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Él seguía sentado en el sofá, su expresión era fría y seria. No estaba esperando que le devolviera una respuesta solo quería que hiciera lo que me pidió.

Aizawa: No lo harás?

Su voz hizo que me apartara de mis pensamientos, me acerque a donde estaba sentado y me pare a su lado. Este me tomo de la mano e hizo que diera unos pasos al costado para quedar frente a él, soltó mi mano y levanto la vista.

Aizawa: Quiero ver tu cuerpo.

T/N: Esta bien.

Me quite el short que tenia, Aizawa analizaba cada detalle de mis piernas, las rozaba suavemente con la punta de sus dedos. Estaba buscando marcas como las que Dabi había dejado en mi cuello, detuvo sus manos en mi cadera.

Aizawa: Ahora la parte de arriba.

T/N: Vamos a la habitación.

T/N: La oscuridad del lugar ayudara a ocultar las marcas.

Aizawa se levanto del sofá y me siguió, cuando pasamos la puerta me tomo de cintura sentía como sus manos estaban caliente y hacían fuerza sobre mi cuerpo, se acerco a mi oido y soltó

Aizawa: A que estas jugando?

T/N: A nada. Solo quería estar aquí.

Acto seguido me puso contra la pared, se acerco a mi, puso su boca frente a la mia podía sentir su aliento rozar mis labios. Cuando sentí como sus manos tomaban la parte de arriba de mi atuendo y comenzaba a subirla hasta que me la quito y la dejo caer al suelo.

Aizawa: Creías que no me iba a dar cuenta? Me trajiste a la habitación a oscuras para que no las viera.

Volvió a explorar mi cuerpo como lo hizo con mis piernas. La expresión de Aizawa seguía siendo seria, no había cambiado hasta que...

Aizawa: Sabia que la diferencia de edad entre nosotros seria un problema.

Mis ojos se abrieron con una expresión de sorpresa.

T/N: Jamás pensé que la diferencia de edad seria un problema. Por qué dices eso?

Aizawa: Porque soy celoso muy celoso. Aunque no lo demuestre.

T/N: No puedo creer lo que escucho.

Aizawa: Ver esta marcas en tu cuerpo me vuelve loco.

T/N: No debí contarte.

Aizawa: Estaba esperando tener un momento a solas contigo, para tomarte entre mis brazos y me cuentas eso.

Mi respiración se aceleraba no sabia como reaccionaria pero algo podía imaginarme. Y asi fue.
Tomo mis muñecas y las puso sobre mi cabeza. Su voz había cambiado, era grave y ya no era frio.

Aizawa: Eres un gatita traviesa, tendré que castigarte por haberte ido.

T/N: Aizawa...yo

Aizawa: No quiero que digas nada, no importa lo que haya pasado, solos tienes que obedecerme!

Mis dias en la UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora