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Este seguia acostado conmigo encima y sus manos en mi cintura, recorriendo mi cuerpo con su mirada, sonriendome de manera pervertida, seguramente estaba pensando que hacerme.
Era ese el momento en que me arrepentí de decirle que podia hacerme lo que quisiera, luego de unos minutos mirandome sin decirme nada, se sento en la cama hice un movimiento para salir pero me tomo de la cintura para que me quedara asi.

Dabi: Ya se que voy a hacerte!

Lo miraba esperando que comentara que queria.
Apoyo su cabeza en mi pecho, presionando sus dedos en mi cintura, su respiracion era calmada.

T/N: Solo querias esto?

Dabi: Claro que no, solo creaba el ambiente.

T/N: Ambiente?

Dabi: Si, quiero que me toques que seas tu la que me conquiste.

Terminó la frase soltando una risa llena de sarcasmo.
Esas peticiones me sonaban tan extrañas, Dabi no era la clase de sujeto que hiciera esas cosas, no le agrada que otro tenga el control de la situación y dejarme que yo lo haga me parecía sumamente raro.

T/N: Que quieres que te haga?

Dabi: Primero y principal, tengo hambre. Me gustaria saber como cocinas.

El pedido me sorprendio crei que me pediria algo sexual.

T/N: Cocinarte? Crei que querias algo sexual.

Dabi: Y quien dijo que no sera sexual.

Mi cara se puso roja cuando este me quito la remera que aun llevaba, dejando al descubierto mis pechos, el ojiazul comenzo a besarlos, a lamerlos. Estaba desesperado, eran tan intensos sus movimientos que me volvian loca.

T/N: Detente por favor.

Me estaba excitando tanto y seguramente él lo sabía por que no detenia.

T/N: Pense...que..querias...que cocinara.

Mis respiración era entrecortada. Él se detuvo.

Dabi: Es cierto, tengo hambre pero eres muy tentadora.

Me relaje y calme mi respiración. Me baje de la cama buscando mi remera pero no la encontraba.

Dabi: Buscas esto?

Asi es respondi. Cuando me acerque a tomarla la quito de mi alcance.

Dabi: no dejare que te vistas para  cocinar. Quiero verte asi.

T/N: No voy a cocinar así, dame eso!

Para mi sorpresa accedio a darmela, me vesti y fui a la cocina, la realidad era que no tenia muchas cosas para hacer una cena para dos pero me las ingenie.
Tenia huevos y queso asi que pense en hacer un omelette acompañado con arroz con cebolla.

T/N: Esto te gusta? No tengo muchas cosas, mañana tengo que hacer las compras.

Dabi: Eso esta bien, me gusta.

Me dispuse a cocinar eso, este se sento en una banqueta con los codos sobre el desayunador con una de sus manos en la mejilla y no dejaba de mirarme, parecia una clase de cocina de la cual no queria perderse ni un detalle.
Sin decir que su mirada azul era intimidante.

T/N: Deja de hacer eso! No me mires asi, me pones nerviosa.

NARRA DABI.

Esta chica es realmente hermosa, no entiendo que me pasa con ella o mejor dicho no quiero entenderlo.
Ninguna mujer me ha interesado tanto.

Y ahora le pido que me cocine y lo hace, la verdad es que pense que me mandaría al demonio, este pensamiento hizo que dibujara una pequeña sonrisa.

T/N: Por que sonries?

Dabi: Imaginaba lo que te voy a hacer cuando terminemos de cenar.

Su cara se puso roja y eso me encantaba. A pesar de las cosas que he hecho con ella aun asi se sonroja.
Jamás le dire lo que estoy pensado, me vuelvo demasiado vulnerable con estoy a solas con ella y no voy a decirle lo que me pasa.
Pero verla asi vestida, cocinando para mi, siendo amable y dejando la hostilidad de lado, me volvia loco.

Mi momento pensativo habia terminado cuando la perversion se apodero de mi mente.
Cuando observe que apago el fuego para hacer la comida, me acerque rápidamente y la tome de la cintura para morder su cuello, su cuerpo estaba totalmente relajado, dejaba que la tocara, que hiciera mis maldades en su cuerpo sin ninguna queja.
No estaba entiendo la situacion pero no me disgustaba para nada. Mi lengua recorria su cuello y mis dientes dejaban marcas en el lugar, mis manos comenzaron a subir hasta llegar a sus pechos.
Puso sus manos sobre las mias con la tela de su remera de por medio.

T/N: La comida esta lista, Dabi.

Su tono de voz era monótono pero aun así deje de tocarla y nos sentamos a comer.
En verdad tiene buena mano para la cocina, era una cena sencilla pero estaba deliciosa, terminamos de comer y su expresion era seria.

Dabi: Te pasa algo?

T/N: No, nada.

Levanto las cosas y las dejo ahi para luego lavarlas cuando termino se acerco a mi, se puso frente a mi y solto.

T/N: Bien terminemos con esto.

Tomo mis mejillas y me besó.

Mis dias en la UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora