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(Nada que ver con la historia pero no saben lo feliz que estoy de haber podido editar la foto del capitulo, me encanto como quedo. ACLARO: la foto no es mia solo le puse color)

El ojiazul me tomo en sus brazos y camino hacia la habitación, me arrojo en la cama y se puso sobre mi, cruzando su mirada intensa con la mia. Estaba inmóvil sobre mi, sus brazos me rodeaban a la altura de los hombros, la fuerza que estaba haciendo tensaba sus músculos, sus respiración era calmada, no se había abalanzado sobre mi como en otra ocasiones, lo cual me hacia temblar o dudar, sabia que lo que venia seria intenso.

Se acerco lentamente a mi oreja para morderla, su lengua rozaba los bordes mientras que yo mordía mi labio para no soltar un solo sonido, siguió recorriendo mi cuerpo con su lengua, llego al cuello en donde dejaba las marcas de sus mordidas, mi respiración se estaba acelerando presionaba las sabanas de la cama con mis manos.
Este se detuvo, sentía el calor de mis mejillas, el ojiazul volvió a mirarme con una sonrisa engreída.

Dabi: La expresión de tu rostro ya cambio! Eso es algo que no puedes controlar.

Continuo besando mi cuello, mordiendo y dejando su saliva en mi cuerpo. Tomo mis manos, entrelazo sus dedos con los mios y puso mis manos sobre mi cabeza, me miraba fijo y soltó

Dabi: Me sorprendiste, nunca me tocas sino es estrictamente necesario lo de hace un rato me gusto.

Su voz grave y seductora me hacia dudar, no quería sentirme asi pero cada minuto que pasaba me resistía menos a él.
Ya me había quitado las calzas asi que estaba a nada de quedar desnuda frente a él, soltó mis manos para arrodillarse sobre la cama y asi quitarse la remera, sus manos bajaron a su cinturón, lo desabrocho cuando termino deslizo sus manos por mis piernas hasta llegar a mi cintura, sus dedos jugaban con mi ropa interior.
Cada movimiento que hacia lo acompañaba con una sonrisa pervertida, estaba disfrutando cada una de mis reacciones. Puso sus manos en mi cintura y las subía lentamente, sus dedos llegaron a mis pechos, rozando el borde de mis pezones pero sin tocarlos directamente pero se detuvo.

Dabi: Mejor dejo tus pechos para después, tengo otra idea.

Se puso de pie pero volvió a recostarse junto a mi, más específicamente, junto a mi cadera.

Dabi: Ven aquí!

Haciendo un gesto con su mano me señalaba el lugar, no lo hice, me resistía aunque mi cuerpo me gritaba que lo obedeciera, no lo hice. Me di vuelta y le di la espalda. Unos segundos después sentí como el peso del colchón había cambiado, su brazo me rodeo y su boca estaba cerca de mi oido, escuche como trago saliva antes de hablar.

Dabi: Si te digo que vengas, vienes! De verdad quieres jugar ese juego?

T/N: No estoy jugando! Haces demasiado largo todo esto, hazlo de una vez, asi te marchas!

Dabi: Que te hace pensar que me voy a ir? Bonita.

Dejo de estar sobre mi, pude ver de reojo como se ponía de pie, por unos segundos me alivie pero estaba equivocada, sus manos me tomaron de los tobillos para arrastrarme al borde de la cama, este puso mis piernas alrededor de su cintura, sus manos en mi espalda y me elevo, mis brazos terminaron en su cuello, dio unos cuantos pasos para ponerme contra la pared.

Dabi: Bonita, por que haces todo tan difícil? Si te gusta lo que te hago. Recuerdas aquella vez cuando me pediste que fuera salvaje contigo!

Su comentario hizo que el rojo de mis mejillas explotara, tenia razón. Su actitud, sus movimientos, su manera de ser en la cama, todo era una combinación increíble pero no quería que lo supiera, necesitaba resistirme con todas mis fuerzas, aunque ya no me quedaran demasiadas.
Este comenzó a moverse, caminando hacia atrás conmigo encima.

T/N: Que haces? Nos vamos a caer.

Dabi: Es la idea.

Asi fue, este tropezó y caímos en la cama, mis piernas quedaron bajo sus axilas, puso sus manos en mi trasero y me empujo hacia adelante, mi entrepierna quedo sobre su cara, era algo muy vergonzoso.

Dabi: Asi quería que te pongas antes, mira todo lo que tuve que hacer.

Terminada la frase, sus dedos se pusieron en el borde mi ropa interior para correrla y dar paso a la lengua del ojiazul, comenzó a lamerme, su dedo pulgar jugaba con mi clítoris mientras que su lengua recorría toda la zona, estaba enloqueciendo, la posición, la sensación y la situación aumentaba la excitación.
No pude contenerme más y libere un gemido que resonó en las paredes de mi habitación, este al escuchar eso dio paso a los movimientos aun más fuerte. Su dedo y su lengua me estaban enloqueciendo, no podía resistirlo, tome el borde de mi ropa y comencé a morderla no quería volver a hacer un ruido de placer, no quería darle el gusto pero mi cuerpo ya no tenia control.
No tenia fuerza para seguir en esa posición asi que me incline hacia adelante apoyando mis manos en la cama, él continuaba como si nada, puso su mano libre sobre mi cintura para presionar sus dedos en mi cuerpo.

T/N: Basta Dabi, por favor.

Para mi sorpresa, este se detuvo.

Dabi: Si me detengo, que quieres que te haga?

Mientras pensaba la respuesta este continuo lamiendo, mis piernas temblaba, mi respiración era acelerada.

No puedo más, maldita sea Dabi!!!!

T/N: HAZME LO QUE QUIERAS!!!

Este se detuvo, puso sus manos en mis piernas presionándolas, para indicarme que me moviera, me senté sobre sus piernas y él puso sus manos en mi espalda, mirándome fijo, sus ojos azules eran hipnóticos, no me podía resistir a ellos.

Dabi: De verdad? Vas a dejar de resistirte y ser mia por completo?

Dude en contestarle pero

T/N: Por esta noche... si!


Mis dias en la UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora