30

1.3K 97 5
                                    

La mañana había llegado, me desperté y él no estaba ahí. Me quede acostada pero con los ojos cerrados, no pensaba levantarme.

NARRA AIZAWA

Me desperté, mire el reloj y eran las 7.30 de la mañana. Ella seguía abrazada a mi, durmiendo en mi pecho con una gatita y eso me volvía loco, asi que sonreí. La moví un poco y me levante, fui al baño y luego a la cocina en busca de café.
Es temprano asi que dudo que se despierte, prepare el café y volví a la habitacion, me apoye en el marco de la puerta para observarla mientras dormía. Empece a pensar que es lo que me atrae tanto de ella, ademas de la atracción física y la conexión sexual, me gusta pasar tiempo con ella, es divertida, inteligente, muy madura para su edad aunque le cuesta ser demostrativa todo es una combinación perfecta.
Sonreí pensando en eso y me di cuenta que estaba despierta

Aizawa: Que haces despierta?

T/N: No estabas en la cama y me desperté. Que hora es?

Aizawa: 7.30

T/N: Que haces despierto?!! Estas de vacaciones. Ven aquí

Haciendo un gesto con sus manos me indicaba que fuera a acostarme con ella asi que deje la taza sobre el escritorio y fui a la cama, la tome de la cintura y la presione contra mi cuerpo, dejando mi boca sobre su cabeza.

Aizawa: No puedes dormir sino estoy en la cama?

T/N: No es eso, es que me gusta dormir contigo cuando estamos juntos. Que haces a las 7.30 levantado, anciano?

Aizawa: Es muy temprano para comenzar asi, gatita.

T/N: No puedes hacerlo en las mañanas?

Presione con fuerza mis manos en su cintura, realmente le gustaba provocarme eso también era algo que me gustaba de ella, sabia que decir y hacer para volverme loco.
Mordí la parte superior de su oreja y le susurre

Aizawa: No me provoques, gatita. Si lo haces sabes lo que pasa.

T/N: Y si lo hago, que?

Le mordí el cuello, esta hizo un pequeño ruido de placer.

Aizawa: Ultima advertencia.

NARRA T/N

Luego de esa ultima advertencia, me di vuelta, puse mis manos en su pecho y clave mis uñas en él. Me acomode un poco más arriba y lo bese, cruce mi pierna sobre su cintura y los besos fueron más intensos.
Nuestras lenguas se encontraron, mis manos tomaron las mejillas de este mientras que él tomaba mi cintura con fuerza, cuando necesitamos aire nos separamos.

Aizawa: Gatita, tantas ganas tiene?

T/N: Tu no? Creí que por eso te levantabas temprano.

Tome las manos de mi compañero, entrelace mis dedos con los suyos y las presionaba contra el colchón mientras mordía su cuello, me movía sobre él y sentía como se excitaba, liberaba jadeos y gemidos.
Me quite el pijama, quede desnuda sobre él, me miraba en detalle, libero sus manos para pasarlas suavemente por mi cuerpo hasta que las cosas comenzaron a calentarse aun más.

T/N: No dejare que me toques, ese sera tu castigo por lo de anoche.

Termine la frase, tome mi pijama y ate su manos. Era algo que había aprendido en un encuentro fugitivo y también sabia que el estar asi duraría poco.

Aizawa: Gatita, te estas confundiendo. El que te castiga soy yo.

T/N: Quiero ver otra versión de ti! Veremos que pasa cuando no puedes!

Él aun tenia la ropa interior puesta pero podía sentir como la erección aparecía poco a poco, la situación parecía excitarlo aunque quisiera hacerme creer que no, entonces me dedique a hacer maldades con mi compañero.
Puse mis dedos entre su cabello para darle pequeños tirones mientras que hacia eso lo besaba y mordía sus labios, este movía sus manos tratando de liberarse con mi mano libre tome el agarre y lo presione

T/N: Portate bien y dejame jugar.

Aizawa: Pagaras caro esto!

T/N: Tu entrepierna no dice lo mismo.

Dibuje una sonrisa picara al final de la frase y continué con mi cometido. Deslice mis dedos por su pecho, dejando lineas rojas producto de los rasguños, acerque mi boca a su cuerpo, deslizaba mi lengua hasta llegar a su cintura y deje una mordida ahi, específicamente en esa marca de la  que me encantaba.
Este comenzó a jadear, su respiración se aceleraba, puse una de mis manos en el borde de su ropa interior, como había echo él aquella primera vez conmigo y la otra la frotaba sobre su miembro sin meter la mano dentro de la ropa interior.
El pelilargo no aguantaba más, observaba sus manos a cada movimiento que hacia porque sabia que cuando pudiera liberarse estaría perdida. Mientras seguía tocando a mi compañero se me ocurrió una idea algo peligrosa pero al fin y al cabo estábamos ahí para divertirnos. Me detuve y solté

T/N: Voy a dejarte aquí! Si puedes liberarte y encontrarme dentro la casa. No voy a salir al jardín, lo prometo, podrás hacer lo que quieras conmigo.

Este se sorprendió ante la condición del "juego" pero se lamió los labios asi que entendí que era un si.
Deje de estar sobre su cuerpo, busque mi ropa interior y me la puse. Asi estaría por la casa, haría aun más sexi el juego de encontrarme.

Aizawa: Gatita, estas yendo demasiado lejos. Piénsalo bien!

T/N: Ya lo pensé. Es mi venganza por hacer que despierte tan temprano.

Me pare en el marco de la puerta, lance un beso en dirección hacia él y desaparecí de su vista.
Mientras bajaba las escaleras pensaba en donde podía esconderme, si bien la casa era grande no tenia muchos muebles con puertas o habitaciones como para ocultarme.
Comencé a pensar, el armario era muy obvio seria el primer lugar que buscaría, la cocina tenia una alacena para guardar los comestibles y con mis habilidades podría hacer ruido para distraerlo, estaba "tranquila" pensando porque escuchaba a mi compañero maldecir porque aun no había podido desatarse.

Aizawa: No tienes idea de lo que te espera, Gatita.

Escuchaba que gritaba desde la habitacion lo cual hacia que dibujara una sonrisa, decidí ocultarme bajo la escalera estaba bastante oscuro y tenia la visión perfecta del lugar para saber por donde estaba y poder engañarlo con mi quirk.
Me puse un poco nerviosa cuando escuche los pasos en la escalera, le había llevado menos tiempo del que pensé liberarse.

Aizawa: Preparate porque no podrás caminar por unas cuantas horas cuando te encuentre.

Sus amenazas me excitaban, sabia que las cumpliría al pie de la letra, podía observarlo, miraba atento todos los muebles sin perder detalle de la ubicación de ninguno y fue a la cocina.

Menos mal que no me oculte ahí.

Aproveche a moverme muy sigilosamente para salir de abajo de la escalera y dominar el aire a mi alrededor y subir sin hacer ruido, cuando lo logre fui directo a la habitacion para esconderme en el vestidor.
Las cosas se podrían mejor porque no podría verlo y no sabia por donde estaba.
Pasaron unos cuantos minutos y escuche de nuevo el crujir de la escalera pero no entro en la habitacion, supongo que fue al baño. Aunque el vestidor era grande no tenia mucho espacio para esconderme y estaba casi vacio, Mic no había dejado mucha ropa para cubrirme.
Todo termino cuando la voz de Aizawa comenzó a resonar en la habitacion.

Aizawa: Ultimo lugar, gatita. Asi que es tu fin.

Una electricidad recorrió mi cuerpo, sabia que me había excedido con eso de dejarlo atado pero el juego fue divertido por lo menos para mi.
Dio unos pasos más hasta llegar al vestidor, estaba oculta dentro de un pequeño armario, mi respiración se aceleraba, estaba ansiosa, nerviosa. Estaba a punto de morir si me encontraba. Asi que libere un poco de aire con mi habilidad por la abertura que había dejado entre las puertas del armario, este se dio vuelta y salio del armario.
En silencio, salí de ahí para buscar otro lugar donde esconderme pero para mi sorpresa él estaba esperándome del otro lado de la puerta, casi me muero del susto pero este me tomo de la muñeca y me arrastro hacia su cuerpo, con su brazo rodeo mi cintura por completo.

Aizawa: Que mala idea fue traerte aquí!

T/N: Por que? No me digas que el juego no te gusto!

Aizawa: Porque te estas volviendo muy insolente parece que el castigo de ayer no fue suficiente.

Acerco su boca a mi hombro y dejo una mordida, tan fuerte que dejo sus dientes marcados.

T/N: Auch....Shota!!! 

Aizawa: No te atrevas a decir que es demasiado. Esto no es nada a comparación de lo que estoy pensando.

Mi respiración se acelero, me soltó, se inclino un poco, me tomo de las piernas y con un movimiento hacia arriba quede sobre su hombro, mi trasero estaba al costado de su cara y este comenzó a darme nalgadas.

T/N: Auch!

Aizawa: Ni lo pienses!

Este bajaba la escalera conmigo encima, cada escalón que bajaba era una nalgada, sentía mi trasero arder, hasta que llegamos al sofá de living, me dejo ahí de espaldas al sofá cuando me incline para levantarme, este me dijo

Aizawa: Ponte boca abajo. 

Hice lo que me pidió y sobre el sillón estaba el pijama que había usado antes.
Este puso su mano sobre mi espalda, se acerco a mi oido y soltó

Aizawa: Asi que te gusta jugar asi. Veremos que tan divertido te resulta MI juego.

Su voz era aun más grave que de costumbre, tomo el pijama y me vendo los ojos.




Mis dias en la UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora