Dia 1

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Su voz fue tan débil, hablaba dormida pero sonrei con esa frase.
Es lo más dulce y tierno que me ha dicho.
Cerre mis ojos para que el sueño me invadiera.

En la madrugada el peso de mi cuerpo cambio, estaba sobre mi con la remera de pijama, piernas abiertas perfectamente ubicada sobre mi miembro, moviendose con esa tanga blanca tan excitante.

Aizawa: Que haces gatita?

T/N: Quiero hacerlo...tengo muchas ganas.

Luego de despejarme, la observe aun más en detalle y tenía el rostro rojo.
Se quito la ropa y quedo con el pecho al descubierto.

T/N: Quiero que tengamos sexo...mucho...salvaje.

Aizawa: No, gatita. Estas ebria.

T/N: Pero quiero...me gusta como me lo haces.

Se inclino poniendo sus pechos sobre el mio, su nariz rozaba mi cuello, abrio la boca y me mordio.

Aizawa: Gatita, eso dolio.
Ahora no. Mañana voy a castigarte por despertarme.

Hizo un puchero pero seguia sobre mi, supongo esperando que cambiará de idea.

T/N: No quiero esperar a mañana!

Seguia haciendo y hablando con su tono de puchero.
Tome sus mejillas, le di un pequeño beso y

Aizawa: Hoy dormiremos, si?

T/N: Ya no te gusto?

Me sorprendio es la segunda vez que me hace una referencia asi.
La tome y con un empujon quedo sobre la cama y yo sobre ella.

Aizawa: Escuchame bien, no tengas esas dudas, estoy enamorado de ti pero estas ebria y no lo hare contigo asi.

Su rostro se puso un más rojo.

Aizawa: Asi que ahora ven a dormir a mi pecho.

Fruncio el seño y me empujo para que saliera de encima de ella.

T/N: Si tú no me complaces, yo tampoco.

Aizawa: Gatita...

T/N: Lo que dije...si tú no, yo tampoco.

Se dio vuelta, dandome la espalda, dejandome a la vista su lindo trasero, me acerque a su oido para susurrarle.

Aizawa: Sabes que el castigo sera peor...

Aun haciendo puchero me respondió.

T/N: Si, lo se. Y qué?

Sonrei porque estaba haciendo cosas de niña pequeña y caprichosa.
Me recoste junto a ella esperando que viniera a mi pero el sueño me vencio.

NARRA T/N

Desperté con un dolor de cabeza increible.

Nota: no beber tanto vino.

Gire la cabeza y el pelilargo aun dormia, busque el celular para ver la hora y eran las 6 AM.
Me levante, puse a calentar café y mientras eso pasaba fui al baño a lavarme los dientes, sentia el sabor al vino aun.

Bebi el café en la cocina y volvi a la cama.
Él seguia en la misma posición, me recoste y puse la mano en mi cabeza.

Aizawa: Que pasa gatita? Tienes resaca.

T/N: Un poco...

Senti un peso distinto, se puso sobre mi, sonrio y me mordio el labio.

Aizawa: Mmm café. Sabes lo que va a pasar no?

Mis dias en la UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora