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Decidí sacarme a Dabi de la cabeza y fui a ducharme antes de llamar a Aizawa, después de todo estuvo mandando mensajes toda la noche.
Salí del baño, seque mi cuerpo, me vestí y me senté en el sofá del living con el celular en la mano y en la otra mi cepillo para el pelo entonces llame a mi compañero de trabajo.
Del otro lado del teléfono se escuchaba una voz ronca con mezcla de dolor.

T/N: HOLAAAAAA SHOTAAAAAA!!!

Imitando el tono de voz de P. Mic, solté una risa al final de la frase.

Aizawa:
Baja la voz, por favor.

T/N: Resaca, corazón? Tu cuerpo de 30 se ha puesto débil?

Aizawa: Algo asi, se me parte la cabeza.

T/N: Solo llamaba para saber si estabas bien y por lo que escucho creo que no.

Aizawa: Estoy bien, solo tengo ganas de verte.

Sus palabras hacían que se formara una sonrisa en mi rostro.

T/N: Si te sientes mal podemos vernos mañana.
Aizawa: Para la hora que te dije de vernos estaré bien.

T/N: De acuerdo, quieres que nos encontremos en algún lugar o prefieres venir a casa?

Aizawa: A tu casa, no creo estar listo para el ruido de la ciudad.

Te espero le dije y finalice la llamada.
Mientras peinaba mi cabello, pensaba en Dabi, en Aizawa.

T/N: No entiendo como puedo sentirme cómoda con un sujeto que me encerró en su habitacion, obligándome a tener sexo con él pero que luego me gustaría y como me sentía igual de cómoda con el hombre que me gustaba desde que tenia 17 años.

T/N: AAHAAHAHAHAHAHAH

Solté un grito en el silencio de mi departamento, deje el cepillo sobre la pequeña mesa que tenia frente a mi y salí al balcón, no era muy grande pero la vista era hermosa, podía ver el parque a donde iba a correr de vez en cuando. El viento movía mi cabello estaba disfrutando ese momento de paz pero seria perfecto si tuviera café asi que fui a la cocina lo prepare y volví a donde estaba.

Mientras le daba sorbos a mi café, recordé que Dabi había entrado por aquí pero no tenia escaleras de emergencia y la distancia del techo a mi balcón era considerable, no entendía como lo había logrado, definitivamente era muy ágil mientras pensaba en eso recordé su grave voz y el calor subió por mis mejillas.
Sacudí la cabeza haciendo un gesto de negación y regrese a este planeta, entre y me senté con la computadora para organizar la semana y las actividades en la UA, aprovecharía ese tiempo para dejar todo listo y asi disfrutar el fin de semana con Aizawa.
Puse mi música favorita y manos a la obra, el tiempo paso y sonó mi celular, era un mensajes del pelilargo:
"Estoy en camino"

Guarde mi trabajo en la computadora, me puse de pie y trate de ordenar un poco, sobre todo la habitacion, no quería que hubiese rastros de mi compañero nocturno, saque las sabanas, las puse a lavar, abrí las ventanas para airear el lugar luego me quite la ropa, tenia un short y una remera amplia para estar cómoda en casa, asi que busque un jean color claro y una remera negra cuando quede en ropa interior frente al espejo comencé a buscar alguna marca que Dabi hubiese dejado a propósito y para mi sorpresa se había portado bien. Me vestí y cuando termine, sonó el timbre de mi departamento.

Abrí y en el marco de la puerta estaba parado alguien parecido a Aizawa pero con más ojeras y cara de fastidio.

T/N: Dejaron cervezas para esta noche o las bebieron todas?

Aizawa:
Mmmmm, asi son las salidas con Mic por eso lo hago una vez al mes.

Sonreí acompañado de un gesto para hacerlo pasar, este dio un paso hacia adelante, cerro la puerta y acto seguido me tomo de la cintura y me abrazo fuerte como si no nos viéramos hacia años. Rodee su cuello para devolverle el abrazo.

