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T/N: Vino a tomarme declaración, es todo.

El ojiazul me miraba fijo parecia que no me creia pero era verdad, este sonrio y siguio hablando.

Dabi: Estabas sola? O el otro sujeto estaba aqui?

T/N: Estaba sola. Qué te pasa que estas haciendome un cuestionario?

Dabi: Quieres que haga otra cosa contigo?

Su sonrisa pervertida aparecio, se abalanzo sobre mi haciendo que volviera a poner la espalda sobre el colchon, paso una de sus piernas para el otro lado y unio su pecho con el mio. Puse mis manos en su hombros, haciendo fuerza para que se detenga pero era inutil.

Dabi: No puedo quitar de mi mente ese hermoso vestido.
Tuve que resistirme de tomarte en ese mismo momento, arrancartelo y hacerte mia.

Finalmente me beso, su lengua buscaba la mia, sus besos eran intensos, no queria dejarme llevar porque estaba decidida a terminar con él, sobre todo porque es un villano y esto se convertiria en un problema pero por supuesto mi cuerpo no entendia el mensaje que mi mente le queria dar.
Sus besos pasaron de mis labios a mi cuello, las mordidas se hicieron presentes, comenzo a hacer un camino de mordidas hasta mis pechos, sus manos se dirigieron al lugar para presionarlos y jugar con mis pezones.

T/N: Dabi... basta... por favor!

Dabi: Se que te gusta...no te resistas.

Suspire pero tenia razón mi cuerpo le respondia a él y no a mi.
El ojiazul continuo con lo que estaba haciendo, su boca y sus manos seguian entretenidos con mi cuerpo.
Mi respiración estaba acelerada, su mano bajo por mi estomago hasta llegar a mi intimidad, comenzo a masturbarme sin parar, intenso, desesperado mis uñas se clavaban en sus brazos.
Sus dedos recorrian mi intimidad, estaba haciendome enloquecer, mi cuerpo se retorcia de placer y este se detuvo.

Dabi: Quieres que continúe, quiere que te penetre ahora o quieres sexo oral?

Las opciones hicieron que mi imaginación vuele sin límites, no queria responderle, al fin y al cabo presentia que haria las 3 cosas.
Mientras que pensaba él mordia mis pechos, dejando marcas.
Comence a resignarme, él no iba a detenerse así que le respondí.

T/N: Haz lo que quieras.

El ojiazul me miro de reojo sin quitar su boca de uno de mis pechos, de nuevo puso sus dedos en mi clitoris y comenzo a moverlos, todo era tan placentero y este redoblo la apuesta. Se quito el cinturon, tomo mis muñecas y las ato luego se quito la remera y me vendo los ojos.

T/N: Oye! Que haces??

Dabi: Dijiste que haga lo que quiera, bueno esto es lo que quiero!

Su respiración era lo unico que escuchaba, todo mi cuerpo estaba tensionado y sensible a cualquier contacto de sus manos pero no fueron sus manos.
Su lengua se dirigio a mi intimidad, sentia como su boca se deleitaba con mi sexo, me estaba volviendo loca, al estar vendada todo era más intenso y no podia tocarlo, Dabi sabia como hacerme enloquecer.
Continuo asi lo que para mi fueron horas pero creo que solo fueron unos minutos luego de eso senti como introdujo su erección para dar inicio a los movimientos uno tras otro, más fuertes, más rápidos, más intensos. Mi cuerpo no resistiria más.

T/N: Dabi, no puedo más. Por favor...

NARRA DABI

Sus suplicas son tan divertidas, en verdad cree que voy a detenerme?

Continue con lo que estaba haciendo, darle placer me encantaba, la conexion sexual entre ambos es increible, aunque se resista se bien que es lo que le gusta.
Mirarla, grabar sus expresiones de placer en mi mente es maravilloso. Tome la atadura y la presione con una de mis manos mientras que segui penetrandola, cada embestida la hacia más fuerte, sentia sus piernas temblar sobre mi cintura, lo que significaba que pronto llegaria al climax y asi fue cuando comenzo a mover las ataduras intentando zafarse del agarre. Me acerque a su oido y susurre

Mis dias en la UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora