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No podía mirarlo a los ojos, sabia que si lo hacia estaba perdida. Estaba tratando de controlar mi cuerpo para que no cayera en los encantos de Dabi.

Acerco su boca aun más pero corrí la cara, esto hizo que soltara una de mis muñecas y tomara mi mentón entre sus dedos obligándome a mirarlo.

Dabi: Vas a jugar asi?

T/N: No estoy jugando a nada simplemente no quiero que me beses.

Dabi: Porque sabes que si lo hago ya no podrás contenerte?

No conteste nada, solo podía mirarlo con fuego en los ojos, odiaba que pudiera leerme de esa manera aunque sabia que tenia razón.

T/N: Algo paso entre nosotros! Se esta arriesgando al estar aquí solo para verme y yo no puedo contenerme cuando lo tengo cerca.

T/N: Vete de una vez! Ya me viste, me tocaste, ya obtuviste lo que querías, vete!

Con cada frase mi voz era cada vez más baja y ya no era tan firme como al principio. Poco a poco estaba rindiendome y seguramente él se daría cuenta de eso.

Dabi: Aun no obtuve nada de lo que vine a buscar.

Decidí enfrentar a mi compañero tratando de disimular lo que me pasaba.

Dabi: Bonita no me mires asi, sabes que la ultima vez que lo hiciste cambie tu expresión en un segundo.
Quieres que lo vuelva a hacer?

No espero una respuesta simplemente comenzó a deslizar sus manos por mi cuerpo, apoyando su boca en mi cuello, besándolo pero sin dejar marcas, eran solo eso, besos.
Estábamos de pie en medio del living pero mis piernas no resistieron y me deje caer al suelo, quizas para evitar el contacto con él pero sus brazos rodearon mi cintura y con un movimiento hacia adelante me presiono contra su pecho, mi cuerpo reacciono y como reflejo mis manos se posaron en su pecho. Podía sentir el latido de su corazón acelerado mientras me abrazaba con fuerza ponía su mentón sobre mi cabeza, nuestras alturas encajaban perfectamente.

T/N: Asi que si tienes un corazón que late!

Dije con un tono sarcástico para poder salir de esa situación la cual se estaba volviendo cada vez mas difícil de controlar. Mi compañero dibujo una pequeña sonrisa como respuesta a mi comentario.

T/N: Entonces, vas a irte de una vez?

Dabi: No!

T/N: Hazlo de una vez! Viniste a tener sexo conmigo, no? Hazlo entonces!

Fue casi una orden, este se separo de mi unos centimetros, me miraba, analizando cada gesto, cada palabra. Tomo mi rostro entre sus manos, su actitud me sorprendió y mi rostro comenzó a enrojecerse

Dabi: No entendiste aun? Si hubiese querido quitarte la ropa, tirarte en ese sofá y tener sexo, ya la hubiese hecho bonita.

Acto seguido me beso fue tan intenso como la ultima vez, sentía la presión sus labios con los mios. Mis manos se habian puesto sobre sus muñecas y estaban haciendo fuerza para que se detuviera.
Cuando el beso termino nuestras miradas se encontraron, él tenia esa intensidad en la mirada que me consumía. Ese fue el momento en que me rendí ante Dabi.

Dabi: Qué pasa bonita? No dirás nada?

T/N: No.

Dabi: Entonces puedo continuar?

Asentí y la expresión de este cambio por completo. La perversión en su mirada lo decía todo. Lo primero que hizo fue quitarme la parte de arriba de mi atuendo, dejando mi sosten al descubierto.

Dabi: Azul? Que bonito, combina a la perfección con tu color de piel.

Acompaño la frase con el roce de sus dedos por mis hombros mientras la temperatura de mi cuerpo subía.
Deslizo sus manos por mi cuerpo, llegando al borde de mi pantalón, lo desabrocho y metió sus manos dentro para poder tocar mi trasero luego de eso comenzó a bajarlo hasta quitármelo.
Mi respiración se aceleraba cada vez más.

T/N: Dabi...

Dabi: Di mi nombre de nuevo.

T/N: Por qué no puedo controlarme? Por qué me siento asi? Por qué quiero que me haga suya de nuevo?

T/N: Dabi...hazlo por favor!

Mis palabras salían de mi boca sin pensar y a él le fascinaba que le rogara. Al oírme decir esto, mi compañero sonrió, me tomo de la mano y caminamos juntos al sofá en donde se sentó y me puso sobre sus piernas, sentía como la boca de este recorría mi espalda dejando besos a cada paso.

T/N: Que extraño, por que no me muerde? Se esta comportando muy tranquilo.

Desabrocho mi sosten, dejándolo caer al piso, comenzó a tocar mis pechos, a jugar con sus dedos y mis pezones, sentía gemir a mi compañero en mi oido tire mi cabeza hacia atrás apoyándola en su hombro.

Dabi: Esto es lo que quería...sentirte, olerte, tenerte solo para mi.



Mis dias en la UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora