Nos quedamos recostados un rato más hasta que decidimos entrar para irnos a dormir ya que sin darnos cuenta el fin de semana estaba terminando.
Pasamos los últimos días, descansando, comiendo y teniendo sexo. Aunque en cada momento libre a mi mente la atormentaba la duda, sabia que en algún momento tendría que decidirme.
El lunes llego y tuvimos que regresar, Aizawa me dejo en la puerta del edificio, me despedí y le agradecí el fin de semana maravilloso que había pasado.

Abrí la puerta del departamento, deje los bolsos en el suelo y fui directo a bañarme, ni siquiera iba a perder tiempo en cocinar solo quería dormir en mi cama en definitiva al dia siguiente tendría que ir a trabajar.
Termine de ducharme, acomode las cosas que había dejado tiradas por ahí y me fui a la cama, el sueño no tardo en llegar.
A la mañana siguiente fui a trabajar, con un animo diferente y mucha energía realmente había descansado en aquella cabaña. Las clases avanzaron al igual que las horas, los días, las semanas y hasta los meses. La nieve y el frio habian llegado, lo que indicaba que faltaba poco para navidad, llegue de trabajar con mucho frio asi que fui directo a la cocina para encender el fuego y prepararme una taza de café, un vicio que Aizawa me había pegado, cuando todo estuvo listo me senté en el sofá con la taza en la mano y el celular en la otra. Sin pensar llegue a la galería de fotos, comencé a borrar fotos viejas de principio de año, comidas y postres hasta que llegue a la foto que Dabi me había tomado aquella primera noche que me visito. Mire a la ventana, no se porque, seguramente fue un reflejo esperando que el ojiazul apareciera pero no paso.

Habia terminado con mi café fui a la cocina por más, el frio no desaparecía de mi cuerpo, cuando regrese volví al sofá y la nostalgia se apodero de mi, luego de unos minutos, sacudí mi cabeza negando mis pensamientos, me puse de pie para llevar la taza a la cocina, lavarla y volver a mirar un poco de television cuando me gire para ir a la cocina, solté en voz alta:

Es mejor asi, esto debía terminar de una manera u otra.

...: Que cosa termino?

Esa voz era tan fácil de reconocer para mi que me paralice. Gire sobre mi para quedar de frente a la ventana que hacia unos minutos había mirado y ahora Dabi la cubría, mis ojos se abrieron con una expresión de sorpresa, no podía creer lo que estaba pasando.
Este se acerco a la pequeña mesa que estaba enfrente al sofá y en donde había dejado mi celular, la pantalla estaba encendida con la foto que me había tomado mientras dormía, miro el celular y sonrió

Dabi: Aun la tienes? Creí que no te había gustado!

Mi cuerpo solo reacciono para quitarle el aparato de las manos de manera brusca, quede frente a él, mi cuerpo estaba lleno de sensaciones: enojo, angustia, nervios y un poco de felicidad por volver a verlo pero todo eso lo disfrace de hostilidad cuando pregunte

T/N: Que haces aquí? Creí que ya no vendrías!

Dabi: Cada vez que vuelva tendré estos recibimientos?

T/N: No se si sabes pero pasaron 2 meses y medio de la ultima vez y aun sigues entrando cual ladrón. Que clase de recibimiento quieres?

Este me tomo de la cintura pegándome a su cuerpo, mis manos quedaron sobre su pecho, en donde pude sentir su acelerado corazón.

Dabi: Tengo varias ideas de como podrías recibirme, bonita.

Lo empuje con fuerza para alejarme de él. No dije nada ante su comentario pero sus ojos cambiaron de expresión, de divertida paso a furiosa, me tomo de la muñeca apretándola con fuerza y asi me arrastro hacia su cuerpo.

Dabi: Dejemos claro una cosa, bonita.

Mientras forcejeaba para que me soltara, con un tono enojado dijo

Dabi: Mirame!

Mis ojos se clavaron en los ojos azules del villano, estos realmente eran intimidantes pero unos minutos atrás había decidido que todo terminaría asi que no me asustaría tan fácil. Comenzó a hablar lo cual hizo que dejara mis pensamientos atrás.

Dabi: El hecho de que no pudiera venir antes no quiere decir que me olvide de ti. TU ERES MIA, bonita.