T/N: Que cariñoso!

Cuando estábamos solos él era más demostrativo, el papel serio y mal humorado lo dejaba para la UA pero estando conmigo era muy dulce y mimoso.

Aizawa: Quería verte!

Respondí eso con un pequeño beso en el cuello y lo solté

T/N:
Prepare café, quieres?
Aizawa: Mucho!

Se dirigió al living, se sentó, apoyo su cabeza en el borde del sofá dejando caer su cabello hacia atrás y cerro sus ojos cuando salí de la cocina lo vi, para mi era la imagen perfecta, me acerque me senté junto a él y le acerque la taza.

T/N: Aquí tienes.

Aizawa: Gracias.
Por cierto, tengo algo para ti.

Con una mano sostuvo la taza y la otra la metió en el bolsillo, saco una pequeña bolsa de color rojo brilloso, la puso en mis manos, le pedí que sostuviera mi taza y abrí el paquete.
Era un colgante con una piedra de color verde, una enorme sonrisa se dibujo en mi rostro y él lo noto.

Aizawa: Veo que te gusto.

T/N: Claro que si! Ademas es...

tu color favorito interrumpió, tome las tazas y las deje sobre la mesa, le pedí que me pusiera el colgante cuando termino lo tome entre mis manos y miraba los hermosos detalles de la piedra.

T/N: Gracias.

Y me puse sobre él, tomando sus mejillas entre mis manos y dándole un beso. Este me tomo de la cintura y continuo besándome, los besos se volvieron más intensos, la presión de las manos de él sobre mi cuerpo se hacían sentir, sus manos llegaron a mi trasero y lo tomaron con fuerza, comenzó a dejarme besos en el cuello, mordiéndolos entonces me decidí a quitarle la ropa...

Aizawa: Gatita, que pasa?

T/N: Tengo ganas de ti, es todo!

Continuamos con los besos mientras dejábamos caer la ropa, Este tomo mis pechos y estuvo un tiempo largo lamiendo mis pezones y mientras lo hacía metió su mano entre mis piernas acariciándome el clítoris de arriba a bajo mientras él hacia eso yo metí mi mano en su pantalón, buscando el borde de su ropa interior para poder tomar su miembro.
Todo era tan excitante, realmente parecía la primera vez que estábamos juntos.
Decidí bajar, arrodillarme frente a él, dejar su erección afuera y comenzar a lamerla. Los jadeos de mi compañero comenzaron a salir, puse su miembro en mi boca y lo succione cuando el aire fue necesario me detuve, mi compañero me tomo de los brazos y me puso sobre el sofá.

Aizawa: No puedo más.

Me quito la parte de abajo de mi ropa interior, con todo lo anterior estaba muy húmeda y mi compañero lo notó, puso su miembro en mi entrada y comenzó a embestirme con fuerza, cada movimiento me deba mucho placer y a él también. Mi cuerpo no dejaba de reaccionar, puse mis manos en su espalda y comencé a rasguñarlo.

Aizawa: Gatita, estas haciendo honor a tu apodo.

T/N: Lo siento, fue muy fuerte?

Aizawa: No, no tanto.

Fue una pequeña pausa para luego continuar con más y más fuerza, rodee su cintura con mis piernas y siguió con las embestidas. Mi cuerpo esta llegando al limite, el calor recorría mi cuerpo hasta que no pude mas. Ambos nos vinimos, Aizawa se acomodo sobre mi pecho hasta que nuestras respiraciones se calmaran.

Aizawa: Que paso contigo? Eso fue... intenso.

T/N: No lo se. No te gusto?

Pregunte algo avergonzada no sabia porque supongo que el regalo me emociono y quise devolvérselo de esa manera.

Aizawa: No es eso, solo me sorprendió.

T/N: Es la juventud, anciano.

Solté la frase con una risita mientras él aun estaba descansando en mi pecho y yo jugaba con su cabello.


Mis dias en la UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora